Conversaba hace poco con un amigo inteligente pero lamentablemente, inexplicablemente simpatizante de la derecha; me decía que Evo Morales en Bolivia y Ollanta Humala en Perú asustaban a los empresarios. Bueno, le dije que en la sierra a los que se asustan los limpian con cuy y se sanan. El susto no es el tema […]
Conversaba hace poco con un amigo inteligente pero lamentablemente, inexplicablemente simpatizante de la derecha; me decía que Evo Morales en Bolivia y Ollanta Humala en Perú asustaban a los empresarios. Bueno, le dije que en la sierra a los que se asustan los limpian con cuy y se sanan. El susto no es el tema central, la pregunta fundamental es: ¿seguiremos tolerando el saqueo de nuestros recursos, el robo de impuestos, la corrupción y el maltrato permanente a nuestros trabajadores y jubilados?
Evo Morales demostró que el pueblo boliviano no aguanta más abusos, esperó pacientemente el triunfo de una propuesta NACIONALISTA, PATRIÓTICA, de RECONSTRUCCIÓN NACIONAL. ¡Evo valiente, ya eres Presidente! exclamaba la multitud al celebrar el triunfo.
De nada sirvieron los gritos de la derecha: si Evo gana el capital extranjero se va, subirá el dólar, caerá la bolsa de valores, los indígenas tomarán venganza, asaltarán las casas de los empresarios santacruceños. Muy oportunas las declaraciones del premio Nóbel de Economía Joseph Stiglitz. El 20 de noviembre otorgó una entrevista al periodista David Rieff del New York Times, Stiglitz comentó: «Si Bolivia termina los contratos vigentes, podría negociar nuevos acuerdos en mejores condiciones.» (Ver Bolpress del 22 de noviembre).
Las encuestas manipuladas informaban de un «empate catastrófico», se postergaron las elecciones, se depuraron un millón de electores en el padrón, se dijo de todo, al final se impuso la razón, el amor a la Patria, el compromiso popular auténtico.
Los resultados preliminares hasta hoy día dan 54 a Evo para PODEMOS de Tuto Quiroga, el representante de la derecha boliviana, el siamés de «Unidad Nacional» en Perú. Con estos resultados, las encuestas deberían dedicarse a otras actividades más sanas y productivas: criar loros, sembrar papas o tejer.
Ganó el candidato de las mayorías, aquel niño aymara pastor de llamas en el altiplano de Oruro. Cálido triunfo, imagino los abrazos, las lágrimas, el recuerdo de quienes cayeron en defensa de sus derechos y los de sus hijos.Evo Morales ha prometido: «Empieza una nueva historia de Bolivia donde se buscará la igualdad, justicia, equidad y paz con justicia social.» Lloran desconsolados los saqueadores, los fieles defensores de la infamia y el disparo impune, cosen sus bolsillos los holgazanes que ven en nuestros pueblos oportunidades para la vida fácil, alejada del esfuerzo emprendedor y el compromiso con la Patria.
En el Perú la derecha y sectores conservadores hacen esfuerzos similares que en Bolivia para lapidar la candidatura de Ollanta Humala quien ha propuesto dos temas centrales: revisar los contratos y modificar la Constitución que dejó la mafia Fujimontesinista desde 1993.
Periodistas, sicoanalistas, escritores, analistas, temerosos de una victoria con olor a pueblo, a people sudorosa, han puesto el grito en el cielo. Fascista, loco, irresponsable, autárquico, son algunos de los adjetivos.
El jueves 15 de diciembre asistí al mitín de Ollanta en la plaza de armas de Cajamarca. Resumo lo escuchado:
1º Nueva Constitución Política. La de 1993 fue diseñada por la mafia Fujimori-Montesinos, triunfó en un fraudulento referéndum. Esta Constitución está elaborada a la medida de los intereses transnacionales que ya se apropiaron de casi todo por aire, mar y subsuelo. El artículo 63 establece: «La inversión nacional y extranjera se sujetan a las mismas condiciones.» ¿Toleraría un artículo de esta naturaleza la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica, Francia o China?
2º Revisar los Contratos. Incorporo una sugerencia: no basta con revisar, hay que CAMBIAR estos contratos entreguistas estableciendo Joint Venture: 60% de las utilidades netas para el Perú, 40% para la inversión privada. Esto ayudará a capitalizarnos para desarrollar nuestro mercado interno y atender sectores hoy descuidados: Educación Salud, Seguridad Social, Nutrición, modernización de las fuerzas armadas y policiales.
3º Impulsar el agro y la industria como pilares del desarrollo nacional. Ollanta propuso la urgente necesidad de trabajar por el logro de la SEGURIDAD ALIMENTARIA, propuesta de sentido común, no puede haber desarrollo sin producción nacional sostenida.
4º Fortalecer la presencia del capital nacional incentivando la participación del empresariado nacional. «Queremos una nueva repartición nacional del Poder» manifestó. Explicó el caso de Corea y otros países donde el impulso al sector empresarial nacional es fundamental.
5º Reforma del sistema educativo. Resaltó la necesidad de articular la Universidad renovada al desarrollo nacional.
6º Cuestionó la firma del TLC cuyo informe final aún no se conoce. Propuso la convocatoria a un referéndum nacional.
7º Remarcó la propuesta de tener instituciones sólidas que sirvan al pueblo con funcionarios honestos; propuso un Estado Nacionalista con capacidad financiera y moral que además recupere su soberanía.
Adquirió el compromiso de terminar con las denominadas «planillas doradas» en la administración pública.
8º Se comprometió a cobrar los impuestos y regalías a las empresas que aún no cumplen: Minera Yanacocha, Antamina, entre otras.
9º Explicó la propuesta de una nueva integración comercial soberana que fortalezca nuestra participación como en APEC por ejemplo (Cooperación Económica Asia Pacífico).
En este tema sugerimos añadir la necesidad de una INTEGRACIÓN CONTINENTAL SOBERANA para afrontar problemas comunes: renegociar deuda externa, disminuir el gasto militar en la región, política comercial integral y soberana que evite el saqueo vía TLC y ALCA. El Presidente Lula ha avanzado en la propuesta de integración América del Sur con los países árabes. INTEGRARSE O COLAPSAR es el dilema, ningún país sudamericano podrá afrontar con éxito el siglo XXI en forma aislada.
Finalmente, Ollanta manifestó: «Actuaremos con justicia y no con venganza», se preguntó además: ¿Qué país les dejo a mis hijos? Nuestros hijos no saben de política pero confían en nosotros.»
Al culminar el mitin nos preguntamos los amigos asistentes: ¿Dónde está el fascista, el autárquico? En honor a la verdad, pura fábula de la derecha y sectores conservadores que pretenden mantener el status quo o simplemente maquillarlo.