Guayaquil, 10/06/05. El Tratado de Libre Comercio (TLC) que pretende firmar el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica con sus similares de Colombia, Ecuador y Perú todavía se lo puede derrotar, así lo dejan entrever voceros de los movimientos sociales de la región andina que se dieron cita en Guayaquil, del 6 al 10 […]
Guayaquil, 10/06/05. El Tratado de Libre Comercio (TLC) que pretende firmar el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica con sus similares de Colombia, Ecuador y Perú todavía se lo puede derrotar, así lo dejan entrever voceros de los movimientos sociales de la región andina que se dieron cita en Guayaquil, del 6 al 10 de junio, para manifestar su oposición total al acuerdo que el imperialismo norteamericano quiere imponer en esta región.
La agenda oficial cumplió en esta semana su Décima ronda de negociaciones iniciadas hace mas de un año y que todavía nadie sabe cuando tendrán fin, ya que el desarrollo de las reuniones no terminan en acuerdos y avances significativos, porque los negociadores de los gobiernos y empresarios andinos tienen contradicciones internas con el libreto del gobierno norteamericano, a lo que también hay sumarle la presión social que ejercen con sus protestas y búsquedas de alternativas las organizaciones populares y otros sectores que serán afectados con el TLC.
Una muestra de esto, fueron las declaraciones dadas a la prensa en el día de ayer, por parte de Juan Alfredo Pinto, vocero de la pequeña y mediana empresa (PYMES), quien dijo que «los Estados Unidos quieren manejar las cosas a su antojo». Asimismo, señaló que «el TLC no es un tratado de libre comercio sino un reparto geográfico del mercado», coincidiendo así con las posturas de opositores al tratado que han recalcado que el TLC es un reparto estratégico del territorio.
Al igual que este empresario se han manifestado muchas voces en el mismo sentido, ya que la naturaleza del acuerdo que se está negociando es cada vez más una imposición del imperio, como lo señalaron los manifestantes de la marcha efectuada en la tarde del jueves frente al hotel 5 estrellas, donde se desarrolló la ronda. La movilización fue fuertemente reprimida como en ocasiones anteriores, solo que ahora el Jefe negociador del gobierno ecuatoriano salió a recibir una comisión de los manifestantes, con los cuales se sentó adentro del hotel a escuchar sus propuestas. Cabe anotar que todos los que entraron en esa comisión forman parte de la denominada «Mesa agraria», donde hay organizaciones campesinas que hasta hace poco formaban parte del cuarto adjunto o del al lado. Para los otros sectores no hubo paso en este diálogo.
Como el proceso de negociación del TLC está patinando, ahora la estrategia apunta a hacer rondas en territorio norteamericano, donde aspiran a ponerse de acuerdo más fácilmente. Sin embargo, es posible que suceda lo mismo que con la negociación del ALCA, la cual se estancó por falta de acuerdos. Y más ahora, cuando hay nuevos escenarios políticos en varios países de la región. En fin, este proceso del TLC estaba previsto terminarlo en julio pero ante las desavenencias parece que se alargará hasta septiembre, pero todavía no está dicha la última palabra. Analistas han señalado que lo conseguido hasta ahora con las rondas de negociaciones no son ni siquiera lo que se tiene conseguido con la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (ATPDEA), por la participación de los países andinos en la lucha contra el narcotráfico. Por el momento se dará paso a reuniones bilaterales sobre el tema agrícola, la primera se efectuará entre Ecuador y Estados Unidos, en Washington,del 15 al 17 de junio; después con Perú se hará entre el 22 y 24 de junio; terminando esta modalidad bilateral con la de Colombia prevista para el 13, 14 y 15 de julio.
Independientemente de los avances, o no, en una mesa de negociación u otra, lo que está en juego en el fondo no es cómo comercializar de mejor manera un producto entre los países, sino lo que se quiere es vender las riquezas naturales de los países, imponerse por encima de las legislaciones nacionales y el derecho internacional, violar a la soberanía nacional, o como lo plantea el movimiento Pachakutik en su comunicado de prensa, con el TLC los gobiernos de los países andinos son «tontos útiles para Estados Unidos». Adicionalmente, este Movimiento promete trabajar desde el parlamento para impedir que este tratado llegue a efectivizarse, ya que el parlamento sería el próximo escenario de negociación del TLC, donde se aprobaría una vez terminen las rondas. También ha comenzado a circular una declaración de varios parlamentarios de Colombia, Ecuador y Perú, en el que manifiestan su oposición al TLC, documento que aún no es público a la espera de más firmas de congresistas.
Sin embargo, las organizaciones sociales integrantes de la Campaña Nacional contra el ALCA y el TLC de los países andinos consideran que, si bien hay que hacer incidencia al interior de los parlamentos andinos y de los Estados Unidos, aún no es la hora de dar un parte de victoria para el TLC, sino que más bien hay que afianzar la lucha contra el TLC, diciéndole NO al TLC, presionando por la suspensión de las negociaciones, movilizándose, haciendo consultas populares y sosteniendo que si es posible otra integración desde los pueblos y naciones, para lo cual ya hay alternativas que se están gestando.
En este sentido, la Campaña Continental contra el ALCA y el TLC ha planteado enfatizar en las propuestas hechas por los movimientos sociales que forman parte de la Alianza Social Continental, que están recogidas en el documento «Alternativas para las Américas», donde se dan argumentos para hacer viable y posible otra integración del continente, que no se base en el dominio y control de una potencia sobre los demás. Asimismo, se ha hecho reconocimiento a otras iniciativas, como la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN), el MERCOSUR, y la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), la misma que contiene varias de las propuestas elaboradas por los movimientos sociales.
Con este enfoque se desarrollaron en Guayaquil y Quito varios eventos paralelos a la X Ronda oficial del TLC, donde cabe destacar el Foro Internacional: «Planteamientos, ideas y propuestas por otra integración», organizado por la Red de Mujeres Transformando la Economía (REMTE), FEDAEPS, la Marcha Mundial de Mujeres, el Diálogo Sur/Sur LGBT y la Campaña Continental contra el ALCA y el TLC. Igualmente, se realizó el Foro de los Pueblos frente al TLC, organizado la Asamblea Popular de Guayas, Serpaj, Jubileo 2000 y la campaña Ecuador Decide, entre otros.
Según los resultados arrojados en la discusión hecha en los espacios oficiales de negociación y en los espacios alternativos que se oponen al TLC, queda claro que dicho tratado es vulnerable, por lo tanto posible de frenar, quitándole así al imperialismo una de sus posibilidades de controlar totalmente al continente.