Las remesas son la coartada para cercenar el presupuesto dedicado al codesarrollo
El seminario Aumento de las capacidades económicas en los países del sur. Codesarrollo: ¿una oportunidad para la transformación? estudió diversas herramientas que forman parte del codesarrollo. El papel de las remesas de dinero que los inmigrantes envían a su país de origen fue el centro de la exposición de Oscar Chacón, de Enlaces América, quien denunció la falacia de entender las remesas como una herramienta para el codesarrollo y consideró que es un insulto pensar que el inmigrante ha ser la piedra angular de la mejora económica y social ya que lo que se requiere ante todo para hablar de desarrollo, es cambiar el modelo económico neoliberal vigente. Mientras no sea así, las remesas, lejos de llevar realmente a dicho desarrollo, serán invertidas en lo que Chacón llamó las «autopistas de la globalización», mutando a los seres humanos en una masa de consumidores con gustos homogeneizados.
Camilo Castellanos, de la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, destacó el papel imprescindible que para la economía estadounidense suponen los inmigrantes latinoamericanos. También denunció la tendencia demasiado extendida que tienen los países ricos de convertir las remesas en una coartada que permite talar drásticamente su presupuesto de ayuda al desarrollo.
Por su parte, Delia Blanco, de la Fundación CEAR planteó como el sueño de millones de personas de «hacer patria de su patria» se ha quebrado; el único sueño que queda es él de ayudar a los que quedaron allá. La ponente subrayó encarecidamente el necesario aprendizaje, por parte de los actores del codesarrollo humano, de las herramientas democráticas, como el acceso a la salud, a la educación básica, a una vivienda digna, la democratización del sistema financiero o el potenciar a la pequeña o mediana empresa que son las que más igualitariamente distribuyen las riquezas.
Todos los ponentes coincidieron en la imperiosa necesidad de reestructurar la relación entre capital y fuerza de trabajo para que el mundo no se convierta en la gran autopista de la globalización de la que habló Chacón.