En víspera de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador, para la cual están convocados 9 millones 200 mil electores, el candidato de la izquierdista Alianza País, Rafael Correa, afirmó que el magnate bananero Alvaro Noboa no es un candidato «simpático» para Estados Unidos, pero aun así agregó la Agencia Central de Inteligencia […]
En víspera de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador, para la cual están convocados 9 millones 200 mil electores, el candidato de la izquierdista Alianza País, Rafael Correa, afirmó que el magnate bananero Alvaro Noboa no es un candidato «simpático» para Estados Unidos, pero aun así agregó la Agencia Central de Inteligencia (CIA) habría maniobrado en su contra en la primera vuelta del pasado 15 de octubre.
Con las encuestas sobre la intención del voto en su favor, Correa reveló hoy la existencia de una denuncia contra el mayor exportador de plátanos de Ecuador, según la cual un cargamento de droga fue confiscado en 1999 en un barco del Grupo Noboa.
El hecho, de acuerdo con el relato de Correa, no fue dado a conocer públicamente debido a que el empresario, ahora candidato por el Partido Renovador Institucional Acción Nacional, pagó varios sobornos para «encubrir» el caso.
El dirigente izquierdista no especificó qué entidad detuvo la embarcación y a quién y cuánto dinero desembolsó Noboa, pero aseguró que «hay videos, testimonios de los involucrados».
En declaraciones a periodistas hechas después de visitar una radiodifusora en Quito, Correa dijo que «no nos consta la injerencia de la CIA, pero tenemos información que puede considerarse fidedigna».
El conteo rápido realizado por una empresa brasileña el día de la primera vuelta fue abruptamente interrumpido debido a supuestas fallas técnicas en los sistemas de recopilación de datos, y durante la madrugada los responsables de la actividad se llevaron equipos e información de las actas de escrutinio en todo el país.
Los resultados oficiales posteriores dieron como ganador a Noboa por un margen mínimo, a pesar de que las encuestas de opinión indicaban previamente que Correa ganaría la presidencia para el periodo comprendido entre 2007 y 2011.
A unas horas de la elección, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, el chileno José Miguel Insulza, citó sorpresivamente en Washington al ex canciller argentino Rafael Bielsa, a quien Correa acusó de parcialidad y ocultar irregularidades que configuraron un fraude durante la primera vuelta de la elección presidencial ecuatoriana.
En ese ambiente, dos encuestadoras dieron a conocer hoy investigaciones que indican que el apoyo a Correa se amplió esta semana, aunque el porcentaje de indecisos es aún de casi uno por cada cinco electores.
Según sondeo realizado el viernes por la firma Cedatos-Gallup, Correa aventaja con 54 por ciento de la intención de voto frente a 46 por ciento de Noboa, que por tercera ocasión busca la presidencia de Ecuador.
Tres mandatarios ecuatorianos interrumpieron su gobierno desde 1996 y cuatro debieron gobernar en calidad de interinos, incluido Alfredo Palacio, quien asumió el poder el 20 de abril de 2005, tras la destitución de Lucio Gutiérrez.
A su vez, la entidad demoscópica Market, que no dio cifras del respaldo a cada candidato, confirmó que el economista de 43 años dispone de un margen de siete a 10 puntos porcentuales sobre el empresario de 56 años, quien se ha definido como un enviado divino para salvar al país, el mayor productor de plátano del mundo, que además tiene una de las más extensas industrias petroleras de Sudamérica.