Traducción para Rebelión por Fernando Montiel T.
Moldova es un pequeño país localizado entre Rumania y Ucrania con una población de cerca de 5 millones de personas. Hasta hace no mucho tiempo su industria básica se centraba en la manufactura de vinos y la agricultura. De hecho, de entre los países post-soviéticos creados tras la disolución de la URSS, Moldova es considerada uno de los más pobres.
El problema para esta pequeña nación se agrava dado el hecho de que no pocas personas en la vecina Rumania consideran a Moldova como parte de su país y a los moldavos como parte del pueblo rumano. Sin duda estos dos pueblos están estrechamente relacionados, y pese a que sus lenguas son muy similares, la historia de ambas naciones difiere fuertemente. Esta situación ha derivado en una muy fuerte presión sobre Moldova. A principios de los años noventa, los líderes moldavos de entonces encabezaron una «conexión» (anexión de hecho) a Rumania que condujo a una guerra civil de 3 años de duración y que terminó con la división del territorio. Moldova perdió como resultado una importante provincia -Pridnestrovye- que era sin duda la más avanzada en términos industriales y que fue ocupada por adelantado por rusos y ucranianos. Al día de hoy, la disputa territorial no ha sido resuelta satisfactoriamente.
Más allá de estas crisis y a pesar de su modesto tamaño, Moldova tiene una importancia que difícilmente podría ser subestimada desde el punto de vista histórico-mundial.
El 24 de Febrero del 2001, bajo el liderazgo de V. Voronin en Kishinev (la capital moldava) el Partido Comunista de la República de Moldova (PCRM) llegó al poder. Recibió 71 de 101 lugares en el parlamento nacional (en Moldova el presidente es electo por el parlamento). Este éxito comunista enterró y veló a los reaccionarios de todos los colores. Los comunistas habían vuelto al poder tras una larga estancia en la oposición.
La victoria del PRCM significa una fractura en muchos de los mitos creados por los teóricos de la burguesía. El primero de ellos era de carácter ideológico-político. Con un rugido imparable, y tras enterrar la reputación científica del 99% de los sociólogos, politólogos y economistas salidos de las cloacas académicas en nombre del capital, el mito seudo científico de que el socialismo nunca tuvo -ni tiene- futuro político ha muerto. Este hecho provocó un impacto terrible entre aquellos que hicieron gestos ostentosos de hipócrita indefensión del tipo «no resta nada por hacer, el socialismo se deshizo de sí mismo».
El éxito no es menor. Voronin en la pequeña Moldova tuvo éxito en el mismo periodo de transición en el que Gorbachov fracasó en la inmensa y todo poderosa URSS diez años antes. Tras lo ocurrido ahora eventualmente es posible bosquejar algunas conclusiones teóricas importantes, por ejemplo que «la sacudida» a la URSS era tal vez objetivamente necesaria e inevitable puede ser cierto, pero también es cierto que el quebranto y el desorden que ha ocasionado tienen su origen en diversos factores extremadamente subjetivos.
Tras la victoria del PCRM la burguesía rusa permaneció en estado de shock por algún tiempo («¿cómo fue que ocurrió?»). ¿Cómo es que pudieron -y se atrevieron- a ganar los comunistas en un país tan pequeño y pobre? Y más aún: ¿cómo pudieron -y se atrevieron- a ganar en un país con tal historia étnica y política? (Como se mencionó líneas arriba, Moldova fue anexionada por Rusia en el siglo XVII, fue parte de Rumania entre 1918-1940 y tras los famosos arreglos entre Hitler y Stalin, fue anexionada a la URSS a mediados del siglo XX). La victoria del PCRM derrumbó otra «canción favorita» de los Luchadores Occidentales de la Información, aquella que rezaba que «cualquier éxito socialista en el globo podía ocurrir sólo como consecuencia de los esfuerzos imperiales rusos».
Así pues, la mega-máquina de información burguesa ha tomado la decisión secreta de acelerarse a máximo. De aquí que hoy sea casi imposible encontrar información sobre la restauración de la izquierda moldova en la prensa rusa. Es posible decir lo mismo acerca del resto de la prensa occidental -sencillamente no existe ningún «fenómeno moldavo» en ella.
En aras de la justicia es importante hacer notar que «la venganza moldova» ha provocado confusión conceptual en el flanco izquierdo, porque el anacronismo de muchos estereotipos se hizo mucho más evidente. La victoria de Voronin provocó no pocos inconvenientes sicológicos en muchos líderes de los partidos comunistas rusos y ucranianos en tanto puso en evidencia sus propias debilidades, perezas e incompetencias personales amén de su ineficiencia demostrada.
El fenómeno moldavo exigía -y exige- todavía una respuesta. ¿Existe la efectividad comunista en el campo económico? ¿Serán capaces de resolver los problemas sociales? ¿Seguirán las normas democráticas? Estas son las pequeñas minucias que rodean la situación y que Moldova buscará resolver, demostrar y validar a la primera oportunidad.
¿Cuáles son los resultados conseguidos hasta el momento por el PCRM? En nuestra opinión los éxitos del PCRM son indudables, el Partido Comunista Moldavo es bastante competitivo en el mercado de ratings políticos, y su experiencia podría servir como buen material de propaganda para la oposición rusa de izquierda.
He aquí algunas figuras que reportó el Secretario General del Partido Comunista de la República de Moldova -el presidente de Moldova, Voronin- en el pleno del V Congreso del PCRM: «Comparación: para 2001 el país tuvo un presupuesto de 4.3 mil millones de leys (1 dólar = 12 leys). Tras cuatro años, el Estado consiguió consolidar un presupuesto para el 2005 de alrededor de 9.3 mil millones de leys…»
…El factor de este incremento generalizado demuestra ser correcto en prácticamente todos los parámetros de nuestra administración. Desde 2001 el PIB del país se ha incrementado al doble. La industria de la república ha revivido con dinamismo. Si en 2000 tuvimos 1,750 empresas industriales, ahora tenemos cerca de 2,500. Este crecimiento cuantitativo nos ha posibilitado la creación de 100,000 nuevos puestos de trabajo…
…Desde 2000 el número de pobres de entre la población ha disminuido de 55.3% a 35.3%…
…El factor indudable del fortalecimiento de la estabilidad social ha sido el incremento sostenido de los salarios. Debo recordar, que por los resultados del 2000 el sueldo promedio en la economía de Moldova era de tan solo 408 leys (33 dólares). Hoy en día este parámetro alcanza cerca de los 1,300 leys (cerca de 100 dólares)…
…Hemos emprendido una reforma en los servicios de salud pública. Fuimos los primeros en introducir en todo el espacio postsoviético un modelo efectivo de desarrollo de los servicios de salud pública -seguros médicos, que cubren todos las capas sociales vulnerables de la población (pensionados, niños, inválidos y desempleados entre otros). Así mismo se han restaurado hospitales regionales y cerca de 50 centros médicos especializados.
…También están disponibles los primeros resultados de la reanimación de una rama vital de la población. Se registra un decremento sensible en las enfermedades en una gran variedad de las afecciones más peligrosas. Debido a esto por primera vez en los últimos 15 años se ha detenido el crecimiento constante del porcentaje de muertes anuales. Y esperamos tener una tasa de crecimiento poblacional positiva en el año 2004. [Por cierto -en prácticamente todos los países de la esfera ex soviética la tasa de mortandad ha superado a la de natalidad convirtiéndose de este modo en un verdadero problema para nuestros países].
…Nos las hemos arreglado para detener la degradación en el sistema educativo, para comenzar su recuperación y desarrollo sobre la base de estándares y requerimientos modernos. Las asignaciones presupuestales anuales para la educación han crecido desde el 2000 en casi el doble. Los profesores han dejado de abandonar los centros escolares ya que su salario se ha incrementado en los últimos cuatro años a casi el doble. El número de concesiones presupuestales en las preparatorias ha crecido de forma consistente…
…Resueltamente hemos rehusado un principio residual en el financiamiento de la ciencia que habían venido practicando las autoridades pasadas y que había destruido la rama y privado a nuestros científicos de todo futuro. En el presente año se han gastado 71 millones de leys en propósitos científicos contra 27 millones en el año 2000. El próximo año se ha estipulado un gasto de 97 millones. Sin embargo, el financiamiento, aunque importante, no lo es todo. Colocar a la ciencia en un lugar preponderante en un proceso profundo y a gran escala de modernización del país es también fundamental. Aspiramos a convertir a la ciencia en el riel de la modernidad y la competitividad.
…El primer paso en este sentido fue la aceptación por parte del parlamento del Código sobre ciencia e innovación. La consecución de estas posiciones constituyó una verdadera revolución en la administración científica, y abrió y colocará al servicio del país, un poderoso -aunque escasamente reconocido- recurso intelectual, el cual, gracias a dios, nuestros predecesores no consiguieron destruir (Diciembre, 2004)».
Como podemos ver, 2003-2004 ofreció respuestas a muchas preguntas. Comparemos por mera curiosidad los parámetros económicos de la rica, inmensa y muy capitalista Rusia, frente al pequeño pero socialista vecino, carente de recursos naturales y que vive a su lado en peligro permanente de anexión.
En 2004 el PNB de Rusia creció al 6.8%, en Moldova lo hizo al 7.0%. La producción industrial en Rusia -que es un país rico en petróleo- en 2003 se incrementó en un 7%, mientras que en la Moldova -que es un país «rico en nada»- lo hizo en un 13%.
En los últimos 3 años Moldova ha ganado avasalladoramente el primer lugar en cuanto a tasas de crecimiento al interior de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). En ningún otro país las autoridades no-comunistas habrían podido alcanzar un resultado de esta naturaleza en tan solo 4 años. Durante 10 años las administraciones precapitalistas sirvieron solo para callar y celebrar… Pero, pero, pero.
Los comunistas en Moldova tras el triunfo de Voronin tampoco han violentado los derechos humanos en lo más mínimo. Decenas de partidos políticos y movimientos operan en el país, la crítica al partido comunista en el poder se ejerce de forma libre. Una parte significativa de los medios masivos de comunicación en Moldova tiene una línea de franca oposición, y operan sin obstáculos. Incluso S. Urekian, un convencido anticomunista fue elegido como Alcalde de Kishinev en las últimas elecciones municipales.
Y esto significa, que uno más -probablemente el más importante- de los mitos de la propaganda burguesa ha fracasado. Aquél que decía que: «un retorno comunista inevitablemente significaría, primero, revancha, y segundo, ausencia de democracia». El PCRM, al final, terminó por desarticular también este mito en su totalidad.
Sí, el PCRM se ha visto obligado a ordenar los bloqueos formados tras 10 años de gobierno «frontista» (el partido que gobernó Moldova entre 1991 y 2001) y de sus pseudo demócratas de todos colores. Es verdad. Sí, también es verdad que el PCRM ha fallado en la tarea de implementar en la sociedad un modelo administrativo realmente socialista. Y aún más. Existes algunas pistas que, en nuestra opinión, comienzan a preocupar en tanto parecen encaminar a la profundización de la economía de mercado. Sí, esto último es verdad también.
Pero una vez más, lo principal es indiscutible. El PCRM como el primer partido comunista en el espacio postsocialista ha desarrollado una transición evolutiva. Y debido a ella, ahora es claro que el PCUS pudo haber hecho lo mismo entre 1987 y 1991. El éxito de Voronin estriba en que consiguió crear un partido que concilió las ideas de justicia social y libertad política como se entienden en términos occidentales. Ahora vemos que tal variante del progreso social es posible ahora que los partidos burgueses y comunistas se desplazan y sustituyen entre sí en la competencia parlamentaria. En este sentido Moldova supera políticamente a China, donde el Partido Comunista Chino todavía tiene el lugar preponderante, mientras que en el plano económico ambos países han seleccionado caminos prácticamente idénticos de desarrollo utilizando algún grado de economía de mercado.
Sin duda sería muy deseable que el PCRM consiga una victoria convincente en las elecciones que tendrán lugar en 2005 para que de esta forma continúe la reforma de Moldova en el camino de la asociación de ideas entre socialismo y libertad.