El presidente iraní, Hassan Rohani, escogió el domingo un gobierno de tecnócratas con experiencia, el mismo día en que juró el cargo y dijo que esperaba que el desarrollo de confianza con las potencias extranjeras ayude a resolver la disputa nuclear y alivie las sanciones internacionales. Desde su elección por un amplio margen en junio, […]
El presidente iraní, Hassan Rohani, escogió el domingo un gobierno de tecnócratas con experiencia, el mismo día en que juró el cargo y dijo que esperaba que el desarrollo de confianza con las potencias extranjeras ayude a resolver la disputa nuclear y alivie las sanciones internacionales.
Desde su elección por un amplio margen en junio, muchos dentro y fuera de Irán han depositado sus esperanzas de una solución diplomática a la disputa sobre el programa nuclear iraní en Rohani, un clérigo cuyo lema es la moderación, pero que sigue siendo en gran medida un miembro de la República Islámica.
«El único modo de interactuar con Irán es el diálogo en condición de igualdad, desarrollo de confianza y respeto mutuo al igual que reducir el antagonismo y la agresión» dijo Rohani en un discurso tras jurar el cargo en el Parlamento.
«Si quieren la respuesta correcta, no hablen con Irán en el lenguaje de las sanciones, hablen el lenguaje del respeto».
Expresando su deseo de ponerse a trabajar inmediatamente, Rohani presentó inmediatamente su lista de nominados ministeriales al presidente del Parlamento aunque tiene dos semanas para hacerlo.
El Parlamento debe aprobar a los candidatos antes de que éstos asuman el cargo. El presidente dijo que la asamblea revisaría los nominados la próxima semana.
Rohani escogió al exembajador de Irán ante las Naciones Unidas, Mohammad Javad Zarif, como ministros de Exteriores. Zarif es un diplomático respetado, bien conocido por altos cargos de EEUU, entre ellos el vicepresidente Joe Biden y el secretario de Defensa Chuck Hagel.
Enviados occidentales familiarizados con Zarif han expresado su esperanza de que su nombramiento sea una señal del interés de Rohani a la hora de romper el estancamiento entre Irán y Estados Unidos.
«Las habilidades sui generis de Zarif le permiten superar la gran cantidad de suposiciones falsas entre Irán y Occidente en su propia persona», dijo Ali Vaez, analista iraní en el Grupo Internacional de Crisis.
«Nadie está más preparado para asumir la (…) tarea de poner fin al aislamiento de Irán en este momento de riesgo nacional», dijo a Reuters.
Estados Unidos dijo el domingo que está preparado para trabajar con el nuevo Gobierno del presidente iraní para abordar las preocupaciones sobre el programa nuclear iraní.
«Si este nuevo gobierno elige cumplir sustancial y seriamente sus obligaciones internacionales y encontrar una solución pacífica a este asunto, hallará un socio predispuesto en Estados Unidos», dijo el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney.
Ampliar lazos con Latinoamérica
Rohaní, se entrevistó ayer en Teherán con el vicepresidente cubano, Ricardo Cabrisas, a quien expresó el deseo de su país de ampliar los lazos con Latinoamérica, y «especialmente con Cuba», informó la agencia estudiantil de noticias iraní, Isna.
Durante su conversación con Cabrisas, que se encontraba en Irán para asistir a la ceremonia de toma de posesión de Rohaní, el nuevo presidente hizo referencia a los lazos económicos entre Irán y Cuba a los que los calificó de «importantes».