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El Grupo BRICS y su misión de reconfigurar el mundo

Fuentes: Fundación de la Cultura Estratégica

Más que nunca en la última década, los observadores geopolíticos que se aproximan a la evolución internacional – en línea con las proyecciones realizadas por N. Ya Danilevsky, Oswald Spengler y Arnold Toynbee, que partían de la premisa que las diferentes civilizaciones eclipsarían a los países y grupos étnicos como verdaderos actores de la política […]


Más que nunca en la última década, los observadores geopolíticos que se aproximan a la evolución internacional – en línea con las proyecciones realizadas por N. Ya Danilevsky, Oswald Spengler y Arnold Toynbee, que partían de la premisa que las diferentes civilizaciones eclipsarían a los países y grupos étnicos como verdaderos actores de la política mundial- pueden sostener que la realidad está generando una amplia evidencia de que esto es así. La cumbre del BRICS que se reunió recientemente en la ciudad china de Sanya debe ser considerada más que un foro de los innumerables que se realizan en el mundo en la medida en que los países combinan sus esfuerzos para promocionar sus intereses comunes. La alianza de Brasil, Rusia, India, China y África del Sur merece ser vista desde una perspectiva más amplia, teniendo en cuenta que cada uno de los países miembros representa un tipo de civilización que es a la vez particular y muy importante a escala mundial. Como resultado, los acuerdos sellados en Sanya representan un intento serio para volver a configurar el mundo de hoy y, por ello, las élites financieras occidentales que buscan mantener la primacía del dólar y el poder militar de EEUU se enfrentan a un reto importante.

Es un secreto a voces que EEUU en gran medida debe su prosperidad, como también su capacidad de apoyar a países que están ansiosos de permanecer en la órbita de Washington, al privilegio de inundar el mundo de dólares que, como el dinero falso, carece totalmente de respaldo. Desde el colapso de la URSS los países que desafiaron la dominación del dólar siempre caen bajo una gran presión y en algunos casos bajo devastadores ataques. Saddam Hussein, que prohibió la circulación del dólar en todas las esferas económicas de Irak, incluido el comercio del petróleo fue derrocado y ahorcado y su país quedó en ruinas. Muammar Gadafi inició el cambio en las transacciones de petróleo y gas libio a divisas árabes con respaldo en oro y los ataques aéreos se iniciaron casi de inmediato…Teherán tuvo que suspender su plan de eliminar el dólar para evitar ser víctima de una agresión. Sin embargo, incluso disfrutando de un apoyo ilimitado de EEUU, los imperios financieros construidos por Rothschilds y Rockefellers son impotentes contra las cinco grandes civilizaciones representadas por países que representan casi la mitad de la población mundial, especialmente teniendo en cuenta el hecho de que tres de ellos cuentan con armas nucleares y otras dos ya golpean las puertas de este exclusivo club nuclear. Los países BRICS son claramente inmunes a presiones de fuerza, sus países miembros parecen ser invulnerables a las revoluciones de colores y por lo tanto la estrategia de provocar y exportar crisis financieras podría fácilmente resultar contraproducente [para los intereses occidentales].

En contraste con EEUU y la UE, los países BRICS poseen los recursos naturales suficientes no solo para mantener sus economías a flote en situaciones de disminución de la disponibilidad de combustibles fósiles, alimentos, agua potable y energía eléctrica, sino también mantener un crecimiento económico vigoroso. El giro hacia las divisas nacionales en las transacciones financieras entre los miembros del grupo BRICS debe garantizar un nivel sin precedentes en su independencia de EEUU y de Occidente en general, pero incluso eso es sólo la punta del iceberg. Un gran proyecto político está comenzando a materializarse y la declaración sobre Libia emitida por la cumbre BRICS refleja la creciente determinación de la alianza de responder con medidas políticas convincentes si continúa la expansión occidental en el Sureste. Además, el líder chino Hu Jintao lanzó una mordaz crítica a Washington en torno al abuso de los derechos humanos y el mensaje seguro tendrá resonancia teniendo en cuenta que en este momento EEUU es el lugar donde viven 13 millones de chinos cuya lealtad a Pekín no muestra signos de desaparecer.

Lógicamente, los pasos que los BRICS piensan adoptar en el futuro inmediato serán los siguientes:

– Coordinación más estrecha en la política internacional, economía y protección del medio ambiente.

– Iniciativas destinadas a la elaboración de unas bases civilizatorias para compartir con otros países.

– La vinculación del mundo musulmán con los BRICS y la integración a este de países claves tales como Irán, Siria, Malasia y Turquía.

– Sincronización de la toma de decisiones de los BRICS en política internacional.

– Esfuerzos para inducir una revisión de las organizaciones mundiales, por ejemplo del Consejo de Seguridad de la ONU, a fin de garantizar que las civilizaciones del mundo están representadas en ellas de forma permanente.

– Establecer un mercado común y una zona de coordinación económica BRICS.

– La creación de un marco de seguridad compartida BRICS.

 

Dos procesos están ejerciendo una influencia definitiva sobre la actual dinámica geopolítica mundial. Por un lado, se intenta establecer -sin importar los costos humanos- un orden mundial unipolar sostenido por el poder militar y financiero. Las crisis, los conflictos armados y otras calamidades son provocados con el propósito de justificar el establecimiento de un gobierno mundial que sería fácilmente aprovechado por los principales imperios financieros. Por otra parte, los contornos de un orden mundial alternativo que ofrece una mayor equidad, basado en las diferentes filosofías de la existencia individual y en su propio orden económico y social, son cada vez más visibles. Dado que los gobiernos nacionales y los países por separado están indefensos frente a los centros financieros mundiales, las civilizaciones tienen que asumir el papel de liderazgo en la lucha por la supervivencia de la humanidad y la llegada del grupo BRICS junto con su socio potencial, la Organización de Cooperación de Shanghai, OCS, constituye una de las primeras iniciativas de este tipo. Es interesante que, debido a profundas razones geopolíticas, las civilizaciones que hoy se desplazan hacia el escenario principal son orientales y conllevan valores, normas morales y formas de organización social no occidentales.

El orden mundial alternativo debe asignar una mayor importancia a los aspectos morales en todo tipo de actividades y aplicar enfoques colectivistas más que egoístas a los problemas regionales y globales. La moderación en el uso de los recursos naturales y en los apetitos consumistas sería necesariamente integrada en el modelo, así como también la diversidad de visiones del mundo que persistirían a pesar de la penetrante propaganda de la religión universal de la nueva era que bendice al nuevo orden mundial unipolar.

La aplicación de los planes fundamentales de la cumbre de Sanya depende de que los BRICS se armen de una estrategia adecuada y una visión única de sus objetivos a largo plazo. Su misión de formularlos descansa sobre la ciencia de la geopolítica. En China, una organización similar a la Academia de Estudios Geopolíticos de Rusia le fue dado un status oficial. Similares centros de investigación existen en la India, país que ha adoptado una doctrina geopolítica original.

Desde el punto de vista de Moscú, el advenimiento geopolítico de los BRICS es un proceso que contribuye a que Rusia conserve su estatidad e integridad territorial. Por lo tanto, deseo éxito a los BRICS.

 

Leonid Ivashov es presidente de la Academia de Problemas Geopolíticos de Moscú.

Traducido para el CEPRID (www.nodo50.org/ceprid) por María Valdés

 

Fuente: http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1158