Varios días después de la nevada en Cataluña (España) todavía hay 20.000 abonados sin luz, 2.000 kilómetros de red dañados, torres eléctricas caídas… y los responsables directos (la compañía eléctrica privada Endesa) y el responsable político, el Govern, se echan la culpa el uno al otro. El Director general de Endesa Red afirma que la […]
Varios días después de la nevada en Cataluña (España) todavía hay 20.000 abonados sin luz, 2.000 kilómetros de red dañados, torres eléctricas caídas… y los responsables directos (la compañía eléctrica privada Endesa) y el responsable político, el Govern, se echan la culpa el uno al otro.
El Director general de Endesa Red afirma que la compañía trata de desarrollar desde hace diez años cinco proyectos en Girona que dependen de la implantación de la MAT (¡qué tendrá que ver la MAT con que las torres de Endesa no aguanten el viento o el peso de la nieve!) o están bloqueados por falta de permisos de algunos ayuntamientos.
Endesa afirma que los afectados por los cortes de luz podrán reclamar a Endesa por los daños causados, pero parece que esta reclamación puede servir para poco más que para desahogarse, porque al tratarse de una catástrofe, la póliza de la eléctrica puede no resarcir a los abonados.
Es decir, ante una inclemencia meteorológica ciertamente excepcional, Endesa intenta lavar su imagen en un mercado donde no hay prácticamente competencia (dudo que los abonados de Endesa puedan cambiar fácilmente a otra compañía eléctrica). Todo para conseguir su objetivo principal, el máximo beneficio para sus propietarios y accionistas y para sus directivos. Como obviamente le corresponde hacer a toda empresa capitalista privada.
Si Endesa no ha reformado antes toda su red en Cataluña para ofrecer un servicio en condiciones, llueva, truene o nieve, es porque le sale más barato echar la culpa a otros e incluso pedir perdón y arreglar unas decenas de torres caídas eventualmente. Es la lógica del beneficio y el resultado de la privatización de la electricidad en España.
Sólo existe una solución al problema, la desprivatización de Endesa y una vez bajo gestión pública sí que podremos exigir al Govern responsabilidades, quien, por la cuenta que le trae, haría las inversiones necesarias para que esto no sucediera otra vez (bueno, esto desgraciadamente no es una verdad absoluta).
Porque si no, cuando nieve otra vez, dentro de diez, veinte o cincuenta años, nos encontraremos con una situación similar y Endesa repartiendo millonarios beneficios y comisiones a sus directivos.
Fuente: http://www.omal.info/www/article.php3?id_article=2825