El arresto del ex presidente y ex secretario general de la OEA, Miguel Angel Rodríguez, continuaba conmocionando hoy a Costa Rica, cuyos habitantes aún no salen del asombro por el escándalo de corrupción que involucra al ex gobernante. Las páginas de todos los diarios aparecieron atiborrados hoy con información sobre la captura de Rodríguez, ejecutada […]
El arresto del ex presidente y ex secretario general de la OEA, Miguel Angel Rodríguez, continuaba conmocionando hoy a Costa Rica, cuyos habitantes aún no salen del asombro por el escándalo de corrupción que involucra al ex gobernante.
Las páginas de todos los diarios aparecieron atiborrados hoy con información sobre la captura de Rodríguez, ejecutada ayer por la tarde por la policía judicial, apenas al arribar a territorio costarricense.
Fotografías con un Rodríguez con las manos hacia atrás, esposado, coparon los principales espacios.
El ex gobernante rindió declaración ante la fiscalía por espacio de unas cinco horas.
La fiscalía lo involucra en los presuntos delitos de corrupción, cohecho y enriquecimiento ilícito. El escándalo «estalló» luego de que un amigo cercano suyo, José Antonio Lobo, también indagado, lo acusó de haber recibido una jugosa comisión de una firma francesa, luego de ganar una millonaria adjudicación para instalar 400 mil líneas de telefonía celular, por parte de una empresa estatal.
Según Lobo, Rodríguez exigió el 60 por ciento de un «premio» de al menos dos millones de dólares entregado por la firma Alcatel.
Como reo «común»
El ex mandatario fue trasladado en una unidad policial, y al llegar a los tribunales, un centenar de personas lanzaron improperios en su contra.
Un grupo de enardecidos ciudadanos trató de incursionar al estacionamiento ubicado al interior de los tribunales de justicia en la capital cuando llegó la patrulla con Rodríguez, causando daños en el portón de acceso.
El auto policial ingresó veloz, en medio de los improperios de los ciudadanos. Rodríguez ingresó y quedó en celdas judiciales, hasta que sea llamado a declarar por parte de la Fiscalía.
Se esperaba una serie de medidas cautelares en su contra que pediría la fiscalía, luego de llamarlo a declarar.
Extraoficialmente, se especulaba que ésta le podría dictar prisión preventiva, una vez que rinda declaración.
A Rodríguez, entre otras responsabilidades, se le acusa también de haber recibido 400 mil dólares del gobierno de Taiwán, en una cuenta de una empresa controlada por el ex secretario de la OEA, con sede en Panamá.
Rodríguez retornó a su país una semana después de presentar su renuncia a la secretaría general de la OEA, a partir del 15 de octubre.
La fiscalía había girado orden de captura internacional en su contra, apenas conoció de su decisión de dimitir al alto cargo, que apenas desempeñó por escasas tres semanas.