A tres días de haber sido despojado de su fuero, el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador Andrés, afirmó que está dispuesto a enfrentar cualquier adversidad y en torno a la movilización que realizó ayer el subprocurador Santiago Vasconcelos a una iglesia ubicada junto a su domicilio, aseveró: «No me van a aflojar; Melchor […]
A tres días de haber sido despojado de su fuero, el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador Andrés, afirmó que está dispuesto a enfrentar cualquier adversidad y en torno a la movilización que realizó ayer el subprocurador Santiago Vasconcelos a una iglesia ubicada junto a su domicilio, aseveró: «No me van a aflojar; Melchor Ocampo decía algo así como me doblo pero no me quiebro».
Durante la conferencia de prensa que ofreció este domingo en el parque cercano a su casa, donde ha hablado con los medios de comunicación desde su desafuero, indicó que la solución a esta situación es que sus adversarios rectifiquen, «que no sean tan soberbios, que no crean que estamos en la época de Antonio López de Santa Anna, de Porfirio Díaz, cuando México era el país de un solo hombre o de un grupo de hombres. Esto es distinto: que le dejen al pueblo la decisión; si no les gusta lo que yo hago hay formas de hacerlo ver, que no crean que el pueblo es menor de edad».
Señaló que si la gente no está de acuerdo con el proyecto que él representa, «si considera que no es viable, que no es así como debe manejarse la política económica, bueno, para eso son las elecciones, pero que no quieran ganarnos a la mala, aplastar la voluntad popular, los sentimientos de la gente».
Sin embargo, señaló que no es ingenuo, pues de lo que se trata es de que su nombre no aparezca en la boleta en el 2006, «pero no es propósito nada más quitarme el cargo que me dio la gente».
Acompañado de Gonzalo, el menor de sus hijos, el mandatario le puso humor a la situación en la que lo han colocado sus oponentes, comentando que «no hay mal que por bien no venga». Añadió que en el asunto del desafuero hay mucha confusión y cada quien lo está interpretando de manera distinta: la Cámara de Diputados dice una cosa, la Asamblea otra y los juristas están divididos, pues se trata de un caso inédito, de algo que no había ocurrido antes en el país, «y a mí me están agarrando para ensayar». Pero consideró que hasta es bueno que haya ocurrido porque así la gente se está dando cuenta de quién es quién.
Por otra parte, dijo que los 10 o 15 días que según las autoridades podría demorar su consignación son mucho tiempo. «¿Para qué tanto tiempo? ¿No que ya tenían estudiado el caso? De una vez que consignen al juez; yo quiero terminar lo más pronto posible este asunto y que la procuraduría envíe este expediente al juez.»
Señaló que «no han podido justificar el golpe, porque ese discurso hipócrita de devoción por la ley, de devoción por el estado de derecho, no convence a nadie». Y en otra parte de su conferencia recordó que «Luis Creel, el abuelo del secretario de Gobernación, Santiago Creel, fue huertista». Y que en aquel tiempo cuando desaforaron a Madero y a Pino Súarez, a los diputados les preocupaba mucho legalizar el golpe.
Queja a la Interamericana
Durante la conferencia, que demoró 51 minutos en plena calle, el jefe de Gobierno indicó que interpondrá una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos si se le cancelan sus derechos políticos, pues el gobierno de México violaría un tratado suscrito ante ese organismo internacional, el cual establece que los derechos políticos sólo se pierden si existe una sentencia.
López Obrador convocó a los electores del estado de México a votar por la candidata del PRD, Yeidckol Polevnsky, pues si gana instalará los mismos programas que en el DF y porque en el marco de la resistencia civil sería una forma de protestar.
Sobre las opiniones del secretario del Medio Ambiente, Alberto Cárdenas, quien calificó de «llamarada de petate» su caso, ya que tras el desafuero la ciudad y el país están en paz, dijo que la ciudad está funcionando porque las autoridades actúan con responsabilidad y «porque esta lucha es pacífica, porque la gente no quiere caer en ninguna provocación».
Al agregar que sólo recurren a la fuerza los que no tienen la razón, indicó que el movimiento va a triunfar, no sólo porque es un agravio personal, sino porque es un golpe a la incipiente democracia mexicana. «A nadie se le puede excluir: en la democracia el pueblo manda; el mejor método para mantener la convivencia social en armonía es el método democráticos.»