Traducido por Gorka Larrabeiti
«Obama nos ha pedido a los aliados que echemos una mano a los Estados Unidos en Afganistán. No nos echamos atrás», declaró ayer Berlusconi cuando explicó que había confirmado al presidente de EE.UU que iba a respetar los compromisos adquiridos con su predecesor, George W. Bush. Algunos periódicos, que recogían una noticia difundida por el cotidiano británico The Guardian, hablaban de otros 800 soldados, y el ministro de AA.EE italiano, Frattini, confirmó que se habían eliminado por completo las condiciones que limitan el empleo de los soldados italianos.
Llegan refuerzos. El aumento del contingente desde 2.300 a 2.800 se había autorizado mediante un decreto ley el pasado 18 de diciembre (tras la visita a Roma del jefe del mando central de EE.UU, el general David Petraeus). Esos refuerzos (500 soldados alpinos de la Brigada «Julia») servirán para crear -como ya se decidió hace meses- un segundo grupo de ataque que se trasladará al frente de guerra sudoccidental de Farah. Las nuevas tropas de combate están convergiendo en estos momentos en la nueva base italiana «Tobruk» de Bala Buluk (inaugurada hace pocos días) y más al sur aún, en el destacamento avanzado de Delaram (que ya albergaba al fuerza especial de la Task Force 45).
En efecto, el contingente italiano podría crecer 300 hombres más respecto a la cuota de 2.800 hombres autorizada en diciembre, cuando dentro de dos meses llegaran los paracaidistas de la Brigada «Folgore», que relevarán a los alpinos, más otros seis helicópteros de guerra con sus respectivos pilotos y técnicos.
Manos libres. Por lo que se refiere a la eliminación total de las limitaciones que impedían hasta ahora a los soldados italianos llevar a cabo acciones ofensivas -decidida también en diciembre durante el encuentro en Roma entre el primer ministro italiano Berlusconi y el general de EE.UU Petraeus- no es sino la consecuencia lógica del envío al frente de nuestras tropas, que de ahora en adelante no dispararán sólo para defenderse, sino que efectuarán ataques. El límite podría afectar también a los cuatro cazabombarderos italianos Tornado en Afganistán, que hasta ahora sólo había disparado con las ametralladoras dobles Mauser BK-27 (de cincuenta proyectiles de 27 mm. por segundo), y que a partir de ahora también podrán lanzar bombas.
Fuente: http://it.peacereporter.net/articolo/14207/Italiani+al+fronte