Ningún latinoamericano residente en Estados Unidos deberá ir al trabajo o a las escuelas el próximo día 1º de mayo. También en los países latinoamericanos, especialmente en aquellos que envían más emigrantes, la población va a boicotear los productos vendidos por empresas estadounidenses. La campaña anti-estadounidense es parte de las manifestaciones realizadas por emigrantes que […]
Ningún latinoamericano residente en Estados Unidos deberá ir al trabajo o a las escuelas el próximo día 1º de mayo. También en los países latinoamericanos, especialmente en aquellos que envían más emigrantes, la población va a boicotear los productos vendidos por empresas estadounidenses. La campaña anti-estadounidense es parte de las manifestaciones realizadas por emigrantes que exigen una ley migratoria en Estados Unidos más integral y más humana.
Mensajes enviados por Internet fue la manera encontrada por los manifestantes para que la protesta alcance a todos los latinos: «El 1º de mayo no salga a las calles y no compre ni un sólo producto de Estados Unidos. Ese día, el gobierno perderá toneladas de dinero y se dará cuenta de que quien sustenta su economía son los inmigrantes», dice un mensaje electrónico. Otro: «Recuerden, nada de gringo el primero de mayo».
La prensa también fue convocada para divulgar la causa, El día sin los inmigrantes pretende mostrar la fuerza que tiene la mano de obra latina en la economía estadounidense e impedir que el gobierno de ese país apruebe leyes antimigratorias que son agresivas para los derechos humanos. Entre ellas: la construcción del muro entre EEUU y México, la criminalización y aumento de penas contra los indocumentados y el castigo para ciudadanos estadounidenses que los ayuden.Parte de esas propuestas ya fueron aprobadas por la Cámara Federal en diciembre de 2005, pero todavía necesitan ser votadas en el Senado. Senado que fracasó la semana pasada en la tentativa de cerrar un acuerdo que permitiría legalizar a más de siete millones de inmigrantes sin documentos, de los 12 millones en total, que viven en EEUU.
Organizaciones de los movimientos sociales de México y de Guatemala ya se pronunciaron en apoyo de los emigrantes: la Central General de Trabajadores de Guatemala (CGTG) apoyará todas las medidas contra la reforma migratoria. Además de participar del boicot, la Central está organizando una manifestación en frente de la embajada de EEUU. En México, los sindicatos, grupos políticos y comunitarios, periodistas y algunas oficinas gubernamentales se unirán a los inmigrantes. Obispos de la Iglesia Católica pidieron, durante la homilía del Viernes Santo que los católicos mexicanos apoyen el boicot comercial contra EEUU. En declaraciones a la prensa mexicana, Pablo González, portavoz de la Federación Revolucionaria de Trabajadores y Campesinos, dijo que su organización apoyará un boicot contra «por lo menos cuatro de las empresas más importantes de Estados Unidos, entre ellas la Wall-Mart», una de las mayores empresas en el mercado mexicano.