Soy Annette Auguste, y he estado injustamente encarcelada y detenida sin ser acusada desde el 10 de mayo de 2004. Marines de EE.UU. me arrestaron invadiendo violentamente mi hogar, dañando a mi familia. Hasta la fecha no existe razón alguna para mi encarcelamiento aparte de mi apoyo al presidente correctamente elegido de Haití, Jean-Bertrand Aristide. […]
Soy Annette Auguste, y he estado injustamente encarcelada y detenida sin ser acusada desde el 10 de mayo de 2004. Marines de EE.UU. me arrestaron invadiendo violentamente mi hogar, dañando a mi familia. Hasta la fecha no existe razón alguna para mi encarcelamiento aparte de mi apoyo al presidente correctamente elegido de Haití, Jean-Bertrand Aristide. Aunque Amnistía Internacional ha mostrado cobardía en el uso del término, soy una de miles de prisioneros políticos que actualmente se pudren en las cárceles haitianas. No existe otra explicación para mi encarcelamiento porque jamás he sido declarada culpable de un crimen o se me ha permitido presentarme ante un tribunal para cuestionar alguna afirmación presentada en mi contra.
Desde mi celda en la prisión he tenido conocimiento de muchas cosas. He oído que la policía tiene mano libre para asesinar impunemente a partidarios de Lavalas en varias ocasiones. He oído que la ONU trabaja con esas mismas fuerzas asesinas, por cuenta de la retrógrada elite acaudalada de nuestro país, para justificar el asesinato de los pobres en los vecindarios populares que siguen exigiendo el retorno del presidente Aristide. Se me dice que queman casas y que la gente es asesinada mientras la ONU muestra sus verdaderos colores en sitios como Bel Air y Cité Soleil. Estos son nuestros corazones en la lucha por el retorno de nuestro presidente y no son nuestros amigos los que establecieron este clima de inseguridad. ¿Qué esperaba la ONU cuando permitió que la policía asesinara impunemente? Ahora es seguro que los policías participan en la reciente inseguridad y los secuestros; dos de ellos fueron arrestados ayer por ese motivo. Cuando la ONU les permitió que cometieran asesinatos, pensaron que podían cometer cualquier crimen imaginable. La ONU y la misma gente de la administración Bush que me arrestó son culpables del actual clima de secuestros e inseguridad al permitir que el actual régimen se vengue contra Lavalas. Si la policía está cometiendo actualmente estos crímenes es porque la comunidad internacional se lo permitió como una venganza ciega contra Lavalas. Establecieron un clima en el que un policía que se salió con la suya asesinando a miembros de Lavalas llegó a la conclusión de que ¿por qué no le iba a ser posible realizar secuestros para hacerse de dinero? Nadie lo hizo responsable ¿así que por qué no?
Ahora me dicen que el ministro de justicia de facto Bernard Gousse va a renunciar. Representa al Grupo 184 y a las elites reaccionarias tradicionales de Haití que han denegado justicia en Haití. Es una acción falsa y cosmética para distraernos de la verdad. Es una acción que pretende allanar el camino para las falsas elecciones que la comunidad internacional planifica para Haití. Si no se me libera, hay prisioneros políticos en Haití. Si el ex primer ministro Yvon Neptune y el antiguo ministro del interior J. Privert no son liberados, hay prisioneros políticos en Haití. Si TODOS los prisioneros en Haití que han sido arrestados sólo por su afiliación a Lavalas no son liberados, hay prisioneros políticos en Haití. Desafío a Amnistía Internacional y a otras organizaciones respetables de derechos humanos a que comiencen a utilizar las palabras «prisioneros políticos» o que expliquen de otra manera al mundo por qué seguimos entre rejas. ¿Por qué sigo todavía entre rejas? ¡Que nos lo expliquen! ¡Explíquennos su razonamiento que nos mantiene entre rejas sin un solo día ante un tribunal!
Las elecciones que están planeando para encubrir todos los abusos a los derechos humanos que han cometido contra Lavalas no pasarán. Quieren mostrar al mundo que el golpe del 29 de febrero fue justificado. Llamo a todos los haitianos amantes de la democracia a que no se registren para esta votación. Si tienes que aceptar el soborno de una nueva tarjeta nacional de identidad para registrarte, tómala. Pero cuando llegue el día de la votación, quédate en tu casa. Muéstrales que somos una nación orgullosa que cree en la democracia. Ya votamos e invertimos nuestra energía en un gobierno que representaba a la mayoría de los pobres de Haití. Jamás cederemos ante la extorsión y los secuestros. Nos mantendremos fuertes y resueltos para volver al gobierno constitucional. Mientras mayor sea la oscuridad, más haremos brillar la luz.
La comunidad internacional no nos deja otra alternativa al aceptar las violaciones de los derechos humanos por la policía y sus asesinatos en los barrios populares. No tenemos otra alternativa que morir o no votar en las próximas elecciones. Es todo lo que nos han dejado.
Quiero agradecer a todos los que aman la libertad por su apoyo a la democracia en Haití. Jamás olvidaremos su compromiso y su lucha por nuestro pueblo. Les digo: manténganse fuertes porque las mentiras no pueden borrar la verdad por mucho tiempo. Les envío mi amor.
Annette Auguste Penitenciaria Petion-Ville Haití, 15 de junio de 2005.
Enlace original:
http://www.zmag.org/content/showarticle.cfm?SectionID=55&ItemID=8109
Traducido por Germán Leyens