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La ex Relatora Especial de la ONU inaugura el II Foro Social Mundial de las Migraciones

Gabriela Rodríguez Pizarro ofrece un escalofriante relato de las violaciones de los derechos humanos que sufren los migrantes irregulares

Fuentes: Rebelión

Ernesto Sábato y Eduardo Galeano intevinieron a través del vídeo. «¿Será que su hambre nos da de comer y su desnudez nos viste?», se interrogó el escritor uruguayo. En la jornada de apertura participaron, entre otros, Somaly Mam, Premio Príncipe de Asturias, Pilar Bardem, el obispo de Jades (Brasil), Dom Demetrio Valentini, y la socióloga […]

Ernesto Sábato y Eduardo Galeano intevinieron a través del vídeo. «¿Será que su hambre nos da de comer y su desnudez nos viste?», se interrogó el escritor uruguayo.

En la jornada de apertura participaron, entre otros, Somaly Mam, Premio Príncipe de Asturias, Pilar Bardem, el obispo de Jades (Brasil), Dom Demetrio Valentini, y la socióloga Sassia Sasken.

«La gente camina con una foto en busca de su hijo, como ocurría con los desaparecidos en las dictaduras del Cono Sur, porque no sabe con qué nombre emigró». Gabriela Rodríguez Pizarro, ex Relatora Especial sobre Derechos Humanos de Migrantes de la ONU, denunció, en la conferencia inaugural del II Foro Social Mundial de las Migraciones, la violación de todos los convenios de derechos humanos y las situaciones que están sufriendo los inmigrantes irregulares en todos los continentes.

«A los migrantes irregulares se les tortura y se les utiliza como esclavos; se les secuestra y emplea para el comercio sexual, sufren malos tratos en la detención, violencia durante el arresto y las devoluciones, se están dando expulsiones de menores no acompañados, de refugiados a los que se impide su derecho a solicitar asilo,…».

Un relato desolador del que no quedó libre España. Rodríguez Pizarro hizo hincapié, entre otras cuestiones, en la impunidad de las violaciones de los derechos de las mujeres en el ámbito privado del servicio doméstico y recordó su visita a los centros de «detención y retención» en Canarias, Ceuta y Melilla.

Minutos antes de su intervención, Esteban Cancelado, representante de la Federación Estatal de Asociaciones de Migrantes y Refugiados (FERINE) -una de las entidades organizadoras- había rendido un homenaje «a los catorce africanos masacrados en la valla de Melilla y a los muertos en el desierto tirados por el Gobierno de Marruecos, con el apoyo del Gobierno español». Las más de mil personas que llenaban el auditorio le otorgaron el aplauso más largo de la mañana.

Por su parte, Rodríguez Pizarro apeló a la responsabilidad de las organizaciones sociales en la defensa de los derechos humanos de las personas migrantes y reclamó su solidaridad con las personas del Sur, en el Sur, porque están solas: «He visto cárceles dónde las personas no tienen a nadie que les visite, nadie a quien decir que no son de la nacionalidad que se les atribuye».

La ex relatora culminó su ponencia señalando los principales desafíos a los que se enfrentan las organizaciones sociales: apoyar iniciativas tendentes a la organización de los propios inmigrantes, compartir experiencias con los países de origen, acompañar a los migrantes a los procesos de devolución y expulsión, colaborar con instituciones gubernamentales y utilizar los mecanismos internacionales de denuncia.

Antes de su conferencia, el presidente de la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR), Ignacio Díaz de Aguilar, quiso agradecer la labor de todas las entidades e instituciones, que han hecho posible el Foro y, especialmente, del voluntariado. Además, Díaz de Aguilar definió Rivas «como la capital mundial de la integración».

Precisamente, el alcalde de Rivas Vaciamadrid, José Masa, dio la bienvenida a los delegados llegados de más de 70 países de los cinco continentes: «Para la ciudadanía de Rivas y para quienes la representamos acoger este II Foro Social Mundial de las Migraciones, se ha convertido en un precioso sueño hecho realidad. Desde su nacimiento, los Foros de Porto Alegre se convirtieron en una referencia indispensable de un modo de ver la realidad con el que nos identificamos plenamente».

Desde Uruguay, Eduardo Galeano, que no pudo asistir al acto, lanzó sus dardos certeros desde la pantalla de vídeo: «No estalla como las bombas ni suena como los tiros, el hambre que mata callando, mata a los silenciosos». ¿Será que su hambre nos da de comer y su desnudez nos viste?». Calificó la libre circulación de personas «que figura en todos los textos» como una «broma de mal gusto». «Las palabras y los hechos muy rara vez se encuentra», dijo.

La mesa redonda se abrió con la intervención del obispo de Jades (Sao Paulo), Dom Demetrio Valentini, representante del Grito de los Excluidos de Brasil, que resumió la filosofía del II FSMM: «Tenemos que averiguar qué interpelaciones ponen los migrantes a los sistemas económicos, políticos, sociales y a las organizaciones religiosas». Propuso el mundo «como la patria común» y el reto de la ciudadanía universal como «una utopía que debemos realizar poquito a poquito» porque «no sólo está en juego el derecho a migrar sino también el derecho a vivir».

La Premio Príncipe de Asturias (1998) Somaly Mam se pronunció contra la regularización de la prostitución: «Debemos trabajar hacia el cliente, si no hay cliente, no hay prostituta.» Mam puso el ejemplo de Alemania y los Países Bajos, donde (desde la regularización) «el tráfico ha aumentado muchísimo y las mujeres que se prostituyen vienen de los países pobres», aseguró. «En el mundo hay 4 millones al año de mujeres víctimas del tráfico», recordó. «Debemos pensar en abolir la prostitución: si liberalizamos la prostitución, liberalizamos la violencia».

Mam denunció, además, la situación general de las mujeres en Asia: «Existen los derechos de los hombres, pero no existen los derechos de las mujeres: matan a las chicas y las torturan. El fenómeno se repite y las autoridades no hacen nada» y dio un ‘aviso a navegantes’: «Esto va a ocurrir en Europa si no vigilamos mucho la situación». «Yo soy un buen ejemplo: he sido vendida en los burdeles y nunca lo olvido». Esta defensora de los derechos humanos de las mujeres recordó el error que conlleva separar la prostitución forzada de la prostitución voluntaria.

Saskia Sassen, profesora de sociología de la Universidad de Chicago y especialista en estrategias urbanas, se interrogó sobre los ‘otros’ actores del proceso migratorio: «En todos los países desarrollados las migraciones se ven como elemento activo y el país receptor como elemento pasivo. Pero el migrante sufre un sistema más amplio y compleja que la propia migración ¿Cuáles son los otros actores en este proceso?». Sassen recordó que las migraciones no empiezan en el país receptor. «En EEUU, por ejemplo, comienzan en el Pentágono, son sus decisiones las que generan migrantes». «Hay que identificar estos actores, nombrarlos e incluirlos en las políticas migratorias», reclamó.