Traducido por Germán Leyens
Título: La invasión de Haití
Anthony Fenton
y revisado por:
Un equipo de investigación estadounidense confirma que los paramilitares haitianos fueron entrenados en la República Dominicana antes de participar en el golpe financiado y patrocinado por Estados Unidos en Haití
A fines de marzo, el Centro de Acción Internacional [http://www.iacenter.org] organizó una delegación a la República Dominicana para investigar el papel de EE.UU. en el golpe del 29 de febrero de 2994 que derrocó al presidente democráticamente elegido Jean Bertrand Aristide y al gobierno de Lavalas. Se sabe que los «rebeldes» haitianos se entrenaron en, y entraron a Haití desde, la vecina República Dominicana.
El sargento mayor en retiro del ejército de EE.UU. y autor de «Hideous Dream and Full Spectrum Disorder», Stan Goff, fue uno de los investigadores.
Fenton: ¿con qué tipo de antecedentes habría que familiarizarse al emprender este tipo de investigación?
Goff: Existe una relación que viene de largo entre los militares dominicanos y el antiguo aparato militar que se desarrolló después de que Papa Doc se acercó a los estadounidenses.
Mucha gente piensa que Papa Doc fue colocado en el poder por los estadounidenses, pero en realidad la verdad es todo lo contrario. La ideología de Papa Doc tuvo su origen en una resistencia muy xenófoba y nacionalista contra los estadounidenses y en realidad ellos organizaron un temprano golpe en su contra. Había dos facciones en la clase gobernante: una se basaba fuertemente en el antiguo sistema terrateniente por aparcería y además estaba la clase compradora, con mucho futuro, que era mucho más internacional y cosmopolita en su enfoque y formada por los que ganaban más con la ocupación militar – la ocupación militar de 18 años de Estados Unidos desde inmediatamente después de la I Guerra Mundial hasta mediados de los años 30.
Durante 19 años, los Marines de EE.UU. gobernaron prácticamente Haití en forma directa, y Papa Doc fue llevado al poder como reacción ante este hecho porque la forma capitalista de agricultura que fue llevada a Haití constituía una verdadera amenaza para el sistema de tenencia de la tierra, ese sistema de aparcería. Ésta fue en realidad la base social del movimiento de Papa Doc, esta clase terrateniente, los grandes terrateniente. Uno de los orígenes de los tonton macoutes fue que era una milicia que ese sector utilizó para protegerse de un ejército que seguía siendo, de muchas maneras, leal a la clase competidora, los compradores, y era políticamente poco fiable hasta que Papa Doc tuvo el tiempo necesario para realizar su propia transformación de las fuerzas armadas.
Los militares que se desarrollaron bajo Papa Doc tenían una relación con los de la República Dominicana. En realidad, prácticamente existían juntos como su razón de ser. Ambos colaboraron de muchas maneras: colaboraron en empresas criminales, colaboraron en aspectos de seguridad, colaboraron políticamente, porque ambos eran una especie de ala de imposición armada de sus respectivos estados, y tenían un interés directo en la estabilidad a ambos lados de la frontera, y esa relación ha durado. Los propios dominicanos, las elites dominantes dominicanas, no estaban nada de contentos con Aristide, igual como numerosos miembros de las fuerzas armadas dominicanas estaban descontentos con la disolución por Aristide del ejército (Aristide disolvió el ejército cuando volvió por primera vez).
Fenton: ¿Así que al ocurrir las recientes actividades, fue sólo cosa de un amigo ayudando a otro?
Había que preguntarse: «¿Cómo lograron estos tipos – especialmente gente como [Louis] Jodel Chamblain, que fue probablemente el cerebro táctico de todo el asunto, y Guy Philippe: cómo pudieron estos tipos permanecer en la República Dominicana durante diez años si Chamblain ya había sido sentenciado a dos condenas perpetuas por el asesinato de Guy Malory y Anoitne Izmewry? Y fue condenado… no debiera haber habido problema alguna para extraditarlo. En lugar de hacerlo, le dieron asilo.
Hablamos con agentes de aduana que a menudo habían facilitado su paso por la frontera en ambas direcciones y nos mostraron dónde estaba el apartamento en el que vivía Jodel Chamblain …ahí mismo tenía su amiga, en Santo Domingo.
Luego hablamos con un general que acababa de pasar a retiro; uno que es una especie de general disidente, un general dominicano. Su nombre es Nobel Espejo. En el pasado pasó un cierto tiempo con los venezolanos como parte de su desarrollo profesional. Estaba muy interesado en Venezuela, estaba muy interesado en cómo los militares realizaban un papel de transformación social, y cómo han utilizado efectivamente operaciones militares civiles para aumentar la identificación y el contacto con gente común, a diferencia de ser algo que está por ahí por encima y por sobre la gente; es algo como ser «del» pueblo. Está muy interesado en eso, y muy interesado en un cambio progresista en la República Dominicana. Hablé con él durante cerca de media hora.
Fenton: ¿Qué logró deducir de lo que dijo el general Espejo?
Nuestra pregunta fue: ¿cómo consiguieron esos individuos el equipo y el entrenamiento que necesitaban para volver a cruzar la frontera? Porque, como usted sabe, haitianos que hacen eso en la República Dominicana, deben haber llamado la atención; deben desentonar terriblemente, porque la República Dominicana no es un sitio en el que la gente anda paseándose con armas de fuego. Mucha gente tiene armas, pero están muy controladas y normalmente se trata de la policía o de los militares… Los haitianos también llaman la atención porque son vigilados de muy cerca y es fácil identificar su acento.
Resulta que, según Espejo, hay una base militar no demasiado lejos de la frontera, llamada Constanza, que normalmente era la base de un batallón de lo que llaman Cazadores, que es como los «Rangers» o «tropas especiales». Un batallón estaba estacionado en ese sitio. En cierto punto del año 2000, la ampliaron, transfirieron dos batallones adicionales de Cazadores a Constanza. Lo hicieron porque la gente de la localidad ya conocía a la gente que estaba asignada al lugar. Toda cara nueva llamaría la atención, pero al llevar dos batallones más de otras bases a Constanza, abrumaron a la comunidad con un montón de soldados nuevos y mezclados con esos soldados estaban los paramilitares haitianos, que llevaban uniformes dominicanos, integrados en las unidades dominicanas, y fueron entrenados junto a los militares dominicanos.
Fenton: ¿Esto comenzó a suceder en 2000? ¿Había alguien más que haya estado informado?
En esa época había un agregado militar en la Embajada de EE.UU., y ese agregado militar se molestó por el asunto. No se molestó por el hecho de que ocurriera, sino porque nadie le informó… existe una especie de mentalidad colonial allí, en la Embajada de EE.UU. en Santo Domingo. Trató de ir a ver lo que ocurría y lo devolvieron de Constanza; se enfureció y trató de forzar su entrada. Aparentemente, alguien del estado mayor general dominicano, según Espejo, se puso en contacto con la Embajada de EE.UU. Es una violación muy, muy grande del protocolo que un oficial del personal militar, vaya directamente donde el Jefe de Estación de los militares huéspedes. Siempre van a través de su contacto, que es el agregado militar, o sea el agregado militar en la Embajada de EE.UU.
Sería una violación total del protocolo que hayan pasado por alto su persona, pero en este caso es exactamente lo que hicieron; lo evitaron y fueron directamente donde el embajador interino, y lo despidieron. Obviamente fue algo políticamente muy delicado en la época, pero en cierto modo confirmó todo lo que hemos estado escuchando sobre el entrenamiento recibido por los haitianos mientras se encontraban allí. Pienso que todo se ajusta muy bien a las otras cosas que hemos averiguado.
Fenton: ¿Y qué pasa con el tema de que armas estadounidenses llegaron a manos de esos paramilitares haitianos?
El asunto es demasiado detallado y tedioso para que lo analicemos aquí, pero existe una práctica linear específica para la importación de armas estadounidenses a la República Dominicana, y luego son entregadas a los militares dominicanos. Toda la adquisición de armas en la República Dominicana es hecha por una compañía privada y luego todas las armas de carácter militar pueden solamente ser revendidas a los militares dominicanos, no se les permite revenderlas en el mercado privado. Escopetas y rifles de caza, etc. no hay problemas, pero armas de ataque no. La mayor compañía de compra de armas [Ejelio Peralte] en la República Dominicana recibió un envío de 20.000 armas. Espejo nos dijo que hubo 20.000 M16 que nunca fueron recibidos por los militares dominicanos, así que llegaron y fueron entregados a esa compañía, pero repentinamente aparece este lapso. Bueno, ¿dónde terminaron? Me han dicho que en el mercado civil: sería una violación de la ley dominicana. Tenemos fuertes sospechas de que una buena parte terminó en manos de haitianos y es muy probable que ahora mismo estén en Haití.
Fenton: Así que esos «rebeldes» fueron definitivamente entrenados y probablemente armados por Estados Unidos y la República Dominicana, desde 2000. ¿Qué hacen ahora esos «rebeldes» y cómo hay que ver esta información en el contexto del reciente golpe?
De todos los informes que recibimos actualmente, esos paramilitares del FRAPH andan ahora haciendo básicamente lo que les viene en gana, donde les viene en gana, en Haití. Los mismos que fueron culpables de todos esos crímenes contra la humanidad de 1991 a 1994; esos escuadrones de la muerte paramilitares de derecha van y vienen ahora por el país, armados, y ni franceses, canadienses o estadounidenses intervienen en sus actividades, y básicamente se apoderan de una localidad tras la otra, y básicamente se imponen como gobiernos locales. En realidad hay ahora mismo todo un contingente de legionarios franceses en Cap Haitien. Según las últimas noticias Chamblain estuvo con todos sus individuos tomando cerveza en el hotel Mt. Jolie, con sus uniformes puestos. Es ese tipo de situación.
Ahora mismo es una situación que nadie comprende. Fue un golpe que había sido planificado y facilitado durante los últimos cuatro años y medio por el gobierno de Estados Unidos, clara y explícitamente, y abiertamente realizado por el gobierno de EE.UU., si consideramos los millones de dólares que fueron canalizados por NED e IRI a esa falsa oposición política que creó la «crisis política». Fue EE.UU. quien también lo combinó con una crisis económica al retener casi 500 millones de dólares en préstamos y ayuda social al gobierno haitiano para asegurarse de que el gobierno Aristide no podría cumplir ninguna de sus promesas políticas.
Y luego [ellos] prosiguieron con una crisis de seguridad creada mediante esta invasión de paramilitares haitianos que venían directamente de la República Dominicana, y también con el conocimiento y probablemente la complicidad de la Embajada de EE.UU. Porque es importante comprender que el gobierno dominicano no hace nada desde el punto de vista militar que no sea autorizado por Estados Unidos. El gobierno dominicano es un gobierno colonial, y nada más, porque sufriría increíbles sanciones económicas punitivas si se rebelara contra el consenso de Washington. Es un contexto que mucha gente no comprende cuando considera lo que sucede en ese país. Nada de esto podría haber ocurrido sin la complicidad de Estados Unidos, sin ser facilitado por Estados Unidos, sin el financiamiento y el apoyo de Estados Unidos; para colmo de colmos ocurre que a última hora, personal militar estadounidense, con armas, entró a la residencia presidencial y le dijo al presidente – el presidente democráticamente elegido de Haití, con un 92% de los votos, que tenía que irse. No le dijeron: ‘venimos a protegerlo porque vienen paramilitares a apoderarse de su persona’, sino que los paramilitares vienen, van a matarlo, a usted y a su familia. Su opción es quedarse y morir, o irse con nosotros en un avión, Dios sabe dónde’. Que Colin Powell y algunos de sus sirvientes en la administración permanecieran tan tranquilos diciendo que esto constituye una partida voluntaria y no coerción… va más allá de lo imaginable. Es prácticamente la versión en pocas palabras.
Fenton: Describa el clima político actual
La mayor parte del país ha sido abandonada a los macoutes. Una anécdota de cientos: Sin que llegue a los monitores de todo el mundo, ahora mismo ocurre una increíble atrocidad en Haití. Están matando gente todos los días, y no sólo a unos pocos. Es realmente muy similar a lo que ocurrió durante el gobierno de-facto Cedras-Francois. No existe absolutamente ningún gobierno: Latortue es un bufón, no controla nada, y en realidad se encuentra ahora mismo en una posición nada envidiable entre las dos facciones gobernantes. Estas dos facciones gobernantes se combatirán en un futuro no muy lejano. La gente se rascará la cabeza y dirá «Vaya, esos haitianos dementes, ¿qué están haciendo?»
El hecho es que [esas facciones] tienen intereses económicos antitéticos. Cuando la cosa se ponga seria… Lo que los unió, esa «coalición» que fue desarrollada y financiada por la Embajada de Estados Unidos, fue el intenso temor a la soberanía popular haitiana, su temor a las masas haitianas; no porque Aristide haya establecido ese tipo de soberanía popular, sino porque existía la posibilidad de que lo hiciera. La realidad es que Aristide había establecido un nexo con las masas haitianas, con los pobres, los campesinos, los habitantes de las chabolas. Eso lo convirtió en una amenaza, y es lo que hizo Aristide, no importa cuántas veces haya capitulado ante las exigencias del consenso de Washington, el FMI, o cualquier otro, nunca pudo sobrevivir eso porque seguía teniendo la capacidad de movilizar a esas masas. Fue porque podía hacerlo, por eso no pudo escapar. El propio gobierno de Aristide ofreció elecciones a la oposición, lo que considero un acto de extrema cobardía. A pesar de todo, las ofreció, y el motivo por el que la oposición las rechazó, a pesar de que la prensa de EE.UU. informaba que Aristide era tan impopular, es porque sabía perfectamente que Aristide hubiera obtenido, una vez más, una victoria aplastante.