El martes en la noche estaba prevista la asistencia del presidente ecuatoriano Rafael Correa a la cena que su par estadounidense, George Bush, ofrecía a las altas autoridades asistentes a la 62° sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, efectuada en Nueva York. Sin embargo, el jefe de Estado ecuatoriano decidió no ir […]
El martes en la noche estaba prevista la asistencia del presidente ecuatoriano Rafael Correa a la cena que su par estadounidense, George Bush, ofrecía a las altas autoridades asistentes a la 62° sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, efectuada en Nueva York. Sin embargo, el jefe de Estado ecuatoriano decidió no ir como señal de protesta ante el discurso dado por Bush en la Asamblea, en donde criticó fuertemente a Cuba. Correa también se refirió a las relaciones comerciales a establecerse entre Ecuador y la República Islámica de Irán.
«No fui a la cena, pensaba ir, pero la suspendí en protesta a las barbaridades que dijo en su discurso; no hay derecho a que dé un discurso tan primario, tan retardatario ya en el siglo XXI. Yo iba a ir, porque yo no soy sectario, ni mucho menos: era el país anfitrión, nos había invitado a una cena e iba a ir, pero después de esas barbaridades hubiera sido honestar todas las simplezas que se hablaron», declaró el presidente Correa en forma exclusiva para Ecuadorinmediato.com.
En otro ámbito internacional, confirmó la próxima apertura de una oficina comercial de la república iraní en Ecuador. «Yo no me voy a meter a juzgar a Irán su carrera armamentista; los gringos, que son tan pragmáticos, dirían ‘It’s not our business either’, (no es nuestro problema tampoco). Lo que sí es ‘nuestro problema’ es que Irán busca mayor intercambio con Ecuador, que le está comprando todo el arroz a Uruguay, que nos puede comprar banano, arroz, etc., que tiene 80 millones de habitantes, es un país petrolero: eso sí es ‘our business’ (nuestro negocio), y en consecuencia se va a abrir una oficina comercial de Irán en Ecuador», anunció.