La rebatiña imperial por el petróleo se acelera, y con ella los riesgos de guerras de incalculables consecuencias. Pero esto no es todo. Como parte de esta estrategia imperial hay una manipulación del mercado petrolero por las transnacionales petroleras e intereses financieros, y esto en medio de una crisis económica y financiera que afecta a […]
La rebatiña imperial por el petróleo se acelera, y con ella los riesgos de guerras de incalculables consecuencias. Pero esto no es todo. Como parte de esta estrategia imperial hay una manipulación del mercado petrolero por las transnacionales petroleras e intereses financieros, y esto en medio de una crisis económica y financiera que afecta a los países industrializados del mundo occidental.
El Banco Mundial (BM) augura una recesión en la Unión Europea (UE), donde se aplican los severos planes de austeridad exigidos por los especuladores financieros que controlan las finanzas globales y sus servidores, el FMI y el Banco Central Europeo. En los 17 países de la zona euro (ZE) se pasará en 2012 de la prevista tasa de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de 1.8 por ciento a una contracción de 0.3 por ciento. El BM anticipa un sacudón equivalente al de la Gran Recesión del 2008. Los países en desarrollo verán su tasa de crecimiento bajar a 5.4 por ciento (-0.8 por ciento) y los países industrializados tendrán un crecimiento de 1.4 por ciento del PIB, en baja de 1.3 por ciento a la previsión anterior.
Esta recesión en la ZE y el bajo crecimiento en los países industrializados es imputable a la caída en la demanda agregada, en otras palabras a la baja de ingresos de la mayoría de los consumidores por el altísimo desempleo, los empleos precarios, el aumento de los impuestos que afectan al pueblo trabajador y a la acelerada baja de los salarios y pensiones en general. En este contexto el alza experimentada recientemente por los precios del petróleo, que están alcanzando los altos niveles del 2008, acentuará aun más la contracción económica en los países que ya están en recesión y agravará la situación en aquellos que sufren un débil crecimiento económico, todo lo cual contribuirá a reducir el crecimiento en los países emergentes y en desarrollo.
El peso de la factura petrolera en la ZE no debe ser subestimado. Un análisis del Bank of America Merril Lynch citado en FT Alphaville (1) revela el impacto de los cambios de precio del petróleo en la cuenta corriente de los países de la ZE. En la última década el gasto en la importación de petróleo pasó de constituir el 67.0 al 80.0 por ciento del déficit de la cuenta corriente. En la ZE el nivel de gasto en energéticos está aproximándose a los niveles del 2008, lo que agrava el déficit comercial y de cuenta corriente en momentos de una seria crisis de las finanzas públicas.
La prevista interrupción de las importaciones de petróleo iraní en países como Grecia, Italia y España, según FT Alphaville, no solo les provocará problemas de abastecimientos sino que profundizará aun más sus ya elevados déficits de cuenta corriente. En breve, los altos precios del petróleo acoplados al embargo de las importaciones de petróleo iraní aplicado por la UE profundizarán la recesión en Europa.
Manipulación del mercado petrolero y guerra monetaria
Los precios del petróleo y sus derivados están aumentando cuando el consumo de gasolina en el mercado estadounidense, que constituye una referencia esencial en la fijación del precio del crudo, experimentó en la primera semana de enero una caída que hizo bajar la demanda a los niveles más bajos de los últimos siete años. Y a esto se agrega que no se registran problemas de bajos inventarios, según un reporte de la agencia Bloomberg de este jueves 19.
En Francia y otros países de la UE afectados por la contracción económica y la caída en la demanda de los consumidores los precios de la gasolina y el diesel han llegado en los últimos días a niveles record, y según los «analistas» de la prensa oficialista esto se debe a la baja de valor del euro, a la tensión en Irán y a las huelgas en Nigeria, algo discutible cuando la refinería suiza Petroplus, una de las pocas que está situada en Francia, cesó sus operaciones por la baja en la demanda de gasolina y porque no dispone de créditos bancarios para las importaciones de crudo, como apunta Chris Cook, ex director de supervisión del International Petroleum Exchange (Bolsa Internacional del Petróleo, con sede en Londres).
Por estas razones Cook, en un análisis sobre el «disfuncional mercado» del petróleo, anticipa el «colapso» del precio del crudo y el fin de «una era en la cual el mercado (del petróleo) ha sido controlado por y en beneficio de intermediarios comerciales y financieros» (2). Y cabe recordar que Cook anticipó el colapso de precios del petróleo que tuvo lugar en el 2008.
El ex supervisor de la Bolsa Internacional del Petróleo subraya que «el precio del petróleo en el mercado es por definición el precio al cual títulos en dólares son cambiados por títulos en petróleo crudo, y se refiere al impacto de las tasas de interés cero de la Reserva Federal de Estados Unidos (EE.UU.) y a «la emisión de dólares por medio del Quantitative Easing» (QE). que lanzaron un tsunami de dinero en los mercados de valores y de materias primas como alternativa al dólar.
Esto, agrega, se hizo mediante la proliferación de fondos creados por los bancos». Esta masiva inyección de dólares en el mercado petrolero fue percibida por los países productores como una demanda efectiva que llevó al aumento de la producción cuando era simplemente especulación o busca de refugio ante la devaluación del dólar. De ahí el colapso de precios en 2008 y los cortes a la producción por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Los precios remontaron en 2009 y se situaron en entre los 70 y 90 dólares hasta comienzos del 2011, cuando hubo «dos sacudones gemelos». El primero fue el corte de un millón y medio de barriles diarios de crudo de alta calidad de la producción de Libia, que comenzó a ser atacada por las fuerzas de la OTAN, y el segundo fue la fusión descontrolada en el reactor nuclear de Fukushima, Japón, que provocó un dramático viraje de la energía nuclear hacia los hidrocarburos.
El aumento de precio del petróleo en 2011, para Cook, se debe en parte a la especulación de petroleras como Shell, que «alquilan» petróleo a fondos mutuales de los bancos, y a que EE.UU., Arabia Saudí y los países del Golfo lograron, «con los mejores cerebros financieros que el dinero puede rentar», un entendimiento geopolítico con el objetivo de que los precios del petróleo tocasen el más alto techo posible sin que eso condujese a precios escandalosos de la gasolina en EE.UU.», y que proveyera a los países productores una tasa satisfactoria de ingresos petroleros.
Pero «el compresor QE que mantenía inflados los mercados bursátiles y de materias primas» se paró en junio del 2011, los precios comenzaron a bajar y también la demanda. Y es entonces que Irán entra en este juego, según Cook.
Para este analista no caben dudas de que habrá un «corto periodo de suba de precios» por el embargo petróleo de la UE a Irán, pero a medio y largo plazo este «embargo actuará deprimiendo los precios del petróleo» debido a que Irán venderá necesariamente el petróleo a China y otros países a precios inferiores a los del mercado, y estando el mercado saturado, particularmente el de Europa, todo esto reducirá en general los precios del mercado.
Los bancos de inversiones que venden fondos mutuales basados en el petróleo a los crédulos nos quieren hacer creer que la demanda en el Extremo Oriente se mantiene, que los abastecimientos son ajustados y los inventarios bajos, y que por eso los precios del barril quizás llegarán o superaran los 120 dólares en 2012, incluso en la ausencia de «puñetazos» con Irán.
Para este analista del mercado petróleo la perspectiva es totalmente diferente: la demanda efectiva de petróleo será baja, declinando en 2012 por la crisis financiera y la recesión en la UE. Los inventarios de petróleo son bajos porque desapareció el financiamiento bancario y porque no tiene sentido para los «traders» mantener inventarios si «los precios futuros son más bajos que los actuales». Lo que le conduce a anticipar que los precios pueden caer a 50 o 55 dólares el barril.
El miércoles 18, en un despacho sobre el aumento de precio del petróleo por la «tensión» entre Irán y Arabia Saudí, y la reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de la UE para decidir las sanciones en materia de importación de petróleo iraní, la agencia Bloomberg informa que en Nueva York el barril de petróleo a entrega en febrero aumentó a 102.06 dólares, y el crudo Brent para entrega en marzo bajó 17 centavos, a 111.36 dólares en Londres.
Y también informa que la Agencia Internacional de Energía (AIE) redujo la previsión global de consumo de petróleo. La demanda mundial, según la AIE, aumentará en un millón cien mil barriles diarios en el 2012, 200 mil barriles menos que los previamente estimados, para un total de 90 millones de barriles diarios.
La transnacional British Petroleum también redujo su estimado del crecimiento de la demanda global de energéticos hasta el 2030″ de 1.7 a 1.6 por ciento. Y Addison Armstrong, director de investigación de mercados de Tradition Energy de Stamford, Connecticut, EE.UU., dijo a Bloomberg que hay una «prima de riesgo por Irán» en el precio del petróleo, que cuantificó de 10 a 15 dólares el barril, añadiendo que el estimado de la AIE «no pinta un provenir promisorio para el mercado» petrolero.
En un breve pero instructivo análisis titulado War on Iran: It’s Not a Matter of «If» (counterpunch.org) el columnista y editor Alexander Cockburn apunta que la estrategia de EE.UU. es arrinconar a Irán demoliendo metódicamente su economía con embargos y sanciones, para que al final y desesperado Irán contraataque.
Y añade que en lo tocante al embargo contra el petróleo iraní «Obama está sin duda haciéndole un gran favor a la industria petrolera. En toda esta industria ha habido temores de una demanda decreciente por la recesión y el colapso de los precios del crudo». Y añade que para evitar los cortes en la producción de las grandes petroleras, y poder así mantener los precios elevados del crudo, lo que hay que hacer es poner a Irán fuera del circuito de abastecimiento petrolero.
El editor de CounterPunch cita a Pierre Sprey, ex funcionario del Pentágono y consultante en asuntos de defensa, para quien hay que notar que «esta es una de esas raras pero peligrosas ocasiones en la historia en que las grandes empresas petroleras y los israelíes están empujando a la Casa Blanca en la misma dirección. El último de tales momentos históricos fue rápidamente seguido por la invasión de Irak por el presidente George W. Bush».
Riesgos de conflictos mundiales por el petróleo
Aunque Cook opina que hay poca o ninguna posibilidad de acción militar contra Irán, los hechos parecen demostrar lo contrario, a corto plazo por la dinámica desatada por las sanciones y la guerra encubierta que Israel y EE.UU. libran contra el gobierno de Teherán, y a largo plazo cuando se estima que el control y el acceso a los recursos energéticos es el principal interés, por razones económicas, militares y financieras, del imperialismo estadounidense y de sus aliados, en particular Gran Bretaña y Francia.
En un articulo titulado «Danger Waters, The Three Spots of Potencial Conflict in the Geo-Energy Era» (3) el profesor y analista estadounidense Michael T. Klare, reconocido experto en asuntos estratégicos ligados al petróleo, escribe que entramos ya en un «tenso mundo» en el cual un incidente en alguno de los cuellos de botella del sistema de abastecimientos energéticos «puede inflamar una región, provocar sangrientos encuentros, disparar los precios del petróleo, y poner en riesgo la economía mundial».
Estamos entrando en una nueva época que el profesor Klare titula como «la era de la Geo-energía», en la cual «las disputas sobre los recursos vitales dominarán los asuntos mundiales» debido a que la demanda de energía va en aumento mientras las fuentes de producción disminuyen. En este contexto, y del 2012 en adelante, habrá más conflictos por los hidrocarburos y aumentará la importancia de los puntos geográficos críticos, los cuellos de botella como el Estrecho de Ormuz por donde transita el 20 por ciento de la producción mundial de petróleo. Y recuerda que desde los años 70 y bajo la presidencia de Jimmy Carter el Estrecho de Ormuz ha sido considerado en los planes globales de Washington como un lugar estratégico «que debe ser defendido a cualquier costo».
Agréguese a esto la situación en el Mar de China Meridional, donde hay yacimientos de hidrocarburos potencialmente muy importantes. Klare recuerda las fricciones entre los países que lo comparten, o sea China, Vietnam, Filipinas y la isla de Borneo que comparten Brunei, Malasia e Indonesia. Beijing está negociando bilateralmente con cada uno de esos países para ejercer al máximo su poder. Y en ese tenso contexto EE.UU. «ofreció un apoyo total» a Vietnam, Filipinas y los países que comparten Borneo para que las negociaciones bilaterales pasen a ser multilaterales, de manera a reducir el peso de China en las negociaciones.
Esto creó tensiones entre Beijing y Washington, y demostraciones de fuerza de ambos lados que se manifestaron en maniobras navales en ese mar, lo cual -según Klare- es la «formula perfecta para futuros ‘incidentes’ marinos» en esta región que es otro cuello de botella porque además de los potenciales hidrocarburos es una ruta estratégica del comercio naval de la región y de los intercambios con el resto del mundo.
Y de paso recuerda que en noviembre pasado el presidente Barack Obama anunció, durante su visita a Australia, la nueva estrategia estadounidense «para confrontar al poderío chino en Asia y el Pacífico». Una de las características de esta estrategia es «garantizar la seguridad marítima en el Mar de China Meridional».
El profesor Klare destaca, asimismo, la cuenca del Mar Caspio -compartida por Rusia, Irán y tres ex Republicas soviéticas que se convirtieron en países independientes, Azerbaiyán, Kazajstán y Turquestán-, como otra región productora de hidrocarburos y con grandes reservas donde «potenciales conflictos pueden estallar» por los conflictos de intereses entre EE.UU. y sus aliados europeos, por una parte, con Rusia y China por la otra, sobre el acceso a las fuentes energéticas y el trazado de los oleoductos y gasoductos.
El Estrecho de Ormuz, el Mar de China Meridional y la cuenca del Mar Caspio constituyen, según Klare, tres potenciales «puntos de detonación» de conflictos sobre los energéticos, a los cuales hay que agregar el disputado subsuelo marino -que dicho de paso forma parte de la plataforma territorial de la República Argentina- en torno a las islas Malvinas, «donde tanto Gran Bretaña como Argentina tienen reclamos sobre las reservas de petróleo», y el Océano Ártico, donde el recalentamiento climático ha hecho o hará accesibles los hidrocarburos que contiene el subsuelo marino de esa región, donde aun no hay acuerdo sobre los límites del mar territorial entre las varias naciones que tienen reclamos pendientes.
Por eso mismo Klare concluye su esclarecedor análisis destacando que la única certitud que tenemos ante nosotros es que ahí donde salte la chispa en el 2012 es porque hay petróleo y agua.
Y para confirmar lo que dice el profesor Klare de que la jurisdicción de subsuelo marino de las Malvinas es uno de los puntos neurálgicos a vigilar, este miércoles 18 de enero el primer ministro Dave Cameron conmemoró el 30 aniversario de la guerra de las islas Falkland (las Malvinas) reiterando la política colonial de Gran Bretaña: «Es absolutamente vital que tengamos en claro que el futuro de las islas Falkland es un asunto de su propia gente. Mientras ellos quieran permanecer como parte del reino Unido y ser británicos, deberían ser capaces de serlo. Esa es la clave absoluta», dijo Cameron.
¿Qué hay detrás de este agresivo brote del más rancio colonialismo? La respuesta vino inmediatamente, cuando las compañías que buscan petróleo informaron en Gran Bretaña que en la plataforma submarina de las islas Malvinas -que forman parte de la plataforma continental argentina- hay un potencial de ocho mil 300 millones de barriles de petróleo, lo que equivale a tres veces las reservas actuales del Reino Unido (4).
Las exploraciones continúan en las aguas en torno a las Malvinas, un área que el banco de inversiones Morgan Stanley considera como «poco explorada y muy promisoria», con un potencial equivalente a los pozos petrolíferos hallados en Ghana y en Brasil, que sirvieron para descubrir importantes yacimientos.
Notas:
1- http://ftalphaville.ft.com/blog/2012/01/18/839331/this-crude-old-eurozone-crisis/
2.- El «International Petroleum Exchange» fue fundado en los años 80 por los comerciantes en hidrocarburos como respuesta a la volatilidad de precios en la década de los 70, y fue comprado por Intercontinental Exchange en 2001. Chris Cook: Naked Oil en http://www.nakedcapitalism.com/2012/01/chris-cook-naked-oil.html
3.- Michael T. Klare, «Danger Waters, The Three Spots of Potencial Conflict in the Geo-Energy Era», enero 10, tomdispatch.com
Alberto Rabilotta es periodista argentino – canadiense.
Fuente: http://alainet.org/active/5220