Noventa y cinco por ciento de los prisioneros en la base estadunidense de Guantánamo, territorio cubano ocupado, fueron comprados por soldados de Estados Unidos en Pakistán, denunció Clive Starfford, abogado de 36 detenidos. En un artículo publicado en el semanario británico New Statesman, Stafford afirmó que la mayoría de los recluidos en Guantánamo no fueron […]
Noventa y cinco por ciento de los prisioneros en la base estadunidense de Guantánamo, territorio cubano ocupado, fueron comprados por soldados de Estados Unidos en Pakistán, denunció Clive Starfford, abogado de 36 detenidos.
En un artículo publicado en el semanario británico New Statesman, Stafford afirmó que la mayoría de los recluidos en Guantánamo no fueron detenidos en Afganistán, sino capturados en territorio paquistaní, y posteriormente vendidos como esclavos en subasta a los militares estadunidenses en un mínimo de 5 mil dólares.
El abogado y también director de la organización no gubernamental Reprieve sostuvo que esas compras realizadas por Washington explican los motivos por los cuales tantos indigentes fueron a dar a la prisión de la base de Guantánamo. Subrayó que en su libro La línea de fuego, recientemente publicado, el propio presidente paquistaní, Pervez Musharraf, reconoció el arresto de más de 600 personas en su país, y que Estados Unidos le pagó millones de dólares por las 369 personas que le entregó. Stafford aseguró que sólo 5 por ciento de los más de 600 confinados en Guantánamo fueron capturados por soldados estadunidenses. Estados Unidos abrió esa prisión en Guantánamo en enero de 2002, luego de la invasión a Afganistán, a finales de 2001, en represalia por el apoyo brindado por el régimen talibán a Osama Bin Laden y su red Al Qaeda, responsables de los atentados contra edificios de Washington y Nueva York, cometidos el 11 de septiembre de ese año.
Hasta ahora no les ha hecho juicio alguno a los presos de Guantánamo, considerados por Estados Unidos como combatientes ilegales, a quienes no les reconoce las garantías consagradas en las Convenciones de Ginebra.