El documento final de la XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) perfiló ayer sus más de 900 párrafos, como contundente mensaje de solidaridad con las causas de sus países miembros. A juicio de destacados diplomáticos, como el venezolano Roy Chaderton, ese texto que algunos ya bautizan como Declaración de Margarita, en homenaje […]
El documento final de la XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) perfiló ayer sus más de 900 párrafos, como contundente mensaje de solidaridad con las causas de sus países miembros. A juicio de destacados diplomáticos, como el venezolano Roy Chaderton, ese texto que algunos ya bautizan como Declaración de Margarita, en homenaje a la isla anfitriona, será sometido desde mañana a los jefes de Estado de ese bloque en búsqueda de un añorado y necesario mundo de paz.
Para Venezuela, que recibe de manos de Irán -y hasta 2019- la presidencia rotativa del organismo, el objetivo estratégico de su política encuentra aquí el espaldarazo de un Movimiento que reúne a países de opciones progresistas y soberanas, expresó.
La Declaración tendrá como temas principales la paz, la soberanía y la seguridad para el desarrollo, trascendió aquí.
De ahí que para la Revolución bolivariana y sus dirigentes se erige como reto el de representar a naciones que tienen necesidades propias, requerimientos, expectativas, sirviéndole a la comunidad internacional, pero al mismo tiempo alimentando la solidaridad.
En ese camino, opinó otro de los diplomáticos más activos en esta Cumbre -el canciller de Ecuador, Guillaume Long-, las naciones miembros de Mnoal deben acrecentar el trabajo en conjunto para generar un mundo más justo.
En ese sentido, instó a pensar realmente en las grandes causas de la humanidad, dejar las diferencias de lado y pensar en lo que hay de común y abogar por la interacción entre países iguales.
Long reafirmó que los 120 países miembros deben concentrarse en combatir el modelo neoliberal impuesto por Estados Unidos tras la finalización de la Guerra Fría.
Para lograr ese propósito, recalcó, el bloque tiene liderazgo para cuestionar aspectos más injustos de la gobernanza internacional y llamar a tener una situación mucho más igualitaria entre los países, una mayor democracia global.
Uno de los puntos en los que Ecuador enfatiza en la Cumbre será la solicitud del fin de los paraísos fiscales y la reforma de la Organización de Naciones Unidas (ONU), adelantó.
Sin embargo, otros temas han salido al debate entre cancilleres como la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero que hace más de cinco décadas Washington impone a Cuba, una política hostil llamada a fracasar, comentó antes el diplomático.
La consolidación de la paz en Colombia, el desarrollo sostenible, el conflicto en Siria, la condena a las agresiones de Israel contra Palestina, la demanda de independencia para Puerto Rico y la soberanía del pueblo sarahuí, son otras de las demandas puestas sobre la mesa.
Al respecto, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, alertó que el respeto a la soberanía de los pueblos y a su autodeterminación e igualdad de derechos soberanos no solo sigue sin alcanzarse, sino los hechos que vulneran esos preceptos fundamentales se agravan cada día.
De acuerdo con su exposición, la guerra, la agresión, los golpes blandos y los intentos de cambio de régimen son una constante y mencionó los intentos de desestabilización contra el gobierno de Venezuela y su presidente Nicolás Maduro.
Tras 55 años de creados, aseveró, se ha logrado preservar el Movimiento ante voces que auguraron su desaparición.
Alertó también que ahora corresponde trabajar con más ahínco para cumplir el principio de potenciar la solidaridad como fundamento de las relaciones y la actuación entre todos sus miembros y aún cuando ello entrañe confrontación abierta con los intereses y pretensiones hegemónicas de las grandes potencias.