Diez años después de las históricas movilizaciones contra el G8 unas 30.000 personas recorrimos el sábado 23 las calles de la vieja ciudad portuaria para mostrar nuestra indignación contra las políticas neoliberales y el gobierno Berlusconi y recordar unas jornadas que marcaron un punto de inflexión en la confrontación entre el entonces ascendente movimiento «antiglobalización» […]
Diez años después de las históricas movilizaciones contra el G8 unas 30.000 personas recorrimos el sábado 23 las calles de la vieja ciudad portuaria para mostrar nuestra indignación contra las políticas neoliberales y el gobierno Berlusconi y recordar unas jornadas que marcaron un punto de inflexión en la confrontación entre el entonces ascendente movimiento «antiglobalización» y el poder político y económico global. Culminaba así una larga serie de actividades políticas y culturales y de actos de homenaje y de recuerdo a las víctimas de la represión de los carabinieri, Carlo Giuliani en primer lugar, realizadas en la ciudad durante las últimas semanas.
Muchas cosas han pasado ya desde aquellos «días que conmovieron al mundo», en una década pertinentemente recogida en imágenes en la exposición Cassandra, celebrada simbólicamente justo en el Palazzo Ducale, entonces sede de la cumbre de la infamia donde los integrantes del G8 pretendieron seguir decidiendo impunemente el destino del planeta y de nuestras vidas.
Como no podía ser de otra forma, los eventos conmemorativos han estado marcados no sólo por la memoria de las jornadas de hace diez años, sino por la esperanza de poder lanzar un nuevo ciclo de luchas en Italia y en Europa, al calor de los acontecimientos en el mundo árabe, Grecia y el Estado español, y del reciente éxito en el referéndum sobre el agua en el país transalpino.
Resultó difícil no sentir emoción al pisar otra vez las calles de Génova, una ciudad que permanece imborrable en la memoria de aquell@s que participamos en las intensas movilizaciones contra el G8. La masividad y radicalidad de las protestas, el asalto a la zona roja, la trágica muerte de Carlo y la sanguinaria intervención policial en la escuela Díaz…marcaron a toda una generación.
Hoy la nuestra no es una memoria nostálgica, sino una memoria indignada llena de esperanza en este nuevo ciclo, en este segundo «round» de nuestro combate contra el capitalismo global que se abre imparable ante nuestros ojos y que tiene el mundo Mediterráneo como uno de sus epicentros.
«Nosotros somos millones, ellos 8» decíamos entonces. «Ellos la crisis. Nosotros la esperanza» gritamos ahora mientras recorríamos las calles de una ciudad que sentimos como propia.
Josep Maria Antentas es profesor de Sociología de la UAB y participante en las actividades de conmemoración del décimo aniversario de las movilizaciones contra el G8
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.