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Gobiernos de mojiganga

Fuentes: Rebelión

Los gobiernos de la UE, de tanto entregarse a los intereses del imperialismo norteamericano, se han convertido no solo en una mojiganga sino en cómplices del genocidio de niños, mujeres, ancianos e internos de hospitales, parte de la población de Ucrania masacrada por no aceptar el nazismo y combatirlo. Estos peleles buscan lo mismo que […]

Los gobiernos de la UE, de tanto entregarse a los intereses del imperialismo norteamericano, se han convertido no solo en una mojiganga sino en cómplices del genocidio de niños, mujeres, ancianos e internos de hospitales, parte de la población de Ucrania masacrada por no aceptar el nazismo y combatirlo. Estos peleles buscan lo mismo que los EE.UU., provocar a Rusia para que intervenga y pare las barbaridades que comete el gobierno nazi de Kiev; así obtendrían un pretexto para iniciar una interminable guerra caótica.

¡Qué vasallaje! Apoyar el exterminio -término empleado por las seudo autoridades de Kiev- de la población desarmada del sureste de Ucrania, acusada de terrorista. ¿Desde cuándo es terrorismo el amor a la libertad?

¿A dónde arrojaron la Declaración Universal de los Derechos del Hombre? ¿Es que se convirtió en papel higiénico la Constitución de los EE.UU. que otorga el derecho a luchar por la independencia nacional? ¿Por qué los mil millones que pide Obama para continuar los asesinatos en Ucrania no los usa mejor para curar a sus soldados traumatizados por pelear en tanta guerra imperialista?

Mal comenzó la junta de Kiev. En su primer decreto prohibió hablar ruso, si alguien lo hacía en público, era golpeado; aporreó al que desobedecía las órdenes emanadas de su poder ilegítimo; promulgó leyes discriminatorias como nunca antes; dio palizas a los candidatos de la oposición, para que no participasen en las elecciones y ganase Poroshenko. Todo esto es a duras penas la punta visible del iceberg. ¿Qué dijo la UE ante tanta atrocidad? ¡Nada! Alcahueteó el cinismo de los EE.UU., acusando a Rusia de los delitos cometidos por ellos mismos.

Sostiene la UE que el gobierno de Ucrania es democrático, pero que es desacreditado por la propaganda rusa. ¿Será que se trata de una peculiar forma de democracia al estilo nazi? Porque no hay duda de que nazis sí son, ya que usan sus símbolos; saludan, cantan y marchan al estilo nazi; proclaman a Hitler libertador y le rinden culto al colaborador de los nazis, Bandera; odian todo lo judío y emplean los métodos represivos que usaron las Waffen SS. Si eso no es nazismo, la inquisición fue un baile de gala.

Al contemplar estas barbaridades, uno puede imaginarse que a Occidente lo gobierna el Dr. Stangelove, personaje de la película homónima de Kubrick, que busca a como dé lugar destruir la URSS, porque los mandatarios de la UE no razonan por sí mismo ni tienen suficiente claridad mental para comprender que junto a los EE.UU. conducen a la especie humana a su autodestrucción.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.