Reunido en Bogotá, el Tribunal Permanente de los Pueblos ha acusado a 43 empresas multinacionales, entre ellas varias españolas, de violaciones masivas de los derechos de los indígenas colombianos. El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), encabezado por el Premio Nobel de la Paz de 1980 Adolfo Pérez Esquivel, ha denunciado la violación masiva de […]
Reunido en Bogotá, el Tribunal Permanente de los Pueblos ha acusado a 43 empresas multinacionales, entre ellas varias españolas, de violaciones masivas de los derechos de los indígenas colombianos.
El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), encabezado por el Premio Nobel de la Paz de 1980 Adolfo Pérez Esquivel, ha denunciado la violación masiva de derechos humanos de los indígenas en Colombia por parte de 43 multinacionales, entres ellas, Coca Cola, Nestlé, Repsol, Unión Fenosa, Endesa, Telefónica, Aguas de Barcelona, Canal de Isabel II, Chiquita Brands, Drummond, Mosanto y British Petroleum.
Sobre estas empresas pesan acusaciones como el desplazamiento forzado de comunidades, vínculos con paramilitares responsables de la muerte de sindicalistas, contaminación ambiental y violación de la soberanía territorial y energética de Colombia.
El jurado del TPP, elegido entre cien notables de prestigio internacional, los estados implicados son también responsables por consentir los abusos de las transnacionales mediante omisiones y concesiones, «privilegiando el capital financiero sobre la vida de los pueblos». «Muchas empresas actúan con el consentimiento del Gobierno y con absoluta impunidad», denunció Pérez Esquivel, al tiempo que exigió a los estados la adopción de «medidas urgentes porque ahí está las vidas de los pueblos».
Asimismo, criticó los tratados de libre comercio y, sobre todo, el que Colombia quiere firmar con Estados Unidos. Advirtió de que estos acuerdos representan «la nueva recolonización de los pueblos latinoamericanos y suponen una pérdida indiscutible de la soberanía económica y alimentaria». Incidió también en que «llevan a la muerte del pequeño y mediano productor rural» y que «de libre comercio no tienen nada».
Otro de los asuntos tratados desde que el lunes comenzaran las sesiones, fue la situación alimentaria, afectada en parte por «la voracidad de las grandes empresas y los nuevos cultivos extensivos de oleaginosas para producir agrocombustibles que sustituyen las plantaciones tradicionales y desplazan a la población».
El TPP convocó a embajadas y empresas para defenderse, pero de las 43 corporaciones acusadas sólo seis hicieron uso de la réplica. El dictamen final de este tribunal se esperaba para esta madrugada.