El pasado 5 de Mayo tuvo lugar en el campus de Somosaguas la mesa redonda «El Decrecimiento ante las Urnas», con motivo de las I Jornadas Decrecentistas de la UCM. Precedida de una «Bicicletada por el Decrecimiento», esta mesa redonda sobre Decrecimiento y Elecciones 2015, bajo la etiqueta #DecrecimientoyUrnas, sentó a discutir juntas a Inés […]
El pasado 5 de Mayo tuvo lugar en el campus de Somosaguas la mesa redonda «El Decrecimiento ante las Urnas», con motivo de las I Jornadas Decrecentistas de la UCM. Precedida de una «Bicicletada por el Decrecimiento», esta mesa redonda sobre Decrecimiento y Elecciones 2015, bajo la etiqueta #DecrecimientoyUrnas, sentó a discutir juntas a Inés Sabanés (nº 3 de la candidatura Ahora Madrid), a Yayo Herrero (Ecologistas en Acción) y a Miki (Decrece Madrid) sobre las posibilidades de que el Decrecimiento se abra paso en las instituciones políticas este año 2015 en el Estado español.
Este debate, que se produjo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM solo dos días después de que concluyera el IV Encuentro de Decrecimiento en Granada, fue organizado por el colectivo La Ecoaldea UCM, en colaboración con Decrece Madrid, y aunque podría pasar desapercibido como un debate más de los tantos que tienen lugar en campaña electoral, reflejó muy claramente un hecho: lo que estamos viviendo es un cambio de paradigma mucho más profundo de lo que muchos imaginan, una re-evolución social con muchas papeletas para colarse próximamente también en las instituciones políticas. Un debate que fue relevante tanto por lo que se habló, como por lo que faltó por hablar. Y por con quien faltó por hablar, pues de no haber dimitido días antes de la dirección de Podemos, la mesa redonda habría contado también con la participación de Juan Carlos Monedero.
De este debate, que puedes ver en Youtube haciendo click aquí, podemos sacar al menos tres conclusiones que apuntan a que actualmente el mundo camina hacia una gran transformación de la que no se está informando en los grandes medios de comunicación: 1) que el Decrecimiento es una idea cada vez más extendida en el imaginario colectivo; 2) que el Decrecimiento es una forma de organización social y de vida que se está constituyendo como una alternativa real cada vez más sólida al modelo capitalista; y 3) que muchas de las propuestas del Decrecimiento están incluidas en los programas de partidos que están intentando aprovechar la «ventana de oportunidad» que se ha abierto en el panorama político español.
La idea de que no es posible un crecimiento ilimitado en un planeta de recursos limitados ha ido ganado terreno en los últimos años en los debates mediáticos, como demuestra el hecho de que sean personas como Ada Colau, Juan Carlos Monedero o Pablo Iglesias, entre otros firmantes del Manifiesto Última Llamada, de planteamientos decrecentistas, quienes están liderando algunos de los más importantes procesos de cambio institucional que vivimos actualmente. O como reflejan los debates dentro de Podemos entre quienes apuestan por el Decrecimiento (donde deberían estar principalmente los firmantes del citado Manifiesto), y quienes son más partidarios de las políticas keynesianas de reactivación de la economía en la línea de Juan Torres y Vicenç Navarro.
Si asumimos, en palabras de Luis González (quien también participó en estas I Jornadas Decrecentistas de la UCM), que debemos «tender a acoplar la actividad de las sociedades a los recursos disponibles en un determinado territorio», si asumimos que podemos vivir «mejor con menos», cabe preguntarse qué posibilidades tiene este movimiento, que principalmente plantea la necesidad de decrecer, de abrirse paso en las instituciones políticas ante el panorama electoral de este año 2015. Al respecto, las palabras de Yayo Herrero en la mesa redonda del pasado 5 de mayo fueron rotundas: «Sí o sí, el Decrecimiento se va a colar en las instituciones, la cuestión es cómo» .
Por otro lado, no podemos perder de vista las palabras del ausente en el debate, Juan Carlos Monedero, quien ante el previsible terremoto mediático que pudiera ocasionar la que habría sido su primera aparición pública, prefirió no asistir. Tras la dimisión de sus cargos en Podemos, y pese a no haber acudido a la mencionada mesa redonda sobre #DecrecimientoyUrnas, el ex-secretario de Proceso Constituyente y Programa de Podemos afirmó explícitamente ante las cámaras de «Otra Vuelta de Tuerka» el pasado domingo junto a Pablo Iglesias: «Estamos en un momento histórico de crisis civilizatoria, […] tenemos que repensar el Decrecimiento. Hemos machacado a medio planeta Tierra y ya no hay posibilidades de seguir con esa actitud». Palabras que se corresponden no solo con que Monedero sea firmante del Manifiesto Última Llamada, sino en general con toda la trayectoria del profesor y político, que en varios de sus libros y artículos ya ha defendido la necesidad de apostar por el Decrecimiento.
En definitiva, como afirmó Inés Sabanés, para entender lo que en realidad está ocurriendo actualmente, «a los ejes derecha-izquierda y arriba-abajo, hay que añadir un tercero: crecimiento-decrecimiento». Sin duda alguna, la palabra Decrecimiento será una palabra que irá sonando con cada vez más fuerza en los meses y años venideros. Una palabra cuya grandeza está en ser un «ariete» contra el pensamiento productivista y desarrollista que solo se basa en el crecimiento económico a costa de la sobreexplotación del planeta. Una palabra que es únicamente un «eslogan político» detrás del cual confluyen muchas tradiciones e iniciativas en marcha desde hace mucho tiempo, todas con un elemento en común: el replanteamiento de la relación de la humanidad consigo misma y con el resto de las especies y de la naturaleza. Una palabra, el Decrecimiento, que es solo la consecuencia irrefutable de un hecho irrefutable: el colapso climático, económico, energético… y que es portadora de un profundo cambio de conciencia: el resultante de asumir la necesidad de un «Decrecimiento sereno» hacia una sociedad en armonía.