El presidente de Letonia, Valdis Zatlers, amenazó con convocar un referéndum sobre la disolución del Parlamento si los diputados no aprueban enmiendas a la Constitución que permitan a los ciudadanos plantear la celebración de elecciones legislativas anticipadas. Zatlers dio de plazo hasta el 31 de marzo a los legisladores para aprobar las enmiendas. Exigió, además, […]
El presidente de Letonia, Valdis Zatlers, amenazó con convocar un referéndum sobre la disolución del Parlamento si los diputados no aprueban enmiendas a la Constitución que permitan a los ciudadanos plantear la celebración de elecciones legislativas anticipadas. Zatlers dio de plazo hasta el 31 de marzo a los legisladores para aprobar las enmiendas. Exigió, además, al primer ministro, Ivars Godmanis, la presentación en cuestión de semanas de una fórmula de reorganización del Gobierno que permita entregar las principales carteras «a profesionales y no a influyentes líderes de partidos».
«En caso contrario, habrá que plantearse una considerable ampliación de la coalición gobernante, pues si en el Ejecutivo no aparecen caras nuevas, Letonia necesitará un Gobierno de reconciliación», subrayó. Zatlers compareció para valorar los enfrentamientos registrados el miércoles en Riga durante una multitudinaria protesta contra las medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis económica y reclamar la disolución del Legislativo. La movilización fue organizada por el movimiento opositor La Sociedad por Otra Política, apoyado por más de una veintena de partidos y organizaciones sociales.
Los desórdenes, protagonizados por más de 10.000 personas, según euobserver.com, estallaron anoche frente al edificio de la Dieta (parlamento letón) en la parte céntrica de la ciudad. Los manifestantes arrojaron piedras y botellas contra la sede del Legislativo y exigieron disolver el parlamento. Durante los disturbios fueron detenidas 126 personas y 28 manifestantes fueron hospitalizados. La prensa local denunció el empleo de balas de goma y gas lacrimógeno contra los participantes en acciones de protesta.
La manifestación, que fue la más grande desde la independencia en 1991, fue convocada para protestar contra las medidas de «austeridad» propuestas por el Primer Ministro Ivars Godmanis, cuya dimisión también se pidió.
Letonia vive la más grave recesión económica en la Unión Europea. En el tercer trimestre de 2008 su PIB se redujo el 4,6% en relación con el mismo período de 2007. El Gobierno letón elaboró un plan de «estabilización», que estipula reducir el 15% los gastos de todas las instituciones de Estado, congelar salarios y subir impuestos. Este plan de rescate provocó una oleada de acciones de protesta en el país.
Lituania obtuvo un paquete de crédito por valor de 7.500 millones € de de la Unión Europea y el FMI para apuntalar su maltrecha economía. Se prevé queque la economía letona sufra una contracción de entre un 5 y un 8 % este año.