Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Despiértenme si esto es una pesadilla pero, de repente, la idea de que Zalmay Khalilzad podría intentar convertirse en presidente de Afganistán está empezando a ser tomada muy seriamente en cuenta.
Que ese feroz neocon estadounidense pudiera tratar de instalarse ahora como dirigente electo de un país ocupado por tropas estadounidenses podría resultar ridículo, pero no hay tal. ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Desafiará Bill Kristol a Nuri al-Maliki para convertirse en el próximo primer ministro de Iraq? Y, ¿qué hay de Joe Lieberman reemplazando al acosado primer ministro israelí Ehud Olmert?
Desde hace un tiempo se viene rumoreando sobre la posibilidad de que Zal-Khal pueda presentarse para presidente en Afganistán, y la gente con la que he hablado no sabe bien a qué atenerse. Pero en el Washington Post de hoy, en la columna «In the Loop» de Al-Kamen, se trata también la cuestión de forma seria.
Kamen cita a Richard Holbrook, el gurú de la política exterior demócrata diciendo, un tanto jocosamente, que la reciente charla de Zal-Khal en la Asia Society provocó entre bastidores chismorreos de que realmente podría presentarse. (A propósito, Khalilzad es un afgano pastún sunní por nacimiento). Kamen prosigue:
Khalilzad declaró en abril a la cadena de televisión Ariana: «Ya he dicho anteriormente que no soy candidato para ningún puesto en Afganistán, pero que estoy al servicio del pueblo afgano». Ese inmenso globo sonda no ha dejado de girar alrededor de la tierra.
Y en un artículo del Independent on Sunday, un periódico británico, decía que «Representantes del Sr. Khalilazad…. han sondeado discretamente a varias facciones para averiguar sus posibilidades». El artículo, escrito desde Kabul, decía que «muchos comentaristas afganos dicen que conseguiría bastantes apoyos».
Pueden leer el artículo completo del Independent titulado «El ex embajador de Bush en Iraq en busca de la presidencia afgana» (aquí). En él se cita:
En meses recientes se han mantenido tres reuniones con grupos de la oposición para promover al Sr. Khalilzad, al que se describe como candidato «unificador», en un país donde han empezado a emerger profundas divisiones entre las comunidades pastún en el sur y los tayiks, uzbecos y hazaras en el norte.
Por si han perdido el rastro de la carrera de Zal-Khal, él fue el inepto enviado de George W. Bush ante los grupos de la oposición iraquí antes de la guerra de 2003, y durante ese tiempo estuvo trabajando estrechamente con Ahmed Chalabi, con los separatistas kurdos y con los extremistas chiíes para crear el caos en el que se convirtió el consejo gobernante en Iraq. Una vez que completó su trabajo, se fue trastabillando hasta Afganistán, donde convirtió el país en otra vorágine como primer embajador de EEUU en el régimen post-talibán. Ante el magnífico trabajo realizado, se le promovió para el puesto de embajador estadounidense en Iraq, donde metió a la fuerza la divisiva y defectuosa constitución iraquí que, hasta el presente día, garantiza el caos y desorden político en aquel país. Finalmente, acabó sustituyendo a John Bolton como embajador de EEUU ante las Naciones Unidas. Un record estelar, ya lo creo que sí.
Enlace:
www.thenation.com/blogs/dreyfuss/329492/khalilzad_for_president_no_not_here