En alusión a la nueva ola de noticias antiiraníes provocada por los medios de comunicación estadounidenses, la Oficina de la Representación de Irán ante las Naciones Unidas (ONU) ha recalcado la necesidad de que los medios occidentales sean imparciales y eviten intensificar la iranofobia en el mundo. En un comunicado, la representación iraní en Nueva […]
En alusión a la nueva ola de noticias antiiraníes provocada por los medios de comunicación estadounidenses, la Oficina de la Representación de Irán ante las Naciones Unidas (ONU) ha recalcado la necesidad de que los medios occidentales sean imparciales y eviten intensificar la iranofobia en el mundo.
En un comunicado, la representación iraní en Nueva York, en respuesta a las recientes declaraciones publicadas en un artículo bajo el nombre «Amenazar con un genocidio es delito» en el diario norteamericano Wall Street Journal señala: Últimamente hemos sido testigos otra vez más de las interminables alegaciones que han planteado los medios de comunicación estadounidense contra Irán y que intentan ofrecer una imagen terrorífica y falsa ante la opinión pública en los países occidentales. Una de estas alegaciones acusa a las autoridades persas de antisionistas e intentar llevar a cabo un enorme genocidio contra los judíos.
Para comprobar la falsedad de estas alegaciones, solo hace falta echar un vistazo a la Constitución de la República Islámica de Irán, en la cual se define y se determina todos los derechos de las minorías religiosas, en especial la judía.
En alusión a que la comunidad judía y cristiana que residen en el territorio iraní tienen como representantes a 3 y 9 legisladores respectivamente en el Parlamento iraní, aseveró que «todas las leyes establecidas en la Constitución iraní prohíben a raja tabla toda actitud racista y antirreligiosa que se cometa contra cualquiera de nuestros compatriotas, en especial los que pertenecen a la comunidad judía».
En la nota se lee: Este tipo de acusaciones insensatas tiene lugar paralelamente a las amenazas que el régimen de Israel lanza casi a diario contra Irán; acto que contradice claramente la carta de la ONU y las leyes internacionales, mientras los medios de comunicación occidentales se muestran indiferentes respecto a las violaciones de las leyes internacionales por el régimen israelí.
El único punto que puede justificar estas amenazas, es que nuestro país siempre ha defendido los derechos del pueblo oprimido de Palestina y se ha opuesto contra el genocidio y sus aires expansionistas ilegales.
Desgraciadamente, Occidente y algunos países del mundo brindan su apoyo intransigente al régimen de Tel Aviv, mientras que es uno de los pocos países que fabrican y almacenan cientos de ojivas nucleares, resistiéndose a firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Y contrario a todas estas medidas ilegales que adopta Israel, somos testigos de las presiones que ejerce Occidente sobre Irán, uno de los miembros activos del TNP y que desarrolla un programa nuclear pacífico.
En el comunicado también se hace alusión a las continuas visitas que han realizado los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) a las instalaciones nucleares de nuestro país y la verificación de su aspecto pacífico los inspectores de la AIEA y hace hincapié en que «la AIEA ha verificado en numerosas ocasiones que no existe ninguna prueba que ponga en evidencia la desviación del programa nuclear iraní.
Y finalmente hace referencia a las conversaciones que mantuvo Irán con el G5+1 en Estambul, Turquía, en la que ambas partes las calificaron de constructivas y manifiesta que «como seremos testigos de la segunda ronda de conversaciones en la capital iraquí, Bagdad, los medios de comunicación juegan un gran papel en evitar que se emplea el lenguaje iranófobo y hostil y que ante todo puedan mantener su neutralidad durante las próximas conversaciones».
Irán y el G5+1 se reunirán 23 de mayo, en Bagdad, capital iraquí, para realizar la segunda ronda de las conversaciones en torno al programa nuclear pacífico iraní.