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Ecuador

Infancia indígena y autoderminacion de los pueblos

Fuentes: Rebelión

La Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, sus causas y consecuencias, Gulnara Shahinian, está visitando Ecuador del 25 de enero al 1 de febrero. Durante su misión, la experta en derechos humanos centrará su atención en grupos con un «alto grado de vulnerabilidad ante situaciones de explotación que […]

La Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, sus causas y consecuencias, Gulnara Shahinian, está visitando Ecuador del 25 de enero al 1 de febrero. Durante su misión, la experta en derechos humanos centrará su atención en grupos con un «alto grado de vulnerabilidad ante situaciones de explotación que podrían llegar a constituir formas contemporáneas de esclavitud», precisó la ONU en un comunicado. Shahinian evaluará «el impacto del Plan Nacional del Ecuador para la Prevención y la Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil y las medidas adoptadas» así como «otros planes y programas destinados a luchar contra la corrupción de menores, el trabajo doméstico de las niñas y las mujeres», señaló la nota. La Relatora Especial presentará las conclusiones de la visita ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

El pasado jueves 21 de enero he enviado un dossier en inglés a la relatora Gulnara Shahinian y la misma Relatora de Naciones Unidas me ha contestado: «Dear Cristiano Morsolin, thank you very much for materials you have send. They are extremely usefull. I hope to met you in Ecuador and have more detailed conversation on the issue. best regards».

Frente al vacío del informe alternativo presentado por el Foro Ecuatoriano de Niñez, he elaborado personalmente un memorándum sobre niñez indígena que ha despertado interés en Ginebra. Marta Mauras, miembro del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas ha escrito: «estimado Cristiano, sus informes fueron muy útiles al momento del diálogo con las ONG. Creo que las inquietudes del Comité quedaron plasmadas en las listas de preguntas que hemos enviado al Gobierno y que le copié. Creemos que se responde para el diálogo oficial en enero».

Guillermo Churuchumbi, Coordinador de la Agenda de niñez indígena, ECUARUNARI, ha comentado en la entrevista realizada el martes 13 de octubre de 2009 que «existe una doble exclusión de la niñez indígena relacionada al acceso de educación, salud, recursos, etc. Es un problema estructural del Estado. Antes de la conformación del Estado había diferentes pueblos indígenas que no han sido parte del Estado, ni parte de la sociedad; desde la concepción del Estado dominante se consideraba como cultura salvaje. Hoy este problema está vigente. La nueva Constitución reconoce la plurinacionalidad y la sabiduría de los pueblos indígenas; todavía es una declaración de principios. En el Gobierno no se visibilizan políticas públicas plurinacionales para combatir las desigualdades económicas, necesita fortalecer la economía propia de los pueblos. Si un padre indígena del Chimborazo no tiene empleo, se ve obligado a la emigración hacia la ciudad. En su lugar de origen hay grandes haciendas, hay grandes acaparamientos de agua por la actividad productiva pero hay mucha pobreza. Las organizaciones y ONG no están viendo las causas del trabajo infantil. Se repite el círculo de la pobreza. La salud estatal no respeta enfoque de las culturas indígenas. La educación bilingüe fue propuesta por los pueblos indígenas para recuperar el tema educativo vinculado al respeto de la tierra, a los valores culturales. Por 20 años la educación bilingüe estuvo sin presupuesto. En el Gobierno de la revolución ciudadana, la inversión pública en educación es de 300 dólares por año por un niño urbano y 180 dólares por un niño indígena. Es necesario fortalecer la educación bilingüe, así se recupera la sabiduría de los pueblos y la defensa de la tierra, del agua, y permite vivir en armonía con la Pachamama.

Hemos cuestionado el tema del trabajo infantil. Para los niños indígenas es trabajo formativo y educativo, no es como para la cultura occidental-teórica, es un proceso de aprendizaje que se hace desde niños, vinculado al trabajo rural que no es explotación, no son peores formas de trabajo infantil en la agricultura como dice OIT, son políticas que realmente no eliminan el trabajo infantil. Combatir la mendicidad en Navidad no resuelve el problema. Quieren ocultar la pobreza, combatiendo la mendicidad. No entienden que el trabajo formativo de los niños tiene que ver con la trasmisión de conocimiento, de saberes, la trasmisión histórica y cultural, del respetar los sitios sagrados, de ir a pescar con los padres, con todo eso el niño aprende el «Buen vivir». La utilización en la trata de niños por la mendicidad no se acepta en las comunidades indígenas. El trabajo de los niños en las comunidades indígenas es colectivo, familiar, comunitario; la minga es una práctica cultural, es un proceso participativo intergeneracional, el adulto enseña a los niños.

En la Agenda de niñez indígena consideramos que el trabajo infantil debe ser aterrizado al contexto de la familia y de la comunidad y no ser tratado como niños aislados, el niño es parte de la comunidad y el cumplimiento de los derechos de los niños se debe abordar desde los derechos colectivos. El Estado debe implementar políticas públicas vinculadas a procesos familiares y comunitarios; hoy son encentrados en el individuo. Para la Agenda de niñez indígena es fundamental la educación intercultural y también el tema del territorio, cultura e identidad. El territorio es el espacio libre de la contaminación, es espacio de vida familiar y comunitaria donde se realiza la relación con la organización, con la cultura alimentaria, de cuidado familiar, las curaciones médicas. Es pertenencia cultural e identitaria.

En la Agenda de niñez indígena es importante el tema de la salud y nutrición por el cumplimiento de los derechos de los niños. La recuperación de alimentos propios, ambientalmente saludables, recupera la sabiduría del conocimiento de los pueblos indígenas.

Otro punto de la Agenda es la protección social y comunitaria, como las familias y la comunidad puede buscar alternativas para superar el racismo, la discriminación porque la sociedad ecuatoriana es profundamente racista. Como superar el maltrato… El Estado maltrata a los padres y los padres maltratan a los hijos, es un maltrato estructural. El tema de la migración interna y externa es porque hay desempleo y la emigración a las grandes ciudades provoca choque cultural, los niños indígenas por ir a una escuela en la ciudad son discriminados, por su forma de ser y por eso abandona la escuela, causa que provoca trabajo infantil.

Estamos trabajando con material pedagógico (financiado por UNICEF y Plan Internacional), juegos para promover la participación de niños y niñas en aula, en familia, en comunidad, para elevar su autoestima.

Entre los desafíos consideramos la capacitación de docentes, de lideres, de padres y planes de acción comunitaria, por ejemplo la comida chatarra afecta a los niños indígenas y los niños deciden como poder resolver el problema. ECUARUNARI esta apoyando la discusión en todo el país, somos facilitadotes por crear conciencia y exigir políticas de estado. OIT esta en proceso de entendimiento pero aun no hay participación real de los pueblos indígenas; hay un intento de acercamiento, hay buenas intenciones pero hay que ser mas profundos en estas mesas de debate. Los académicos de FLACSO y sus invitados españoles de los cursos de erradicación del trabajo infantil no entienden el WAWA YANAPAK, el trabajo de apoyo, de ayuda, de colaboración de los niños, de su actividad infantil. Este concepto va mucho mas allá del trabajo formativo reconocido en el Código de Niñez. La Agenda de niñez indígena es una forma de participación normal y comunitaria, no es inducida. ECUARUNARI esta articulando varios espacios de alianza y de compromiso como la 4 cumbre indígena en Puno, el 30 noviembre organizamos el Rencuentro Plurinacional de niñez y adolescencia en Ecuador donde participaron 250 niños, niñas y adolescentes indígenas y el 30 de noviembre queremos dialogar con otros sectores sociales y también con los niños trabajadores organizados», concluye Churuchumbi.

Fernando García, profesor investigador de FLACSO Ecuador, analiza que «los pueblos indígenas están en un permanente proceso de formación que se refleja en la acumulación de conocimiento-fuerza. No todos los pueblos indígenas tienen las mismas costumbres ni las mismas creencias. Aunque hay enormes diferencias entre los pueblos indígenas de tierras bajas y de tierras altas y entre los indígenas que viven en zonas urbanas y en zonas rurales, en algunos pueblos se concibe que los niños y las niñas no son «personas» por carecer de conocimiento- fuerza hasta que tienen cierta autonomía de la madre, alrededor de los 2 años de edad en que por ejemplo, a través de ritos de iniciación se les asigna un nombre, se les corta el pelo o se les desteta completamente. A pesar de que se tiende a asegurar que en los pueblos indígenas no se marca etapas de la vida como en las sociedades no-indígenas, por lo general los pueblos indígenas establecen una fina distinción de grupos de edad acorde a la maduración psicológica y física. Estos grupos de edad o edades están asociados a la adquisición de habilidades culturalmente pautadas tanto como a los riesgos de salud, tipo de alimentación, actividades, comportamientos y responsabilidades. Estas finas distinciones de edad o clasificaciones etáreas, designadas con términos propios -a menudo diversos según se trate de varones o mujeres – se aplican al período de la niñez propiamente, hasta los 11 a 13 años.

 En los pueblos indígenas los niños, y en particular los varones a partir de los 5-6 años en el ámbito rural, gozan de mayor autonomía que los niños no-indígenas. En contextos tradicionales niños y niñas se socializan en ámbitos separados, incluso en términos físicos, y adquieren sus habilidades bajo la orientación del padre/abuelo y la madre/abuela respectivamente o los hermanos y hermanas. Esto cambia con la escuela. Desde muy temprano las niñas y niños indígenas adquieren responsabilidades en el ámbito familiar, incluyendo responsabilidades en el hogar y en el terreno productivo como puede ser el cuidado de animales menores. La noción de derechos inherentes a los niños no suele ser un concepto tradicional indígena. Coexiste la noción de progresiva autonomía ligada al crecimiento con la de la obligación de los padres de cuidar a los niños y niñas y prepararlos para desempeñarse exitosamente. En contextos tradicionales la noción de disciplina es un componente importante de la crianza en los niños a partir de los 5-6 años. Las formas en que se manifiesta el afecto hacia los niños y niñas varían de cultura en cultura como también la importancia que la relación de edades tiene al interior de la familia en la distribución de alimentos y tareas. FUENTE: http://flacsoandes.org/web/imagesFTP/11394.Boletin_AMP_4_Trabajo_Infantil.pdf

Reconocimiento hacia los patrones culturales

En las conclusiones de la Primera Jornada Preparatoria de la Agenda Ecuatoriana para el Encuentro Continental de Niñez y Adolescencia Indígena, Puyo, 17 de junio del 2004, varias organizaciones indígenas destacan que «los niños tienen que trabajar, es bueno que lo hagan porque aprenden a desenvolverse solos, aprenden cosas útiles para la vida, debe realizar trabajos suaves; deben aprender las habilidades de sus padres para no abandonar ni olvidar su cultura; hasta los 9 años cumplen mandados suaves: traen leña, traen yuca y la pesca es un juego para ellos y a los 14 años los niños y niñas van a la chacra con los padres, van a las mingas; los niños trabajan en el campo y las niñas a servir la chicha. En la identificación de problemas se rescata que: No es justo que por la migración, los niños tengan que abandonar el estudio; a partir de los 14 años los niños salen a trabajar fuera de la familia como Santo Domingo de los Colorados y El Puyo-Pastaza. Niños huérfanos trabajan por su cuenta; Niñas de 14, 15 y 16 años de todas las nacionalidades amazónicas trabajan en bares y en prostitución en la Amazonía, Quito u otras ciudades. No las Achuar. Se tiene la percepción que las niñas que trabajan en casas, los fines de semanas también dedican a la prostitución. Entre los Kichwas, las niñas, luego de terminar la escuela, salen a trabajar en los salones. Hay padres que salen a otras ciudades o a las petroleras pero no a otros países. Muy pocos Shuar y Kichwas han salido a otros países. Los niños indígenas reciben un trato diferente cuando trabajan, muchas veces no les pagan, son discriminados por ser niños y por ser indígenas. En algunas escuelas o colegios hispanos de las ciudades, los niños indígenas son discriminados con maltratos físicos, roban la ropa, insultos, etc.

Voces y propuestas de los diferentes actores

La Comisión Nacional de Erradicación Progresiva de Trabajo Infantil (CONEPTI) desde 2008 ha e stablecido la Mesa de Trabajo Infantil Indígena con la participación de organizaciones indígenas, e instituciones públicas indígenas (CODENPE, DINEIB) y ONGs y la Organización Internacional del Trabajo.

El Asambleísta Pedro de Cruz, Presidente FENOCIN, ex Presidente de la Comisión de Trabajo de la Asamblea Constituyente , ha declarado que «antes de la opinión publica he sido uno de los que ha dicho no hay que eliminar y erradicar el trabajo infantil. Nosotros, los pueblos indígenas hemos aprendido trabajando, aprendemos haciendo. Por ejemplo yo me he criado desde niño trabajando desde cuando tenía 3-4 años, ayudando a mi mamá a cargar a mi hermana, a lavar. Creo que en la cosmovisión indígena es aprender haciendo lo que hacen el padre o la madre. Eso no significa trabajo como lo considera la OIT, tal vez significa una forma de educación. Hay que entenderlo desde esta perspectiva, una forma de educación con la práctica y no pensar que es una explotación laboral. Por ejemplo en las comunidades se va a pastar a ovejas, se va aprendiendo como cuidar a los animales «.

José Cepeda (DIPEIB – Chimborazo) ha declarado que «los mundos de pueblos y comunidades, tienen formas diferentes, en las familias indígenas andinas se siente que los niños, niñas y adolescentes no solo les pertenecen a ellos sino que es un brote o crianza de la vida del que participan todas las colectividades. En las comunidades indígenas denominan (RUNAS) desde los niños y niñas hasta los adultos, y la vivencia del runa no corresponde solo a los mayores de edad. Dentro de este contexto a los niños y niñas se llaman runa que, puede ser traducido en kichwa como gente en pequeño. Diferenciando al niño del campo y de la ciudad: el niño en la ciudad crece en un ambiente mutilado, pues no vivencia los ámbitos de regeneración de la vida que si lo hace un niño y niña indígena. El trabajo culturalmente es aceptado desde la visión indígena, esto si una actividad tiene el carácter formativo y por lo tanto forma parte del proceso de socialización de niños y niñas. Pero si no tiene el carácter formativo y pasa ser una exigencia de la situación económica de la familia, obligando a los niños y niñas a asumir responsabilidades que están fuera de su capacidad y aptitudes, habría que analizarlo desde los mismos pueblos y nacionalidades. Siendo así, la definición del trabajo infantil indígena debe hacerse desde las percepciones socioculturales de los actores involucrados, específicamente desde niños, niñas y adolescentes indígenas, padres de familia y líderes comunitarios y desde las organizaciones indígenas; incluyendo una reflexión desde la perspectiva de los derechos individuales y colectivos».

Carlos Pilamunga, asambleísta por la provincia de Bolívar, ha destacado que «el trabajo infantil indígena no depende de los NNA indígenas solamente sino de las nacionalidades y pueblos indígenas, hoy los textos constitucionales son violados. Desde 1830 hacia atrás hay una serie de cosas que limitan el conocimiento, y es a partir de esa fecha en la que debemos instruir en la educación intercultural bilingüe. Es necesario que los pueblos y nacionalidades indígenas conozcan respecto de las leyes y normas que están en la Constitución. Hay que hacer una auto -reflexión sobre la educación intercultural bilingüe, ya nos toca trabajar. El código de la niñez y adolescencia no se hizo con la participación de los pueblos y nacionalidades indígenas. El código de trabajo ¿quién lo hizo?: los sindicalistas, los funcionarios, los empleados asalariados, mientras que los nuestros no, los pueblos y nacionalidades indígenas no participaron. Quiero hablar sobre los derechos de los seres humanos, se ha hablado de los derechos individuales de las personas, para proteger a los ciudadanos; pero no se habla de los derechos colectivos, pues los grandes constitucionalistas dicen que son derechos confusos, aunque lo que hacen en realidad es permitir la sobrevivencia adecuada al interior de los pueblos. Deben prevalecer las políticas de Estado y no las del Gobierno. Asimismo, el Código de la Niñez y Adolescencia Indígena se ha trabajado con iniciativa propia, sin el apoyo del Estado, hay inserción de todos los pueblos, y lo que debe hacerse es garantizar los cuatro ejes de la vida: agua, tierra, aire y fuego, eso es lo que está en la agenda mínima. Esto es parte de la construcción de una vida digna».

Impacto en la nueva Constitución

Necesita considerar los diferentes cambios provocados por la aprobación de la nueva Constitución.

El Convenio número 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes (1989) da el marco para el cambio de las condiciones en las que viven los pueblos indígenas y a su vez establece su derecho de consulta y participación en los programas que les afecten. De ahí la necesidad de contar con su visión acerca del trabajo infantil y de las estrategias posibles orientadas a prevenir, valorar y erradicar dicho trabajo, en un marco de respeto de su dimensión cultural a fin de contribuir con el fortalecimiento de sus derechos. El principio de la plurinacional aprobado en la Nueva Constitución Política del Ecuador, sirve para repensar las bases del propio Estado. Así, el carácter plurinacional del Estado ecuatoriano – tanto como la interculturalidad, debe estar expresado y reconocido en todo el ordenamiento jurídico necesario para su aplicación. Desarrollar la plurinacionalidad para por la aplicación de garantías a los derechos colectivos establecidos para los pueblos y nacionalidades indígenas, incluyendo aquellos que tienen que ver con la decisión sobre como manejar sus territorios y aplicar la justicia consuetudinaria. Pero eso no es todo, la plurinacionalidad constituye un reto y una oportunidad para construir una democracia sustentada en la diversidad y la tolerancia, lo que, a su vez, exige adecuar la institucionalidad del Estado.

En la Disposición Transitoria Sexta de la Nueva Constitución Política del Ecuador se menciona que «los consejos nacionales de niñez y adolescencia, discapacidades, mujeres, pueblos y nacionalidades indígenas, afroecuatorianos y montubios, se constituirán en consejos nacionales para la igualdad, para lo que adecuaran su estructura y funciones a la Constitución».

Descolonizar la infancia y WAWA YANAPA

El investigador alemán y defensor de los derechos de los niños Manfred Liebel, señaló recientemente la urgente necesidad de regular el trabajo de la infancia en los marcos legales, para garantizar el cumplimiento pleno de sus derechos laborales. El también coordinador de la Red de Maestrías sobre Derechos de la Infancia en Europa, recordó que sobre la infancia trabajadora, hay que reconocer importantes limitaciones de la Convención en cuanto a los derechos establecidos en esta Convención y resaltó la importancia, dadas las condiciones socioeconómicas estructurales del reconocimiento de la aportación hacen las niñas y niños a sus familias y a la sociedad a través de su trabajo. Destacó la urgente necesidad de regular el trabajo de la infancia en los marcos legales, garantizar el cumplimiento pleno de sus derechos laborales, reducir los riesgos que diariamente enfrentan durante el desempeño de sus actividades laborales, así como prevenir todo tipo de explotación laboral. Finalmente, destacó la necesidad de construir alternativas de trabajo seguro, pues dada la situación socioeconómica actual las niñas y niños no dejarán de trabajar. Por otro lado, señaló la relevancia de que sean las propias niñas y niños quienes jueguen un papel protagónico tanto en el ejercicio como en la exigencia de sus derechos. FUENTE: http://noticias.cuarto-poder.com.mx/4p_apps/periodico/pag.php?OTMxMjI%3D

Aníbal Quijano, sociólogo peruano, evidencia que: «el patrón de poder mundialmente dominante, comenzó a configurarse en América, hace 500 años, articulando un nuevo sistema de dominación social, que consiste en la clasificación social universal de las gentes sobre la base de la idea de «raza», y un nuevo sistema de explotación que consiste en enganchar a todas las formas conocidas (esclavitud, servidumbre, pequeña producción mercantil independiente, reciprocidad y salario) para producir mercancías para el mercado mundial y en torno de una de ellas, el eje capital-salario. De ese modo, racismo y capitalismo fueron articulados como las bases de un nuevo patrón de poder. Estas fueron, precisamente, las bases que permitieron que el poder mundialmente impuesto fuera centralizado en Europa y bajo el control de los europeos o de sus descendientes, cualquiera que sea el lugar concreto dentro del planeta. Por las necesidades del capital y por las luchas por una redistribución amplia del control del trabajo y de la autoridad, se pudieron establecer e institucionalizar en Europa las condiciones de la negociación de los límites de la explotación y de la dominación, pero también del conflicto. Eso es lo que tiene el nombre de democracia en el poder contemporáneo. El principal elemento de esa democracia es la idea de la igualdad jurídica y política de los desiguales en las otras áreas de la existencia. Por eso implica que los unos sepan que son en su naturaleza iguales a los otros, aparte de las desigualdades en el control del poder; y que por lo tanto se consideren así la instancia de sus relaciones sociales» (2001: 22-23).

La posición de Guillermo Churuchumbi, Coordinador de la Agenda de niñez indígena, ECUARUNARI, de reivindicar el derecho al trabajo formativo y en condiciones dignas y la lucha en contra de la explotación, encuentra el reconocimiento oficial de la nueva Constitución política de Bolivia.

El parágrafo del articulo 61 señala: «Se prohíbe el trabajo forzado y la explotación infantil. Las actividades que realicen las niñas, niños y adolescentes en el marco familiar y social están orientadas a su formación integral como ciudadanos y tendrán una función formativa. Sus derechos, garantías y mecanismos institucionales de protección serán objeto de regulación especial«, como reporta la Agencia Boliviana de Información ABI (ver articulo: http://alainet.org/active/28944〈=es).

Entrevistado por la agencia EFE en La Paz el Canciller de Bolivia David Choquehuanca explicó que los aymaras -pueblo del altiplano andino al que pertenecen él y Morales- no se asustan «cuando los niños trabajan en la comunidad». «Los niños tienen que trabajar, tienen sus responsabilidades desde temprana edad -prosiguió-. Occidente dice que los niños no tienen que trabajar. Nosotros no, porque el trabajo era felicidad, no era explotación». Choquehuanca señaló que en la cosmovisión aymará el hombre no es el centro del universo: «Para nosotros lo más importante no es la plata. No estamos de acuerdo con el capitalismo. Para nosotros lo más importante tampoco es el hombre. Tenemos coincidencias con el socialismo y buscamos también satisfacer las necesidades materiales y espirituales del hombre. Pero para nosotros lo más importante es la vida, que va más allá del hombre» (http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=31150).

Guillermo Churuchumbi, Coordinador de la Agenda de niéz indígena, ECUARUNARI, destaca el WAWA YANAPAK, el trabajo de apoyo, de ayuda, de colaboración de los niños, de su actividad infantil con relación a la comunidad. El WAWA YANAPAK es parte del Buen vivir, significa «descolonizar» la infancia como diría Aníbal Quijano, pero no justifica ninguna forma de explotación infantil.

Pablo Davalos comenta que «de los conceptos alternativos que han sido propuestos, aquel que más opciones presenta dentro de sus marcos teóricos y epistemológicos para reemplazar a las viejas nociones de desarrollo y crecimiento económico, es el sumak kawsay, el Buen vivir. Es un concepto que está empezando a ser utilizado en Bolivia y Ecuador, a propósito de los cambios constitucionales de ambos países; el sumak kawsay (Buen vivir), como un nuevo referente al desarrollo y al crecimiento económico, es una de las propuestas alternativas más importantes y novedosas ante la globalización neoliberal. Sumak kawsay es la voz de los pueblos kechwas para el Buen vivir. El Buen vivir es una concepción de la vida alejada de los parámetros más caros de la modernidad y el crecimiento económico: el individualismo, la búsqueda del lucro, la relación costo-beneficio como axiomática social, la utilización de la naturaleza, la relación estratégica entre seres humanos, la mercantilización total de todas las esferas de la vida humana, la violencia inherente al egoísmo del consumidor, etc. El Buen vivir expresa una relación diferente entre los seres humanos y con su entorno social y natural. El Buen vivir incorpora una dimensión humana, ética y holística al relacionamiento de los seres humanos tanto con su propia historia cuanto con su naturaleza.

Mientras que la teoría económica vigente adscribe al paradigma cartesiano del hombre como «amo y señor de la naturaleza», y comprende a la naturaleza desde una ámbito externo a la historia humana (un concepto que incluso es subyacente al marxismo), el sumak kawsay (Buen vivir) incorpora a la naturaleza en la historia. Se trata de un cambio fundamental en la episteme moderna, porque si de algo se jactaba el pensamiento moderno es, precisamente, de la expulsión que había logrado de la naturaleza de la historia.

De todas las sociedades humanas, la espíteme moderna es la única que ha producido tal evento y las consecuencias empiezan a pasar la factura.

El sumak kawsay (Buen vivir) propone la incorporación de la naturaleza al interior de la historia, no como factor productivo ni como fuerza productiva, sino como parte inherente al ser social. El sumak kawsay propone varios marcos epistemológicos que implican otras formas de concebir y actuar; en esos nuevos formatos epistémicos se considera la existencia de tiempos circulares que pueden coexistir con el tiempo lineal de la modernidad; se considera la existencia de un ser-comunitario, o si se prefiere, no-moderno, como un sujeto ontológicamente validado para la relación entre seres humanos y naturaleza; se considera una re-unión entre la esfera de la política con aquella de la economía, una posición relativa de los mercados en los que la lógica de los valores de uso predomine sobre aquella de los valores de cambio, entre otros.

Esto significa que el ser individualizado de la modernidad tiene que reconocer la existencia ontológica de otros seres que tienen derecho a existir y pervivir en la alteridad. Se trata de una cuestión de fondo, porque en las teorías del desarrollo no existe la más mínima posibilidad epistemológica de comprensión a la Alteridad. Fuente: http://www.otrodesarrollo.com/buenvivir/BuenVivirTeoriasDesarrolloDavalos08.pdf

De acuerdo con datos de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), hasta 2006, los índices de analfabetismo, deserción escolar y repetición de año llegaban al 75% para los niños de esa etnia, especialmente en zonas rurales. Fuente: www.telegrafo.com.ec/…/Plan-promueve-que-los-ni_F100_os-ind_ED00_genas-conserven-identidad.aspx

En conclusión, considero que este material elaborado en la investigación que estoy concluyendo «En deuda con los derechos – Diferentes perspectivas sobre ciudadanía, explotación, trabajo infantil y derechos de los niños/as y adolescentes en Ecuador» , pueda servir para hacer un llamado al Estado: la revolución ciudadana necesita de mayor atención hacia los niños, niñas y adolescentes indígenas; necesita un cambio de ruta, invirtiendo más en la inclusión educativa, en el reconocimiento de la diversidad cultural y en el respeto de la autodeterminación de los pueblos para construir colectivamente el Buen vivir también desde la perspectiva del protagonismo de la infancia y adolescencia en Ecuador.

Cristiano Morsolin, operador de redes internacionales para la defensa de los derechos de niños/as y adolescentes en Latinoamérica. Cofundador del Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS.

Rebelión ha publicado este artículo con permiso del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.