Llevada de su peculiar interpretación del precepto bíblico «amarás a tu prójimo» y de la certeza dogmática de su infalibilidad, la curia arzobispal de Udine publicó hace cierto tiempo el anatema de más abajo. Aunque apenas quedan ya restos del otrora importante Partido Comunista de Italia, todavía se exhibe como recordatorio en las paredes de […]
Llevada de su peculiar interpretación del precepto bíblico «amarás a tu prójimo» y de la certeza dogmática de su infalibilidad, la curia arzobispal de Udine publicó hace cierto tiempo el anatema de más abajo. Aunque apenas quedan ya restos del otrora importante Partido Comunista de Italia, todavía se exhibe como recordatorio en las paredes de algunas casas el siguiente
Aviso sacro
Curia arzobispal de Udine
Tras el Decreto del Santo Oficio contra el Comunismo ateo
Es pecado grave:
1º. Inscribirse en el Partido Comunista.
2º. Favorecerlo de cualquier manera, en especial con el voto.
3º. Leer la prensa comunista.
4º. Propagar la prensa comunista.
Por consiguiente no se puede recibir la absolución de este pecado si no se está arrepentido y firmemente dispuesto a no cometerlo más.
Quien calle este pecado en confesión cometerá un sacrilegio.
Todo lo dicho para el Partido Comunista vale también para los otros partidos que hacen causa común con él, y para todas las asociaciones que dependen de él: Cámara del Trabajo, Frente de la Juventud Comunista Italiana, U.D.I (Unione Donne Italiane – Unión de Mujeres Italianas) , Federterra, A.P.I (Asociación de Pioneros Italianos).
Queda excomulgado:
Quien, inscrito o no en el Partido Comunista, admite la doctrina marxista, atea y anticristiana y hace propaganda de ella, porque apostata de la fe y no puede ser absuelto más que por la Santa Sede.
El Señor ilumine y conceda a los culpables de materia tan grave el pleno arrepentimiento, puesto que está en peligro la salvación misma en la eternidad.