Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Lo vemos en las calles. La pesadilla recurrente se ha convertido en una sombría, nueva realidad para la gente en Paquistán. Después de ver los horrores de las invasiones y ocupaciones estadounidenses de Iraq y del vecino Afganistán durante 8 años, la «guerra contra el terror» ha acabado por llegar al ‘País de los Puros’. Obama cumple su promesa a Pakistán. La repentina llegada de marines de EE.UU., de Hummers [vehículos todo terreno] militares de EE.UU., de los asesinos a sueldo de Blackwater, de casas rodeadas de barricadas para personal estadounidense en Islamabad y la construcción de la mayor «embajada» de EE.UU. del mundo están aterrorizando a esta nación de 180 millones de habitantes. La matanza y la destrucción en Iraq y en el vecino Afganistán durante los últimos 8 años les advierten de lo que les espera, a sus familias, a su país.
Los Marines de EE.UU.
El 21 de septiembre de 2008 una bomba destrozó el Hotel Marriott en Islamabad matando a muchas personas e hiriendo a cientos. Antes del atentado, marines de EE.UU. descargaron cajas de acero de un camión, evitaron el control de seguridad y las llevaron al 4º piso del edificio. Los funcionarios de EE.UU. se negaron a cooperar con los intentos del gobierno de investigar sus actividades. Un año después, los marines de EE.UU. dirigen la ocupación de Pakistán.
Hasta esta llegada de fuerzas de EE.UU., el portavoz para Asuntos Exteriores del país había estado desmintiendo que 1.000 marines de EE.UU. estuvieran en camino a Islamabad. Los mil marines están ahora en la capital. Algunos de ellos pueden estar pasando silenciosamente hacia Baluchistán donde periodistas extranjeros han informado sobre la presencia del JSOC (Comando Conjunto de Operaciones Especiales). Pero la mayoría está aquí para defender lo que será la mayor embajada/fortaleza de EE.UU. en el mundo, que está en construcción, y para servir de punta de lanza para la invasión y ocupación.
Costes para el contribuyente de EE.UU.
El coste total sólo para el alojamiento y apoyo para los marines será de 112,5 millones de dólares. La embajadora de EE.UU., Anne W. Patterson, dijo que el dinero está asignado como sigue: «5 millones para el alojamiento de marines, 53,5 millones para infraestructura de alojamiento, 18 millones de dólares para la mejora del área de oficina de servicios generales, y 36 millones para alojamientos temporales e instalaciones de apoyo comunes.»
En la explicación de Patterson de la masiva expansión de la embajada de EE.UU. habló de 4.000 millones de dólares: «La expansión de la embajada, dijo, refleja el compromiso a largo plazo que EE.UU. se propone con Pakistán. Además, dijo, la cuadruplicación de la ayuda social, económica y militar llegaría a 4.000 millones de dólares por año durante los próximos 18 meses, requiere un aumento del personal.»
La embajadora Patterson no aclaró si los 4.000 millones de dólares cubren la construcción que convertirá esta embajada en la mayor del mundo. Cuando esta construcción es vista en contexto y coordinación con el nuevo nivel de la ocupación de Pakistán por EE.UU., parece ser más una base militar permanente para dirigir operaciones militares y clandestinas no sólo en Pakistán sino también en la región que una embajada.
Armas y Hummers
Testigos presenciales y periodistas informados han informado sobre el avistamiento de personal de EE.UU. en Islamabad durante la semana pasada o algo así, pero ahora son vistos moviéndose libremente por la capital. La ley (Sección 144) prevé que los paquistaníes que poseen armas no pueden portarlas en Islamabad. Pero el personal de EE.UU. muestran a los paquistaníes que están por sobre la ley ya que exhiben abiertamente sus armas. También se ha confirmado que 3.000 Hummers militares de EE.UU., listos para entrar en acción esperan su despacho en Port Qasim de Karachi. Para millones de paquistaníes la noticia sobre esos Hummers conjura imágenes de soldados de EE.UU. que cargan por las calles de ciudades iraquíes, armados hasta los dientes, aterrorizando y a menudo matando a civiles desarmados.
El 23 de febrero de 2009 el Pentágono reveló que más de 70 consejeros militares de EE.UU. habían estado trabajando secretamente en Pakistán.
Blackwater y la CIA
Los paquistaníes han sabido de los 300 «consejeros» militares de EE.UU. alojados en Tarbela. Pero la noticia de la llegada de los tristemente célebres mercenarios de Blackwater, además de los mil marines de EE.UU., refuerza su atención. En Pakistán, Blackwater cambia su nombre desprestigiado por otro revelador «Xe Worldwide», – tras el cual se ocultan ahora esos asesinos a sueldo.
La semana pasada Creative Associates International Inc (CAII), una fachada de la CIA, también ha estado operando en Peshawar. Han sellado una carretera y se han establecido cerca de las casas de altos funcionarios paquistaníes en Islamabad, directamente frente a una escuela.
Shireen M. Mazari
La doctora Shireen M. Mazari es una experta y comentarista sobre Estudios Estratégicos y Ciencias Políticas de Pakistán. Tiene un doctorado de la Universidad Columbia, fue directora general del Instituto de Estudios Estratégicos en Islamabad, Pakistán y es ex presidenta del Departamento de Defensa y Estudios Estratégicos de la Universidad Quaid-i-Azam, Islamabad. Critica la relación que el gobierno de Pakistán mantiene con EE.UU. e India. Hablando por un partido político opositor (Tehreek-e-Insaaf), la doctora Shireen Mazari se pronuncia sobre la nueva llegada de fuerzas de EE.UU. a Pakistán:
«¿Serán destinadas en parte a los escuadrones de asesinato del Pentágono, que podrán establecerse en algunas de las casas rodeadas de barricadas de Islamabad y con los cuales el actual comandante estadounidense en Afganistán estuvo directamente asociado? Funcionarios comunes en aeropuertos paquistaníes también han estado mencionando por lo bajo su preocupación por vuelos chárter que traen a estadounidenses cuya llegada no es registrada – incluso no se controlan las visas de las tripulaciones, de modo que ahora no se mantiene un registro de exactamente cuántos estadounidenses llegan o salen de Pakistán. A propósito, Craig Davis de CAII (CIA/Blackwater) que fue deportado ¡ha vuelto a Peshawar! Y no nos dejemos engañar por el argumento de que las cifras reflejan la amistad, ya que sabemos lo que significaban para los satélites soviéticos.»
El Pearl Continental, un hotel de lujo en Peshawar, sufrió un atentado el 9 de junio de 2009. EE.UU. culpa rutinariamente a terroristas musulmanes por estos ataques. EE.UU. también ha saboteado rutinariamente los acuerdos de paz del gobierno de Pakistán y diversos grupos de resistencia en Pakistán. Ataques semejantes son utilizados para justificar la actual invasión y ocupación por EE.UU.
El atentado contra el hotel Pearl Continental recibió poca atención en los medios corporativos. Cuando sucedió, los medios paquistaníes informaron oficialmente que albergaba personal de EE.UU., pero no mencionó a Blackwater. Sin embargo, el nombre de Blackwater comenzó a aparecer en rumores e informes extraoficiales sobre el atentado de Peshawar.
Ahmed Quraishi
El 5 de agosto de 2009, Ahmed Quraishi, analista político, columnista y propietario independiente de un sitio noticioso en la web informó sobre la inserción de marines de EE.UU., Blackwater, la CIA y equipamiento militar en Pakistán: «Los paquistaníes preguntan: ‘¿Quién controla nuestras calles, el gobierno paquistaní o los estadounidenses? ¿Y quién los dejó entrar?’
«Hace tres semanas un grupo de ciudadanos paquistaníes preocupados de Peshawar escribieron al ministerio federal de interior para quejarse por las actividades sospechosas de un grupo de misteriosos estadounidenses en una casa alquilada en su vecindario, la elegante área de University Town de Peshawar. Una ONG que se llamaba Creative Associates International, Inc. alquilaba la casa.» Según su sitio en la web, CAII se describe como ‘una organización no gubernamental de propiedad privada que encara desafíos urgentes que enfrentan actualmente las sociedades… Creative considera el cambio como una oportunidad para mejorar, transformar y renovar…’ La descripción no tiene sentido. Es una cobertura más o menos perfecta para el verdadero trabajo de la ONG estadounidense: el espionaje….
«En Peshawar, CAII, abrió una oficina para trabajar en proyectos en las agencias tribales cercanas de Pakistán. Todos estos proyectos, lo que es interesante, están vinculados con el gobierno de EE.UU. Los otros proyectos de CAII fuera de Pakistán también están vinculados al gobierno de EE.UU. En breve, esta ONG no es una ONG. Está estrechamente vinculada al gobierno de EE.UU. Mientras tanto, cuando se le preguntó por la expansión de la embajada, la embajadora de EE.UU., Anne W. Patterson, se mostró visiblemente agitada y respondió: ‘Me faltan las palabras. Para espiar en Pakistán no necesitamos una gran embajada de EE.UU.,’ Después de recuperarse rápidamente, agregó: ‘Y tampoco necesitamos espiar.’ Patterson continuó diciendo que Pakistán podría convertirse en una ‘estación familiar’ – sea lo que sea lo que esto signifique para un burócrata colonial de EE.UU.»
Ahmed explica además la cobertura de la CIA para los mercenarios de Blackwater:
«En Peshawar, CAII dijo a las autoridades paquistaníes que tenía que contratar guardias de seguridad para su protección. Resulta que los guardias de seguridad no eran otros que pistoleros con entrenamiento militar de Blackwater. Utilizaron la cobertura de CAII para realizar una serie de actividades clandestinas en la Provincia de la Frontera Noroeste de Pakistán. La infame firma de seguridad privada Blackwater opera como una extensión de los militares de EE.UU. y de la CIA y se ocupa de trabajos sucios con los que el gobierno de EE.UU. no se puede asociar en sitios estratégicos alejados. Blackwater es cualquier cosa pero no una compañía de seguridad. Es un ejército mercenario de varios miles de soldados a sueldo.
«Al parecer los funcionarios de seguridad paquistaníes se alarmaron por los informes de que Blackwater estaba operando desde la oficina de CAII en Chinar Road, University Town en Peshawar. El hombre a cargo de la oficina, supuestamente un estadounidense llamado Craig Davis según un informe en Jang, el mayor periódico en lenguaje urdu de Pakistán, fue arrestado y acusado de establecer contactos con ‘enemigos de Pakistán’ en áreas adyacentes a Afganistán. Su visa ha sido revocada, la oficina clausurada y, según los informes, Davis ha sido expulsado de vuelta a EE.UU.
«No está claro cuándo el señor Davis fue deportado y si otros miembros de su personal fueron expulsados junto a él. Cuando me puse en contacto con le embajada de EE.UU. durante el fin de semana, la primera reacción del portavoz Richard Snelsire fue: ‘Ningún funcionario de la embajada ha sido deportado.'»
Hay que recordar que la doctora Shireen Mazari, que está en condiciones de saberlo, declaró rotundamente: «¡Craig Davis de CAII, que fue deportado, está de vuelta en Peshawar!»
Pero Ahmed Quraishi explica el desmentido de la embajada de EE.UU. «La respuesta defensiva es similar a las reacciones inducidas por la culpabilidad de personal de la embajada de EE.UU. en Bagdad y Kabul ante la presencia de mercenarios que trabajan para los militares de EE.UU. y la CIA. Dije al señor Snelsire que no le estaba preguntando si había sido expulsado un funcionario de la embajada. Dijo que escuchó esas informaciones y que ‘preguntó’ a funcionarios de la embajada pero que nadie sabía algo al respecto. ‘No tiene fundamento’ [dijo] De modo que le pregunté: ‘¿Opera Blackwater en Pakistán, en Peshawar?’ ‘No, que yo sepa’ [respondió].
«Justamente. Tampoco las embajadas de EE.UU. en Bagdad y Kabul nunca reconocieron las operaciones de Blackwater en Iraq y Afganistán. Tiene que ver con fricciones a bajo nivel entre los diplomáticos del Departamento de Estado de EE.UU. y los del Pentágono y de la CIA. Según se dice, la gente del Departamento de Estado ha dejado en claro que no reconocerá ni aceptará responsabilidad por las actividades de agentes de operaciones especiales que operan en países amigos sin conocimiento de esos países y en violación de su soberanía. Los informes han sugerido que a veces hasta el embajador ignora lo que los mercenarios de su gobierno hacen en un país objetivo.»
Finalmente, Ahmed habla de que un diplomático de EE.UU. se reunió en secreto con un diplomático indio dentro de Pakistán, a sabiendas de que India es considerada como un Estado enemigo de Pakistán:
«En mayo, una diplomática estadounidense fue sorprendida mientras organizaba una reunión silenciosa [léase ‘secreta’ [entre un diplomático de bajo nivel indio y varios altos funcionarios del gobierno paquistaní. Una dirección en Islamabad – 152 Margalla Road – fue identificada como el lugar en el que tuvo lugar la reunión secreta. La diplomática estadounidense en cuestión sabía que no había la menor probabilidad de que el indio aceptara encontrar a los paquistaníes en circunstancias normales. Tampoco era posible hacerlo durante un evento con alta visibilidad. Después del incidente, el Ministerio de Exteriores de Pakistán emitió una concisa declaración advirtiendo a todos los funcionarios del gobierno que se abstuvieran de semejantes contactos directos con diplomáticos extranjeros en escenarios extraoficiales sin indicación previa a sus departamentos.»
ONGs que no son ONGs
Además, numerosas ONGs auspiciadas por EE.UU. trabajan para crear informaciones favorables a EE.UU. en los medios dominantes. Para hacerlo reclutan a muchos analistas, generales en retiro, empresarios, periodistas y académicos paquistaníes. Como dijo Ahmed Quraishi: «Esta ONG no es una ONG,» es decir que algunas Organizaciones No Gubernamentales operan bajo el control y la dirección de gobiernos que las utilizan para operaciones clandestinas en países extranjeros y las financian subrepticiamente.
Conclusión
Es obvio que el actual gobierno ha otorgado plenos privilegios a EE.UU. No sabe cómo trazar un límite a la interferencia de EE.UU. en los asuntos paquistaníes, ni quiere hacerlo. Para decirlo a secas, está entregando la soberanía de Pakistán a una potencia extranjera. La doctora Shireen Mazari dice: «No importa lo que provenga de la embajada de EE.UU…. la aterrada dirigencia paquistaní se hace eco.» Los objetivos de EE.UU. son obvios: La penetración más profunda de EE.UU. llevará a la desestabilización de Pakistán, produciendo la desestabilización de toda la región. Estas instalaciones militares de EE.UU. también están fortaleciendo el cerco de Irán. Los partidos de la oposición política paquistaní guardan silencio ante todos estos eventos. El motivo principal para su silencio es que son tan corruptos como el gobernante PPP. Ningún partido político en Pakistán está de humor para resistir la hegemonía de EE.UU. El ejército de Pakistán ya no muestra ningún interés en interferir directamente en las decisiones políticas. Después de los desastrosos ocho años bajo la dictadura militar de Musharraf, la gente tampoco está dispuesta a que los militares paquistaníes intervengan en la vida política del país. Los terroristas del TTP acaban de ser controlados – apenas. Ahora millones de paquistaníes están aterrorizados ante sus nuevos visitantes poco gratos de occidente – los terroristas de EE.UU. Ahora tendremos que aprender a tolerar y sobrevivir bajo esta creciente y cada vez más peligrosa colonización de Pakistán por EE.UU.
© Copyright Talha Mujaddidi, pakalert press.com, 2009