Las comunidades indígenas emprendieron este 15 de noviembre caminatas desde las provincias hacia Quito en donde realizarán actos y manifestaciones de protesta. Los primeros grupos de indígenas empezaron a llegar a la capital en la tarde del 16 de noviembre y otros lo harán el 17. Varios sectores sociales urbanos, que también rechazan el Tratado […]
Las comunidades indígenas emprendieron este 15 de noviembre caminatas desde las provincias hacia Quito en donde realizarán actos y manifestaciones de protesta. Los primeros grupos de indígenas empezaron a llegar a la capital en la tarde del 16 de noviembre y otros lo harán el 17. Varios sectores sociales urbanos, que también rechazan el Tratado de Libre Comercio, se unirán a las protestas.
Los pueblos de la Sierra Norte, antes de emprender la marcha hacia la capital, se concentraron en la mañana del 15 de noviembre en Otavalo, ciudad ubicada a 100 km al norte de Quito, y realizaron un acto símbolo de riqueza espiritual denominado Allpa Mama para «que les de fuerza positiva a los caminantes, les cuide y los proteja de todo peligro en el trayecto del camino». En este ritual participaron líderes, representantes de las comunas y uniones de base de los pueblos Karanky, Otavalo, Natabuela, Kayamby y dirigentes de ECUARUNARI y de la CONAIE. Partieron con la esperanza de que en el «trayecto del camino se sumen nuevos compañeros a esta caminata a la ciudad de Quito en protesta al TLC, y en defensa del agua, páramo y recursos naturales».
Los indígenas de las provincias de la Sierra central se reunieron en la población de Machachi, 60 kilómetros al sur de Quito, donde rindieron un homenaje al dirigente de la CONAIE fallecido Arturo Yumbay y oficializaron el inicio de las resistencia al TLC.
Las autoridades ecuatorianas tienen previsto concluir las negociaciones del TLC el próximo 6 de diciembre. En el marco de la décimo cuarta ronda del TLC que se lleva a cabo en Washington, Estados Unidos ha manifestado que no está dispuesto a ceder en materia de propiedad intelectual, más allá de lo acordado en el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica. Con este último Tratado, Estados Unidos consiguió la protección de los datos de prueba para las medicinas (5 años) y para agroquímicos (10 años). Además alcanzó la posibilidad de patentar a futuro plantas y animales. Otro tema polémico de la negociación es el de la agricultura. A cambio del ingreso al mercado de Estados Unidos de unos pocos productos exportables, el Ecuador deberá «conceder un acceso considerable a los productos exportables estadounidenses». Esto último arruinará la pequeña agricultura y la ganadería del Ecuador pues no podrán competir con la gran producción agrícola subsidiada de Estados Unidos.
Conforme se acortan los plazos, crece la preocupación en los sectores sociales que serán afectados por el TLC. «La firma del TLC significará la destrucción de la producción agrícola del país, que es la base de nuestro sustento económico y de la seguridad y soberanía alimentarias de los ecuatorianos, amenazados ahora por la introducción de productos agrícolas subsidiados y transgénicos. Otra de las amenazas es la privatización de las fuentes de agua, ubicadas en los páramos y en las circunscripciones territoriales indígenas de la amazonía. El oxígeno se privatizará con la compra y venta de «servicios ambientales», otra estrategia geo-imperial de los Estados Unidos», manifestó la CONAIE.
«Con el TLC, la precaria salud de los ecuatorianos se verá agravada por el encarecimiento de las medicinas y la desaparición de los medicamentos genéricos. Están en peligro la sabiduría ancestral de nuestros pueblos, se incrementarán la desocupación, la pobreza, la delincuencia y la migración», agrega la organización indígena.
Otra demanda del movimento indígena y de los sectores sociales en general tiene que ver con la expulsión de la petrolera norteamericana Occidental (OXY), la revisión de todos los contratos lesivos a los intereses del país y la nacionalización del petróleo. El procurador del Estado y la empresa estatal Petroecuador han demandado la caducidad del contrato con la OXY debido a que incumplió un contrato con el Estado al haber vendido el 40% de sus derechos de explotación a la empresa canadiense ENCANA, sin haber pedido autorización al Ministerio de Energía y Minas, lo cual da lugar a la terminación del contrato. El Ministro de Energía, Iván Rodríguez, justamente este 15 de noviembre comunicó a la empresa OXY que tiene 60 días para desvirtuar o desvanecer los cargos en su contra. La Embajada de Estados Unidos ha señalado que para firmar el TLC primero tienen que resolverse los conflictos con esta y otras transnacionales norteamericanas.
Por último, la CONAIE exige al gobierno de Alfredo Palacio la convocatoria a una Asamblea con plenos poderes y con la participación de todos los pueblos y nacionalidades del Ecuador en la mira de conformar un Estado plurinacional.