Los pasados 22 y 23 de abril tuvieron lugar en Washington las reuniones de primavera (1) del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Este año, el protagonismo del debate se lo llevó el Fondo, con la Revisión Estratégica de las funciones del FMI que está siendo considerada por la junta de gobernadores como centro […]
Los pasados 22 y 23 de abril tuvieron lugar en Washington las reuniones de primavera (1) del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Este año, el protagonismo del debate se lo llevó el Fondo, con la Revisión Estratégica de las funciones del FMI que está siendo considerada por la junta de gobernadores como centro de atención. Con respecto al Banco Mundial, una vez ya se ha puesto en marcha la Iniciativa para el Alivio de la Deuda Multilateral (MDRI) propuesta por el G8 el año pasado, las discusiones se centraron en el tema de la corrupción (que Wolfovitz ha tomado como bandera de su presidencia en el Banco) y la inversión en mecanismos de energía limpia.
Mientras, la sociedad civil crítica con ambas instituciones denuncia, entre otras cuestiones, la insuficiencia de las iniciativas de alivio de la deuda externa, la hipocresía del discurso del Banco sobre corrupción y la necesidad de una reformulación realmente profunda de las estructuras, distribución de poder, funcionamiento y funciones tanto del FMI cómo del BM.
Las iniciativas de alivio de deuda: ineficientes e insuficientes
El Banco Mundial aprobó a finales de marzo las cancelaciones correspondientes a la Iniciativa para el Alivio de la Deuda Multilateral (MDRI por las siglas en inglés de Multilateral Debt Relief Initiative) propuesta por el G8 a la reunión cumbre de Gleaneagles en julio de 2005. El FMI ya había anunciado la puesta en marcha de las cancelaciones que le atañen hace unos meses. Con respecto al BM, esta iniciativa supondrá la cancelación, a lo largo de 40 años, de la deuda que los países que hayan finalizado la iniciativa HIPC hayan adquirido con el Banco. Es necesario destacar que mientras el FMI ha incluido todas las deudas adquiridas hasta finales de 2004, el BM ha sido más tacaño y ha excluido todas las deudas adquiridas a partir de enero de 2004. Por el momento sólo 18 países podrán beneficiarse a partir del 1 de julio, y a lo largo de 40 años, de los 37 mil millones de dólares de cancelación prometidos por el Banco. Otros países podrían beneficiarse en el futuro siempre y cuando cumplan con las condiciones impuestas por la iniciativa HIPC. Tal y como se ha denunciado repetidamente y como de nuevo recuerda Jubileo Sur «el acuerdo no sólo se limita a una fracción de los países empobrecidos que necesitan cancelaciones, sino que continúa sometiendo a los receptores a costosos programas de austeridad económica»(2).
También en relación a la cancelación de la deuda, el BM y el FMI anunciaron a las reuniones de primavera que 4 nuevos países cumplen las condiciones de renta y endeudamiento por poder «beneficiarse» de la Iniciativa HIPC (Eritrea, Haití, la República Kirgyz y Nepal), mientras dos países más, Sri Lanka y Buthan, han decidido auto-excluirse de la iniciativa, pese a cumplir las condiciones para participar. Este rechazo a participar en el alivio de deuda que aporta la Iniciativa HIPC bien seguro tiene mucho que ver con las condicionalidades de ajuste estructural que están asociadas.
Casi al mismo tiempo de las reuniones de primavera, el Grupo de Evaluación Independiente del BM ha presentado su última actualización de la evaluación de la Iniciativa HIPC. Esta nueva evaluación concluye, entre otras cosas, que si bien a través de las cancelaciones HIPC se han liberado recursos para invertir en reducción de la pobreza, éstos han sido exiguos, de forma que la Iniciativa HIPC no ha sido suficiente para garantizar la sostenibilidad de la deuda (tal y como la definen los propios BM y FMI (3)). De hecho, la evaluación muestra que en 11 de los 13 países analizados en el punto de culminación de la Iniciativa (fase final) los ratios de deuda se han deteriorado significativamente y que 8 de los 18 países que han acabado el proceso continúan teniendo niveles de deuda insostenible. También entre los países que se encuentran entre el Punto de decisión y el Punto de Culminación (fase intermedia) ha habido retrocesos en algunos de los indicadores. El BM ha rebajado sus ambiciones desde una «salida permanente del problema del endeudamiento» a «eliminar carga de deuda durante un periodo razonable de tiempo». En este sentido, la Iniciativa se ha convertido en un mecanismo más en el ciclo eterno de las renegociaciones de deuda. Además, la evaluación no analiza la conveniencia o los impactos de las condicionalidades asociadas al programa HIPC. En definitiva, nuevamente se demuestra la ineficacia e insuficiencia de las iniciativas parciales de alivio de la deuda y se pone en evidencia la necesidad de un enfoque más integral, que analice la ilegitimidad de la deuda y la sostenibilidad de la misma desde un punto de vista de desarrollo humano.
Cruzada contra corrupción … ¿desde el Banco Mundial?
Desde que aceptó el cargo de presidente del Banco Mundial, Paul Wolfovitz, ha tomado la lucha contra la corrupción en los países del Sur como bandera de su mandato. Obviamente, desde los diferentes sectores de la sociedad civil que ejercen vigilancia sobre las IFIs se ha puesto sobre la mesa la hipocresía del Banco en este tema, puesto que en caso alguno pretenden hacer una auto-evaluación ni aceptar la responsabilidad que el BM tiene en promover la corrupción. Tal y como se afirma en uno de los comunicados emitidos sobre el tema del Banco Mundial y la corrupción en motivo de las reuniones de primavera, «su análisis (de Wolfovitz) ignora el ciclo de corrupción en que están implicados los gobiernos de los Estados Unidos y otros países ricos, el Banco Mundial y las empresas transnacionales» (World Bank Finance Corporate Corruption, http://www.50years.org/cms/updates/story/322 ). Este ciclo comporta jugosos negocios para las empresas transnacionales, que se aprovechan de las inversiones que facilita el BM, dirigido por los países más ricos. Negocios con una alta carga de corrupción, irregularidades, violaciones de derechos humanos e impactos sociales y ambientales.
«El Banco Mundial ha financiado multitud de proyectos afectados por la corrupción, como el caso de la planta de energía de Enron en Guatemala, el oleoducto Chad-Camerún o las actuaciones de Shell en Nigeria, por mencionar tres (…) ¿Quién puede sostener que el Banco Mundial es la institución adecuada para la lucha contra la corrupción?» declaró Wenonah Hauter de Food and Water Wach, tras interrumpir la rueda de prensa de Paul Wolfovitz sobre Corrupción a la inauguración de las reuniones de primavera. En la misma línea, Shalmali Guttal de Focus on the Global South ponía sobre la mesa la hipocresía personal de Wolfovitz, «y si hablamos de ser hipócritas, él fue embajador de los Estados Unidos a Indonesia a mediados de los 80 cuando la corrupción que involucraba proyectos del Banco Mundial era abundante y nunca hizo nada al respeto. Aproximadamente uno de cada tres dólares que el Banco aportó al gobierno de Suharto durante un periodo de 30 años, desde mediados de los 60 hasta mediados de los 90, fue a parar a los bolsillos de la gente de Suharto».
En efecto, para ser mínimamente creíble en su lucha contra la corrupción el Banco Mundial debería aceptar su responsabilidad en la promoción de la corrupción en el pasado y presente. «El senado de Estados Unidos ha reconocido que unos 100 mil millones de dólares relacionados con proyectos del BM pueden haberse perdido en corrupción. Todavía hoy los ciudadanos empobrecidos de estos países continúan pagando estas deudas odiosas e ilegítimos». Esta perspectiva implicaría una asunción por parte del Banco Mundial de la existencia de Deudas ilegítimas y de la necesidad de realizar Auditorías sobre la deuda del que es acreedor, para esclarecer el origen de esta deuda y quienes son los responsables de estas ilegitimidades.
Este reconocimiento de los errores en el pasado y asunción de responsabilidades debería ser tan sólo un primer paso, puesto que también es imprescindible adoptar cambios profundos en las actuaciones de futuro, dejando de financiar proyectos con impactos sociales y ambientales negativos, así como descartando aquellas empresas que hayan sido implicadas en malversación de fondo, fraude o sobornos, y dotándose de mecanismos de toma de decisión y control mucho más democráticos y transparentes.
El Banco Mundial estudiará las deudas odiosas e ilegítimas
A instancias del Gobierno de Noruega, presionado desde la sociedad civil y las campañas por la Cancelación de Deuda a aquel país, el Banco Mundial se ha comprometido, junto con la UNCTAD de Naciones Unidas, a realizar un estudio sobre Deuda Ilegítima. Noruega, que pagará por la realización del estudio, se encontró ahora hace unos años con la denuncia de unos préstamos irresponsables e ilegítimos relacionados con la exportación de barcos a Ecuador. Ante la evidencia de ilegitimidad en este caso el gobierno de Noruega ha reconocido explícitamente la existencia de Deudas Ilegítimas y pide a la comunidad internacional, en este caso al BM y a NNUU, profundizar en la definición del término y en las estrategias a seguir por parte de los acreedores en este ámbito.
La Revisión Estratégica del FMI: cortina de humo ante la evidencia de una crisis
El Fondo Monetario Internacional inició hace más de medio año su última Revisión Estratégica (IMF Strategic Review), un plan sobre la dirección que debe tomar el Fondo a medio y largo plazo impulsado por su Director gerente, Rodrigo Rato. Esta Revisión Estratégica responde a la situación de crisis de legitimidad que atraviesa el FMI desde mediados de la década de los 90 y la consecuente pérdida de capacidad de influencia (4). De hecho, desde la crisis financiera asiática de 1997 países clave como Tailandia, Filipinas, China o India se han abstenido de tomar nuevos préstamos del FMI. El pago por adelantado de su deuda de Brasil o Argentina, o las declaraciones de Bolivia de que no volverán a pedir préstamos al FMI no hacen más que agravar esta crisis, y plantean una posible crisis presupuestaria en la Institución. Según Ngaire Woods, de la Universidad de Oxford, el FMI estima que los pagos por cargos e intereses a la institución se están reduciendo a más de la mitad y esta tendencia continuará en el futuro. (http://www.focusweb.org/content/view/924/39/ )
Los primeros resultados de la Revisión Estratégica se presentaron en septiembre pasado, en las reuniones anuales del FMI y el BM, y el tema a ha vuelto a ser uno de los centros de debate en las pasadas reuniones de primavera. Desde la sociedad civil se viene criticando desde el inicio de este proceso la carencia de transparencia y de participación social.
Con respecto a los contenidos, algunas de las cuestiones a discutir son: un nuevo fondo de «contingencias de alto acceso» (high-acceso contingent arrangement), que consistiría en un fondo de rápido desembolso orientado a economías de mercados emergentes con dificultades de conseguir capitales; una mayor importancia al papel del Fondo en la supervisión de los sectores financieros y tasas de cambio, sobre todo en mercados emergentes, y una mayor vigilancia de los desequilibrios globales, lo que implica necesariamente una autoridad y legitimidad de la que actualmente no dispone, no sólo ante los países empobrecidos, sino también de países como Estados Unidos o China. La parte más débil del informe, por el momento, es la que corresponde al papel del FMI en los países con bajos ingresos (http://www.choike.org/documentos/griesgraber.pdf ).
Pero uno de los temas que más interesa a la sociedad civil es hasta qué punto se revisarán cuestiones como el reparto de poder de votos o la gobernabilidad del FMI, que también están incluidos en esta Revisión Estratégica. En este tema, Rodrigo Rato propone un proceso en dos etapas. En una primera fase un incremento ad-hoc de cuotas a unos pocos países la representación de los cuales está claramente desequilibre respeto a su peso en la economía mundial (probablemente China Corea, Turquía y México, y podría llegar a incluir Singapur, Tailandia o Malaisia). Por el momento no hay información sobre las medidas que implicaría la segunda fase ni en qué dirección se actuaría, si habría un incremento de los «votos básicos» (adjudicados de forma igualitaria a todos los países), una redistribución de los asientos en la junta, o cambios en la fórmula de las cuotas. Parece ser que la primera fase de esta reforma se podría cerrar a la próxima reunión Anual del FMI que tendrá lugar en Singapur el próximo septiembre.
Las reacciones de la sociedad civil ante de esta Revisión Estratégica son diversas. En primer lugar todo el mundo coincide en denunciar la carencia de transparencia y participación social en el proceso de revisión/reforma. En segundo lugar, muchas ONGs han expresado su preocupación respeto a la marginación de regiones como África Sub-sahariana, que a simple vista casi no se beneficiarían de las reformas propuestas.
Finalmente, buena parte de ONGs y movimientos sociales declaramos que la revisión que se está planteando, aun cuando quizás necesaria en algunos aspectos, es totalmente insuficiente. «La reforma del FMI será poco más que una gesto vacío a no ser que se elimine el poder coercitivo de la institución sobre los gobiernos nacionales» afirma Soren Ambrose de Solidarity Africa Network. En la misma línea se manifiesta Shalmali Guttal de Focus on the Global South: «Cualquier reforma del FMI debe estar focalizada no a re-disenyar o incrementar sus poderes, sino a reducirlos dramáticamente. Si esta institución tiene que continuar existiendo, su papel y funciones deben ser repensados completamente». Está claro que dar más poder de voto a algunos países emergentes no es más que una nueva operación de maquillaje que en nada cambia el carácter profundamente anti-democrático del Fondo ni afecta al poder de esta institución de intervenir y extirpar la soberanía de los pueblos del Sur. «Nosotros criticamos los programas de ajuste estructural y ellos salieron con los Documentos Estratégicos de Lucha contra la Pobreza; nosotros los exhortamos a la cancelación de la deuda y ellos pusieron sobre la mesa la Iniciativa HIPC … ¿No habrá llegado ya el momento de cambiar de estrategia?» (Dameer Dossani, 50 years is Enough). Así pues, esta Revisión Estratégica se ve desde muchos sectores como una operación para ganar legitimidad desviando la atención de los problemas estructurales que debería afrontar el FMI. Por ejemplo, para «50 years is Enough» esta revisión y el hecho que el FMI hable al fin de reformas demuestra un reconocimiento que la institución está enferma, tocada de muerte, pero que «en lugar de intentar reanimarla ha llegado el momento de desenchufar la respiración asistida del Fondo y dejar que muera de muerte natural».
La próxima cita por profundizar en la lucha por el desempoderamiento del BM y el FMI serán las reuniones anuales que tendrán lugar en Singapur durante la tercera semana de septiembre, cuando movimientos sociales y ONGs de todas partes del mundo se movilizarán para plantear «alternativas al Banco Mundial y al FMI».
Informe realizado a partir de las informaciones aportadas por Bretton Woods Project y Eurodad, traducidas al español por Choike.org/Monitor de IFIs en América Latina:
http://www.choike.org/nuevo/eventos/32.html
http://www.choike.org/documentos/EurodadSpringMeetings.pdf
http://www.choike.org/documentos/bw_spring2006.pdf
Otras informaciones consultadas:
Focus on the Global South: http://www.focusweb.org
50 years is Enough: http://www.50years.org/
Real Instituto Elcano: http://www.realinstitutoelcano.org/
Notas:
(1) «Cada año, durante la primavera boreal, el Comité para el Desarrollo, órgano conjunto del Banco y el FMI, y el Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI), del FMI, celebran reuniones para analizar la marcha de la labor del Banco y el Fondo. Las sesiones plenarias de las Juntas de Gobernadores del Banco Mundial y el FMI sólo se llevan a cabo durante las Reuniones Anuales, en el otoño boreal» (www.bancomundial.org).
(2) Para más información sobre esta iniciativa podéis consultar los comunicados emitidos por el ODG y la campaña ¿Quién debe a Quién?:
* 10 de junio de 2005. LAS PROMESAS DE CANCELACIÓN DE DEUDA ANUNCIADAS POR EL G8 SON EN REALIDAD ALIVIOS PARCIALES E INSUFICIENTES. http://www.debtwatch.org/documents/premsa/np_g8_junio.pdf
* 8 de julio de 2005. EL ODG DENUNCIA QUE EL G8 SE QUEDA CORTO EN SUS MEDIÁTICAS PROMESAS DE ACABAR CON LA POBREZA. http://www.debtwatch.org/documents/premsa/np_G8_ODG_8julio.pdf
* 27 de septiembre de 2005. CANCELACIÓN DE DEUDA DEL BANCO MUNDIAL Y EL FMI NO TAN BUENAS NOTICIAS. http://www.debtwatch.org/documents/premsa/np_g8_set.pdf
(3)Un país puede ser considerado HIPC (País Pobre Altamente Endeudado – Highly Indebted Poor Country) por el BM y el FMI siempre y cuando su deuda sea insostenible, es decir, que su deuda sea el 150% de las exportaciones anuales o el 250% de los ingresos fiscales del gobierno, tras haber recibido alivio de la Deuda según los estándares del Club de París. Para la Sociedad Civil, esta perspectiva es totalmente insuficiente, puesto que los ratios deuda/exportaciones o deuda/ingresos fiscales no muestran en absoluto si las necesidades de la población están cubiertas y si la deuda supone un obstáculo para cubrir estas necesidades. Para conocer más a fondo el debate sobre los criterios e indicadores de sostenibilidad de la deuda podéis consultar el documento de Eurodad «Tono Pay oro tono Develop – Debt Sustainability Handbook» (mayo 2005, en inglés) http://www.eurodad.org/articles/default.aspx?id=704
(4) «Existe la sensación de que el Fondo Monetario Internacional ha perdido peso y capacidad de influencia a lo largo de los últimos años. Los mercados emergentes han tendido a desvincularse de la institución, «auto-asegurándose» mediante la acumulación de reservas internacionales y, ocasionas, anticipando la cancelación de sus programas. La irrupción de unos desequilibrios globales sin precedentes ha puesto de manifiesto la falta de palanca de la función de supervisión del Fondo en los países de importancia sistémica y, miedo tanto, la escasa capacidad de la institución para evitar y corregir la emergencia de vulnerabilidades en la economía mundial. La legitimidad del FMI también se ha puesto en entredicho dado que lo peso de sus Estados miembros en los órganos de gobierno de la institución ya no refleja lo peso real de estos países en la economía mundial. Éstas son algunas de las principales cuestiones que están siendo debatidas miedo la comunidad internacional en el contexto de la Revisión Estratégica curso en el seno del FMI» LA REVISIÓN ESTRATÉGICA EN CURSO EN EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL Javier Díaz Cassou, Real Instituto Elcano, 14/2/2006,