Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Una nueva «súper-arma» que está siendo suministrada a soldados británicos en Afganistán emplea tecnología basada en el principio «termobárico» que utiliza calor y presión para matar extrayendo el aire de los pulmones y destrozando los órganos internos.
El arma, así llamada de «explosión mejorada,» utiliza tecnología similar a la usada en las bombas «revienta búnkeres» estadounidenses y a las bombas devastadoras lanzadas por los rusos para destruir la capital chechenia, Grozny.
Esas armas son brutalmente efectivas porque primero dispersan un gas o agente químico que es encendido en una segunda etapa, permitiendo que la explosión llegue los espacios de un edificio o las hendiduras de una caverna. Cuando los militares de EE.UU. desplegaron una versión de estas armas en 2005, DefenseTech publicó un artículo intitulado: «Marines guardan silencio sobre nueva arma brutal.»
Según la Agencia de Inteligencia de la Defensa de EE.UU. (DIA), que publicó un estudio sobre armas termobáricas en 1993. «El mecanismo mortal [de la explosión] contra objetivos vivientes es singular y desagradable… Lo que mata es la onda de presión y, lo que es más importante, la subsiguiente rarefacción [vacío], que rompe los pulmones. Si el combustible se deflagra pero no detona, las víctimas serán severamente quemadas y probablemente también inhalarán el combustible ardiente. Ya que los combustibles más comunes para el FAE [siglas en inglés de explosivo combustible-aire], óxido de etileno y óxido de propileno, son altamente tóxicos, el FAE no detonado puede resultar tan letal para el personal atrapado dentro de la nube como la mayoría de los agentes químicos.»
Un segundo estudio de la DIA dijo que: «las olas de choque y presión causan un daño mínimo a los tejidos del cerebro… es posible que no produzcan inconsciencia a las víctimas del FAE, sino que sufran durante varios segundos o minutos mientras sofocan.»
«El efecto de una explosión de un FAE dentro de espacios limitados es inmenso,» dijo un estudio de las armas de la CIA. «Los que están cerca del punto de ignición son exterminados. Los que están al borde probablemente sufrirán numerosas heridas internas, por lo tanto invisibles, incluyendo la ruptura de los tímpanos y órganos aplastados del oído interior, severas concusiones, pulmones y órganos internos rotos, y posiblemente ceguera.»
Funcionarios de la defensa británica declararon al Guardian del Reino Unido que las bombas británicas eran «diferentes.»
«Han sido optimizadas para crear explosión [en lugar de calor].» explicó uno, hablando con la condición estándar en Gran Bretaña de guardar el anonimato. El funcionario agregó que sería engañoso llamarlas «termobáricas.»
Funcionarios declararon al Guardian que la nueva arma está clasificada como «munición ligera contra estructuras» lanzada por soldados y que las bombas serán más efectivas porque «incluso cuando dan el blanco el daño se limita a un área limitada.»
«El tema permanente de víctimas civiles en Afganistán tiene una importancia enorme en la batalla por los corazones y las mentes,» dijo el dirigente liberal democrático Sir Menzies Campbell en el artículo. «Si esas armas contribuyen a las muertes de civiles va a dificultar aún más una intención primordial del despliegue británico.»
Según Campbell, el despliegue de las armas no fue anunciado al parlamento.
© Copyright John Byrne, Raw Story, 2007
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