Miles de tenderos del mercado Stuart Hogg, en la oriental ciudad india de Kolkata, no hablan más que de una cosa: qué harán cuando las compañías transnacionales invadan su histórico centro comercial. También conocido como Nuevo Mercado, el lugar fue abierto en 1874 cuando Kolkata todavía era la capital de India, bajo dominio británico, y […]
Miles de tenderos del mercado Stuart Hogg, en la oriental ciudad india de Kolkata, no hablan más que de una cosa: qué harán cuando las compañías transnacionales invadan su histórico centro comercial.
También conocido como Nuevo Mercado, el lugar fue abierto en 1874 cuando Kolkata todavía era la capital de India, bajo dominio británico, y desde entonces ha sido refugio de vendedores locales y tradicionales.
Ahora sus calles son un hervidero de interrogantes sobre el impacto de la decisión del primer ministro Manmohan Singh de aprobar una reforma para permitir 51 por ciento de inversión extranjera directa en el comercio minorista, lo cual de hecho abre las puertas a las cadenas gigantes de supermercados, entre otras empresas multinacionales.
El gobierno de Singh sostiene que su decisión, que afecta al sector del comercio minorista, a la aviación y a la radiodifusión, apunta a reactivar el crecimiento y la confianza de la hoy tercera economía de Asia.
Pero los pequeños comerciantes sostienen que allanará el camino para que multinacionales como la estadounidense Walmart, la británica Tesco y la francesa Carrefour exploten el enorme mercado de consumo de India, estimado en unos 500.000 millones de dólares.
«Estoy totalmente en contra de las reformas, nos matará», protestó Rajkumar, comerciante de Dhakuria, en el sur de Kolkata, cuyo negocio está atestado de todos los tipos artículos de papelería imaginables.
Oposición
Además del Partido Comunista y del nacionalista hindú Bharatiya Janata, el anuncio hecho por el gobierno en septiembre motivó una dura reacción del Congreso Trinamool, segunda mayor agrupación de la coalición gobernante.
El partido anunció que retiraba su apoyo al gobierno de Singh y dispuso la renuncia de sus ministros centrales.
La Confederación Comerciantes Toda India (CAIT, por sus siglas en inglés) también está extremadamente preocupada.
Anil Sharma, coordinador de la comisión de investigación de inversiones directas extranjeras de CAIT, dijo que unos pocos vendedores podrían mejorar con las reformas, pero muchos otros perecerán.
«El gobierno debe explicar el impacto que las reformas tendrán en los comerciantes, agricultores, pequeños y medianos empresarios y consumidores», dijo Sharma a IPS.
«Debería haber una autoridad reguladora capaz de garantizar que los pequeños comerciantes no sufran y de que se construyan cámaras frigoríficas y almacenes para aumentar la infraestructura», apuntó.
El pronóstico del gobierno sobre que la inversión directa extranjera va a crear unos 10 millones de puestos de trabajo en tres años, cuatro millones en forma directa y el resto en logística es «muy imaginativo», según él.
«Para crear cuatro millones de puestos de trabajo en India en tres años, hasta Walmart, que tiene el mayor promedio de empleados por tienda, tendrá que abrir 18.600 supermercados, es decir 644 locales en cada una de las 53 ciudades donde tiene permiso de operar», arguyó.
«Las experiencias globales muestran claramente que en vez de crear empleo, las megacorporaciones, de hecho, lo reducen», añadió.
La economista Jayati Ghosh dijo a IPS que «las operaciones globales de Walmart requieren de mucho capital. Transformarán totalmente la cadena de suministro y no será bueno para el empleo».
«Su impacto sobre el mismo será negativo, pues la mayoría de las 40 millones de personas empleadas en el sector minorista son autónomas, y no podrán competir con los enormes supermercados», explicó Ghosh, profesora de la Universidad Jawaharlal Nehru, de Nueva Delhi.
«Un local de Walmart puede reemplazar a unos 1.400 comercios pequeños que crean 5.000 puestos de trabajo», añadió.
«Lo que podemos reclamar al gobierno ahora es la creación de infraestructura para almacenar la cosecha. Debería de haber más cámaras frigoríficas y almacenes», añadió.
Defensa del gobierno y apoyo público
El vicepresidente de la Comisión de Planificación de India, Montek Singh Ahluwalia, dijo en entrevista con el canal CNN IBN a fines de septiembre: «Tenemos un sector minorista muy ineficiente en el que los agricultores reciben muy poco y los consumidores pagan demasiado».
«Si quieren que se modernice el sector querrán una mayor presión a favor de la calidad del empleo», señaló Singh, gran defensor de las reformas.
«El sector minorista moderno produce mejor calidad de empleo. Si el crecimiento del mismo disminuye de aproximadamente uno por ciento y el producto interno bruto crece ocho o nueve por ciento, habrá nuevos puestos de trabajo en muchos sectores diferentes», arguyó.
Varios industriales están a favor de la medida.
Según Rajkumar N Dhoot, presidente de la Cámara de Industria y Comercio Asociada de India, la iniciativa también mejorará la imagen de este país a los ojos de los inversores extranjeros.
«Vivimos en un mundo globalizado. Todos sabemos cuán precaria es la economía global y el impacto que nuestras exportaciones, productos y servicios, sufrieron en los mercados occidentales», señaló, refiriéndose a la necesidad de aumentar la inversión directa extranjera.
Incluso algunos comerciantes locales del Nuevo Mercado parecen no inmutarse con la inminente llegada de competencia masiva.
«No creo que Walmart pueda matarnos», señaló Subir Saha, quien tiene un comercio de vajilla y artículos de cocina en el Nuevo Mercado. «Nos afectó la llegada de los centros comerciales, pero sobrevivimos y aquí estamos», dijo a IPS.
«La gente nos compra por muchas razones, desde el precio bajo hasta las colecciones únicas», dijo a IPS el propietario de una tienda de ropa, Farhad Ali.
«Al principio, la situación mejorará para algunos demandantes de empleo y consumidores», opinó Ghosh. «Pero eso formará parte de una estrategia de las compañías para establecerse en el mercado», arguyó.
«Una vez que estén instaladas, comenzarán a hacer lo desagradable», apuntó, y mencionó los ejemplos de Malasia y Tailandia, donde los pequeños comerciantes y agricultores sufrieron el impacto de la llegada de las multinacionales del sector minorista.