En el encuentro participaron más de 60 comunidades de base, organizaciones de pueblos originarios y comunidades en resistencia civil, grupos de solidaridad, organizaciones y redes de movimientos sociales de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Guatemala, Italia, México y Palestina. Declaración final Con la finalidad de compartir experiencias, análisis, aprendizajes, y fortalecer el […]
En el encuentro participaron más de 60 comunidades de base, organizaciones de pueblos originarios y comunidades en resistencia civil, grupos de solidaridad, organizaciones y redes de movimientos sociales de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Guatemala, Italia, México y Palestina.
Declaración final
Con la finalidad de compartir experiencias, análisis, aprendizajes, y fortalecer el desarrollo de estrategias conjuntas frente a la privatización, la destrucción ambiental, el despojo violento o ilegal de los territorios a través de violaciones sistemáticas de los derechos humanos nos hemos reunido desde la afirmación del Derecho a la Verdad y la Justicia, de la memoria de nuestras víctimas y desde nuestras prácticas de protección y recuperación ambiental nos encontramos en Chicago entre el 10 y el 12 de noviembre en cumplimiento del primer Encuentro en Europa de la Red de Alternativas a la Impunidad y la Globalización.
Durante seis años diversas organizaciones de base hemos promovido y realizado encuentros internacionales en Colombia quienes resisten avasalladores planes económicos, militares y políticos, de destrucción medioambiental y de desterritorialización. Desde hace seis años hemos afirmado nuestra identidad y nuestros derechos ante la Impunidad y la Globalización, diseñando mecanismos específicos de apoyo mutuo y de planes de acción conjunto en la defensa de los Derechos Humanos, la protección del medio ambiente, los territorios, así como en búsqueda de verdad y justicia integral.
Seis encuentros en Colombia, uno en España y este en Estados Unidos han permito reconocer nuestras especificidades, compartir la identidad de los problemas, logrando vincular nuestras comunidades en campañas de información y sensibilización, en acciones de presión e incidencia política, en el diseño de escuelas populares y de universidades alternativas, en nuevas prácticas de protección de territorios y en la afirmación desde la memoria colectiva de la Verdad, Justicia y Reparación. Poco a poco hemos ido tejiendo la Red de Alternativas a la Impunidad y la Globalización para fortalecer el valor de las actuaciones políticas y los hermanamientos entre movimientos sociales y comunidades. Se ha ido tejiendo, conjuntamente, una mirada global de los problemas que atraviesan todos los países en el mundo.
Más de 60 comunidades de base, organizaciones de pueblos originarios y comunidades en resistencia civil, grupos de solidaridad, organizaciones y redes de movimientos sociales de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Guatemala, Italia, México y Palestina expresamos nuestra oposición y resistencia a las políticas neoliberales que los gobiernos están implementando en nuestros territorios. Manifestamos nuestro derecho a la afirmación de nuestras iniciativas y propuestas como alternativas construidas por mujeres y hombres de los pueblos negros, los pueblos indígenas, los pueblos campesinos, los movimientos sociales y por la sociedad civil organizada en su conjunto frente a áreas y tratados bilaterales de libre comercio que desconocen a los pueblos concretos de nuestro planeta.
Continuamos constatando que los programas de saqueo de los bienes comunes y de eliminación de las poblaciones, lejos de detenerse, se incrementan hasta arrasar de manera cruenta los escasos recursos y fuerzas de las comunidades, se destruye la vida humana y las fuentes de vida de la naturaleza. Se están ahondando en centros y agentes internacionales de poder político y económico que funcionan de forma antidemocrática y actúan con total impunidad, incrementan la violencia y la guerra en el planeta para proseguir con la destrucción de la naturaleza y de los seres humanos.
Constatamos que el sistema económico vigente obsesivamente explota de forma ilimitada todos los ecosistemas y sus recursos naturales generando el mal llamado «desarrollo» para algunas naciones, privilegiando el consumo y el bienestar social de una parte muy pequeña de la humanidad y excluyendo de las condiciones mínimas de sobrevivencia a las grandes mayorías de la humanidad.
Constatamos que el derecho de los pueblos a definir su propio modelo de sociedad y a implementar aquellas políticas más acordes con su realidad y con sus objetivos de bienestar humano, se está viendo socavado por un modelo único que impulsa la mercantilización de todos los bienes, recursos y seres vivos, así como el pago de una deuda externa ilegítima.
Constatamos que la aplicación de planes de ajuste estructural y la privatización de las obligaciones de los poderes públicos han estado acompañados de la militarización cotidiana, de nuevas formas de (in)seguridad, criminalización y represión, de la flexibilización legal de los derechos individuales y colectivos, así como del vaciamiento del Estado de Derecho y del Derecho Internacional.
Constatamos que el consumo desenfrenado ha sido con base en el sacrificio de millones de personas empobrecidas a quienes se les niegan las condiciones para una vida digna y que hace acreedores de inmensurables deudas históricas y ecológicas a los pueblos del Sur. Además, los impactos del cambio climático generarán nuevos desplazamientos forzados e irreversibles pérdidas en la biodiversidad de los ecosistemas y en las cadenas alimentarías de todo el globo.
Constatamos que empresas privadas transnacionales han originado conflictos masivos entre las/os campesinas/os, indígenas, trabajadoras/es, usuarias/os de servicios públicos poniendo en riesgo el Derecho a la Vida, el Derecho a la Alimentación y el acceso a servicios básicos (como agua, sanidad, educación), han estimulado el saqueo y la extracción indiscriminada de recursos naturales, han expropiado las tierras, destruyendo a las comunidades locales y el medio ambiente.
Constatamos que los efectos negativos de este modelo están siendo profundizados mediante la implementación de acuerdos de liberalización comercial y grandes proyectos de infraestructura, como la Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional Sur Americana (IIRSA), el Sistema de Interconexión Eléctrica de Centroamérica (SIEPAC) y el Plan Puebla-Panamá (PPP).
Manifestamos nuestra decisión de defender y afirmar la protección de los territorios y la biodiversidad en ellos existente, el agua como derecho humano y bien común de la humanidad ante los procesos de privatización y la desterritorialización por desplazamiento forzado, mecanismos legales de los mal llamados Estados «democráticos» y la militarización cotidiana instruida en escuelas de formación armada de los Estados Unidos y otros países.
Manifestamos nuestra decisión de actuar a favor de la restitución y protección de los territorios urbanos para los excluidos, para los afrodescendientes, para los pueblos indígenas, para los mestizos, la defensa de la autodeterminación alimentaría.
Manifestamos nuestra decisión de actuar por la protección de los recursos naturales, la biodiversidad y el conocimiento tradicional como patrimonio de la humanidad, bienes comunes que no pueden comercializarse.
Condenamos la introducción de organismos transgénicos en el medio ambiente (sea en la agricultura, en las plantaciones, en la ganadería o cualquier otro cultivo) y nos articulamos en contra del modelo agroexportador que promueve la expulsión de poblaciones enteras, arruina las economías campesinas y destruye la naturaleza.
Condenamos el etnocidio y la militarización de los territorios de indígenas, afrodescendientes y mestizos exigiendo el reconocimiento del derecho de los pueblos originarios a la libre determinación, porque sólo el respeto a su autonomía y sus culturas permitirá que el planeta pueda gozar en el futuro de los tesoros de los que son sus guardianes.
Abogamos por la desmilitarización nuestras vidas y nuestros territorios, utilizando los gastos militares de los presupuestos generales de los Estados para políticas sociales.
Afirmamos el derecho a la paz a través de la desmilitarización de las relaciones internacionales, el desarme, el desmantelamiento de las bases militares y el retorno de los efectivos militares extranjeros a sus países de origen.
Unidos y fortalecidos por este Encuentro, con los rostros y las iniciativas concretas de las organizaciones y de los pueblos de Norteamérica, asumimos los compromisos definidos en un plan de acción conjunto de solidaridad, de hermanamientos, de acompañamiento, de acciones de afirmación ética, jurídica, simbólica, política, de protección territorial y ambiental, así como de justicia integral con una mirada global de los problemas que atraviesan todos los territorios y todas las comunidades.
Como parte de las iniciativas de la Red de Alternativas a la Impunidad y la Globalización declaramos:
1. Nuestra solidaridad con la organización ciudadana la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y los habitantes de la ciudad y el estado de Oaxaca; y la exigencia de justicia por la muerte de 18 ciudadanos oaxaqueños y un periodista de los Estados Unidas, la desaparición de numerosos ciudadanos, cientos de heridos, detención ilegal e injustificada.
2. Nuestra objeción al Estado chileno por la violencia contra el Pueblo Mapuche, la Comunidad Juan Paillalef, Juana Calfunao y su familia, la persecución política y judicial de la que han sido blanco durante el último año, exigiendo el cese de la práctica sistemática de destrucción de su identidad como pueblo.
3. Nuestra preocupación por la desaparición forzada en Argentina de Jorge Julio López, ex detenido-desaparecido, testigo principal en el juicio oral contra el ex Director de la Policía de Buenos Aires, torturador y asesino Miguel Etchecolatz, quien fue condenado por genocidio a prisión perpetua. Exigimos la aparición con vida de Jorge Julio López.
4. Nuestro objeción a las violaciones de los Derechos Humanos de los pueblos indígenas por las políticas gubernamentales en Canadá.
5. Nuestro suscripción y apoyo al Manifiesto de las Américas en Defensa de la Naturaleza y la Diversidad Biológica y Cultural.
6. Nuestra suscripción y apoyo al Manifiesto Solidario por el Pueblo de Colombia promovido en el mundo por intelectuales y el MST Brasil.
7. Nuestro apoyo al fortalecimiento de espacios de vigilancia, denuncia y lucha contra las compañías transnacionales, con el fin de detener sus arbitrariedades producto de su poder a escala global. Para ello queremos articularnos con la Red Birregional Latinoamérica-Caribe-Europa «Enlazando Alternativas».
8. Nuestro apoyo a las iniciativas de Vía Campesina como espacio internacional de intercambio y lucha, para articular propuestas como la campaña internacional contra los monocultivos de palma aceitera y para compartir agendas comunes de resistencias, como por ejemplo la lucha contra la Organización Mundial de Comercio, los transgénicos y los tratados de libre comercio.
9. Nuestro apoyo al impulso de iniciativas por un proyecto de justicia global.
10. Nuestro apoyo y gestión colectiva para compartir los límites y alcances con la aplicación y utilización de todos los instrumentos de que dispone el derecho internacional para la defensa de los territorios de comunidades indígenas, afrodescendientes y mestizas, tales como del Convenio 169 de la OIT y otras normas internacionales del Sistema Interamericano.
11. Nuestro apoyo para habilitar espacios para la participación colectiva en propuestas de formación, de acciones de sanción moral y de lucha contra la impunidad, como la creación de una escuela virtual del «Escrache».
12. Apoyar y participar en la formación de las comunidades en resistencia como la Universidad de la Tierra de México, la Universidad de los Pobres de EEUU, escuelas de formación en agro-ecología y medicina (Universidad de Barinas), producto de los acuerdos entre los pueblos de la República Bolivariana de Venezuela y los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) del Brasil, y las iniciativas de etno-educación y educación propia de Colombia.
13. La convocatoria internacional para participar, compartir y apoyar:
– La Comisión Ética por los Crímenes de Estado y el Proyecto de ley para que se imposibilite en el futuro la existencia legal de la estrategia paramilitar en Colombia, promovidas por el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado.
– La campaña permanente por el cierre de la Escuelas de las Américas (SOA).
– Del 15 al 23 de febrero de 2007, las marchas en memoria de los 10 años de la Operación Genésis (desplazamiento forzado masivo) en la región del Bajo Atrato (Chocó-Urabá).
– Del 24 al 27 de febrero de 2007, el Tribunal Permanente de los Pueblos – Capítulo Colombia – Audiencia sobre Biodiversidad y empresas multinacionales en la Zona Humanitaria del Cacarica.
– Del 15 al 20 de Abril de 2007, la «Tercera Yanama, Mujer y Territorio por la recuperación de la memoria» en conmemoración del masacre al pueblo Wayuu de Bahía Portete, Alta Guajira (Colombia).
– En el verano de 2007, el Foro Social Estadounidense, en cuyo marco la Campaña de los Pobres por los Derechos Económicos liderará una Marcha por el Derecho Humano al Agua en Atlanta y se construirá una ciudad de carpas («Bushville») para denunciar la crisis de la salud en EEUU.
– La Consulta Mundial sobre los megaproyectos planteados en la región del Bajo Atrato, Colombia (Interconexión Eléctrica, gaseoducto y poliducto, carretera Panamericana).
– La Campaña Internacional contra los agro-negocios de la Palma Aceitera, coordinada con las demás campañas contra los monocultivos.
– Del segundo encuentro internacional en Europa de la Red de Alternativas a la Impunidad y a la Globalización, que se realizará en España en el 2007 y su continuación, con el tercer encuentro en Europa en Italia en el 2008.
Reconocemos necesidades de esclarecer con nuestra coherencia teórica y práctica, las sendas por las que tratamos de caminar sin protagonismos, pero queriendo constituirnos como sujetos dispuestos a articular nuestras tareas en las redes de movimientos sociales globales que apuestan por la construcción de este otro mundo posible que soñamos.
Reunidos en Chicago, el 12 de noviembre de 2006:
– 8th Day Center for Justice, EEUU
– Akwesasne Warrior Society – Kanienkehaka Mohawk, Canadá
– Ani-Yo-We-Ya Onkwehonneh, Canadá
– Asociación de Expresas y Expresos de Chile, Chile
– Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Mérida y Comarca, España
– Bloque por Asturies, España
– Bridges Across Borders, EEUU
– Campaña ¿Quién debe a quién?, España
– Centro de Análisis Social, Información y Formación Popular (Casifop), México
– Centro E. Balducci, Italia
– Chicago Center for Creative Development, EEUU
– Chicago Conservation Corps, EEUU
– Chicago Metropolitan Sanctuary Alliance, EEUU
– Chicago Religious Leadership Network on Latin America (CRLN), EEUU
– Christian Peacemaker Teams, EEUU
– Circulo Bolivariano Amada Libertad Chicago, EEUU
– Coalition of Immokalee Workers, EEUU
– Comisión Ética contra la Tortura, Chile
– Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, Colombia
– Comunidad Civil de la Vida y Paz, CIVIPAZ, Colombia
– Comunidad Cristiana de Base «Santo Tomás de Aquino», España
– Comunidad de Vida y de Trabajo La Balsita, Colombia
– Comunidades en resistencia del Cauca, Colombia
– Comunidades indígenas del Bajo Atrato, Colombia
– Consejo Comunitario del Curvaradó, Colombia
– Consejo Comunitario del Jiguamiandó, Colombia
– Earth Charter, EEUU
– Ecologistas en Acción, España
– Familias de los Consejos Comunitarios Asociados en CAVIDA-Cacarica, Colombia
– Familias del Putumayo en proceso de construcción de Resistencia, Colombia
– Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, España
– Franciscan Province of Holy Name, EEUU
– Franciscan Province of the Sacred Heart, EEUU
– Fundación Manuel Cepeda, Colombia
– Handenausonee Confederation Irognois – Kanienkehaka Mohawk, Canadá
– Hijas e Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.), Argentina
– Hijos e Hijas por la Memoria, Colombia
– Loyola University Chicago, EEUU
– Madres de la Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Argentina
– Mexico Solidarity Network, EEUU
– Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, Colombia
– Movimiento Sem Terra (MST), Brasil
– Northwestern University Law School Illinois, EEUU
– Ojibway Nation-Nothern Lights Anishnawbekwes, Canadá
– Organización Wayuumunsurat, Colombia
– People of the Earth, Canadá
– Poor People’s Economic Human Rights Campaign, EEUU
– Presbyterian Peace Fellowship, EEUU
– Proyecto de Acompañamiento y Solidaridad con Colombia (PASC), Canadá
– PTM mundubat, España
– Pueblo Mapuche, Chile
– Red CAPICUA, España
– Red de Alternativas a la Impunidad y Globalización, América Latina
– Regroupement Autonome des Jeunes, Canadá
– Sisters of Providence St Mary of the Woods, EEUU
– Sisters of Saint Francis Rochester MN, EEUU
– Six Nations Solidarity Committee, Canadá
– SOA-Watch, EEUU
– U.S./Labor Education in the Americas Project, EEUU
– Wellington Church, Chicago Illinois, EEUU