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¡Descrecimiento o colapso!

Hacia el posdesarrollo: Salir de la economía (I)

Fuentes: Ecomunidades

Cuando el presidente Truman utiliza la palabra “desarrollo” en su informe a la Nación de 1949, para calificar el modo de vida de su país, el American Way of Life, y designar como “subdesarrollados” a los países que no tenían un modo de vida similar, introduce el nuevo significado que en adelante tendrá esta palabra en el mundo.

A partir de ese año, la palabra “desarrollo” seráclave en la propaganda del gobierno de su país y sus esfuerzos para la colonización del imaginario social de los demás países. Un modelo a copiar. 

Buscará darle los significados que quiera en cualquier momento; la convierte en una palabra “plástica” (Uwe Poerksen[1]) que puede servir para todo y para explicar nada: es parte del lenguaje modular de la tecnociencia. Los políticos, los banqueros, los académicos, los ejecutivos, los planeadores, los integrantes de las grandes ONGs (Big NGOs), aprendieron pronto a utilizar palabras ameba como desarrollo o problema, para rellenar cualquier discurso.   

Inmediatamente, este gobierno utilizará la palabra “desarrollo” en su propaganda contra el socialismo de la posguerra y a favor del imaginario social que glorifica la acumulación sin límite, la productividad y el consumismo. 

Con esta palabra buscará reemplazar la palabra inglesa “progreso” que sirvió al Imperio Británico por más de un siglo para imponer sus modos de vida en el imaginario social de muchos países y beneficiar a sus financieros e industriales. 

De los ingleses, el gobierno de EU aprende la importancia de dominar el imaginario social de los países que no tienen el nuevo modo de vida, opulento y despilfarrador, de sus países, con el propósito de moldear sus aspiraciones, deseos y necesidades, y hacerlos dependientes de sus tecnologías, sus mercancías y sus monedas.  

Nada coloniza más el imaginario social como las mercancías de lujo, las nuevas tecnologías, el oro, los diamantes, las joyas, y los poderes de las monedas. La imposición de la religión de la economía y el culto a la ciencia y la tecnología será en adelante parte fundamental de la empresa por el “desarrollo” inaugurada en 1945 por este país. 

 En 1945 se crea el FMI, para garantizar el pago de los acreedores de los países “desarrollados”, por sus servicios al “desarrollo”. El crédito será un pilar del “desarrollo”. También, se crea el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, primero para reconstruir algunos países europeos y luego convertirse años después en el Banco Mundial, para impulsar el “desarrollo” en los países en “vías de desarrollo”. Ambas instituciones con sede en Washington. 

En el mismo año se funda en San Francisco, Ca. -para hacer un guiño a la cultura-, la Organización de las Naciones Unidas, con el objetivo estratégico de promover el “desarrollo” y universalizar este Nuevo Orden Desarrollista.  

En 1957 se crea en Washington, DC, la SID o Society for International Development (Sociedad para el Desarrollo Internacional), con el fin de descubrir las dimensiones humanísticas del “desarrollo” (Justicia Social, participación democrática, la Paz y otras); con el objetivo  de redondear la empresa colonizadora del imaginario social ligada al “desarrollo”, por medio de la creación y fortalecimiento de una utopía gubernamental, unos sueños o ilusiones industriales sobre lo maravillosa que podría ser algún día la existencia humana cuando la mayor parte de los habitantes del mundo tengan cuando menos un auto, un techo y un piso de concreto, un excusado, y un empleo, además de servicios gratuitos o muy accesibles de: salud, educación, transporte y seguridad personal, y en sus siguientes etapas: una computadora personal y cada año un boleto de avión ida y vuelta y unas vacaciones en la playa. 

Cuando la gran mayoría de los seres humanos sean “desarrollados”

Desde los años 50, los principales instrumentos de la empresa colonizadora del imaginario social de los países “subdesarrollados” serán: el consumo de productos industriales desde el nacimiento (leche en polvo), la escuela primaria obligatoria, la clínica, el hospital, la televisión, la urbanización, los diplomas universitarios.  

Los gobiernos, las legislaturas, las universidades y las ONGs internacionales de estos países establecerán las leyes, los planes, los programas nacionales de “desarrollo”, derivados de las “recomendaciones” del FMI, BM, BID, ONU, OCDE y de los más destacados economistas y expertos en marketing de EU y el Reino Unido.

A partir de esos años, los políticos, los empresarios, los profesionistas deberán estudiar la ciencia económica y las ciencias y técnicas de la comunicación(manipulación). 

El marketing, la mercadotecnia y las relaciones públicas se convertirán pronto en un gran instrumento de apoyo empresarial al “desarrollo”; desde entonces se buscará fabricar necesidades, deseos y temores sociales y confirmar su existencia por medio de frecuentes encuestas en gran escala.

 Se tratará de fabricar “verdades” modernas y crear un nuevo sentido común y una neolengua o neohabla [2]. Se pretende generalizar entre los políticos y la clase media (la clase social creada por la industrialización del mundo), la ceguera y la sordera que se adquiere con los estudios de economía. 

Se quiere colocar y mantener a la tecnología y la economía por encima de cualquier otra consideración política. La sociedad deberá aceptar que la tecnología y el crecimiento económico resolverán todos nuestros problemas.

El “desarrollo”, ese concepto “plástico”, adopta en los años siguientes muchas caras; se vuelve humano, social, cultural, comunitario, democrático, estabilizador, organizacional, cognitivo y desde luego, tecnológico, industrial, agrícola, urbano, financiero y económico. Décadas después será “local” y “sustentable”, por instrucciones de EU. 

La escuela y las universidades se aplicarán a fondo en la imposición de las creencias de que el crecimiento sin límites y la prosperidad material para todos es posible en la Tierra. Desde esos años, los fenómenos sociales y culturales del pasado histórico y prehistórico se interpretan, con el prisma del “desarrollo”.    

No obstante, ya en las primeras “décadas por el desarrollo” se revelan los enormes daños y perjuicios que producen las presas, carreteras, supercarreteras, vías rápidas, trasvases, drenajes, entubamientos de agua potable, sumideros, confinamientos de residuos tóxicos y peligrosos.

Los grandes daños y perjuicios que  produce el consumo excesivo de carbón, gasolinas, electricidad, papel, metales; que produce el uso del auto, el excusado inglés, los agroquímicos, las bombas, el refrigerador, los plásticos, las escuelas, los hospitales, el transporte urbano; que producen los estilos de vida “desarrollados”.

Al empezar la segunda mitad del siglo XX, emergen ruidosamente en los países “desarrollados” (EU, Canadá, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia) las protestas contra la gran contaminación de la atmósfera de sus ciudades,  (Londres, Los Ángeles, Milán), sus lagos (Erie, Superior, Ontario, Ginebra), sus ríos (Misisipi, Charles, San Lorenzo, Hudson, Sena, Rin, Po). 

También, en la periferia de Occidente aparecen las primeras críticas radicales a la sociedad industrial (Ellul, Charbonneau, Kohr, Bookchin) que dan seguimiento a las críticas de los socialistas y los anarquistas de principios del siglo XX. Nace la Ecología Social.    

Pocos años después nacen los movimientos Hippie, Provo, Situacionista y otros contraculturales, contra el consumismo, que más tarde, al inicio de los 70 desembocan en el movimiento ecologista fertilizado por el pensamiento de Goodman, Debord, Illich, Gorz, Schumacher y otros, y radicalizado por el informe del Club de Roma sobre los límites del crecimiento. 

La naciente Ecología Política amenaza las premisas del “desarrollo” y la “modernidad” tecnocientífica.  

En esos mismos años, en la Escuela de Cuernavaca (CIDOC), pensadores de diversos países, convocados por Iván Ilich, hacen una gran disección de la sociedad industrial y del “desarrollo”; demuestranque después de cierto umbral, el transporte urbano hace perder el tiempo, la escuela obligatoria crea más ignorancia de la que quita, la institución médica crea más muerte y enfermedad de la que elimina. 

En los hechos, el “desarrollo” produce lo contrario de lo que promete. Nace el movimiento por el postdesarrollo.

A pesar de la claridad y contundencia de las conclusiones del informe del Club de Roma, el shock petrolero de los 70 (agotamiento del petróleo convencional en EU), y la creciente conciencia ambiental y las potentes críticas a la tecnología y la economía, en los países del Norte Global, a principios de los años 80, Estados Unidos y la Comunidad Europea, comienzan a imponer en el mundo una política económica más radical y depredadora de las culturas, la sociedad, el clima, la ecología y el medio ambiente. 

Nace el neoliberalismo gubernamental, con el objetivo de relanzar el crecimiento económico que empezaba a decaer. Nace el ambientalismo universitario.     

 Hacia finales del siglo XX, las instituciones creadas en 1945, para impulsar el “desarrollo” se ven obligadas a reconocer que la industria, los servicios, los modos de vida “desarrollados” dañan severamentela diversidad biológica y cultural y alteran rápidamente el clima de la Tierra.

 Se ven obligadas a crear una nueva versión del “desarrollo” tan o más engañosa que las que ha tenido: el “desarrollo sustentable”, una flagrante contradicción de términos como una guerra pacífica o la oscura claridad. 

Por sus axiomas, es inherente al “desarrollo” la devastación del clima, la ecología, el medio ambiente y las culturas. 

No hay manera de hacer sustentable el “desarrollo”, la economía y el crecimiento económico, sin embargo, EU y la UE rechazan rotundamente el abandono de la utopía que han creado, con muchos esfuerzos: el “desarrollo”

Al iniciar la tercera década de este siglo, el informe del IPCC, Primer Grupo del Panel Internacional de Expertos en Cambio Climático, nos confirma que estamos en “Código Rojo”: tenemos hasta el 2030, para cambiar radicalmente de rumbo de la industria mundial (reducir a la mitad el consumo de gas, carbón y petróleo) y evitar así el disparo en el aumento de la temperatura sobre la superficie de la Tierra y la multiplicación de las catástrofes humanitarias y ecológicas. 

El “desarrollo” desquicia ahora rápidamente el clima y la existencia de las plantas y los animales.

Mientras tanto, en 2021 la ONU, el Banco Mundial, el FMI, la OCDE, refuerzan sus «Objetivos para el Desarrollo” y su financiamiento. 

El gobierno de EU y la UE aumentan en 2021 el financiamiento para la extracción de gas, carbón y petróleo, en tanto que buscan engañar al mundo con propuestas para mitigar el colapso del clima, como el Net Zero, el Hidrógeno Azul, el auto eléctrico, la geoingeniería y otras tecnologías de fantasía. 

Nos gobiernan bomberos piromaniacos.  Es indispensable trabajar en la construcción del posdesarrollo, de la era posindustrial.   

Notas:

[1] Plastic Words, Pennstate University Press, 1995

[2] 1984, George Orwell 

Ecomunidades Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México. Fundada en 2005, como refundación del Foro Regional Ecologista del Valle de México (1991) Integrada por voluntarios de la Cuenca de México, en defensa de la diversidad biológica y cultural de este territorio y en la resistencia mundial contra la extracción y consumo de gas, carbón y petróleo; la energía nuclear; las semillas transgénicas OGM; el excusado inglés (con agua potable); los megaproyectos; el crecimiento ilimitado; la sacralización de la economía y la tecnología; la colonización del imaginario social en la escuela y por medio de la publicidad, las relaciones públicas, los medios masivos de comunicación.

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