En mayo del año pasado, La Corte Suprema de California declaró inconstitucionales las leyes que impedían las bodas entre homosexuales. Sin embargo, esa misma Corte ha dado marcha atrás recientemente prohibiéndolas de nuevo, a causa de un referéndum (conocido como Proposición 8), promovido por sectores fascistas, cuyo resultado impide la celebración de matrimonios entre personas […]
En mayo del año pasado, La Corte Suprema de California declaró inconstitucionales las leyes que impedían las bodas entre homosexuales. Sin embargo, esa misma Corte ha dado marcha atrás recientemente prohibiéndolas de nuevo, a causa de un referéndum (conocido como Proposición 8), promovido por sectores fascistas, cuyo resultado impide la celebración de matrimonios entre personas del mismo sexo. En resumidas cuentas: en California, territorio nacional de Estados Unidos (EEUU) el país «campeón» de los derechos humanos, se vuelven a vulnerar los derechos de las minorías sexuales.
Al hilo de esta noticia, recuerdo que en enero de 2008 el Colectivo de Lesbianas, Gays y Transexuales (COLEGAS), organizó unas jornadas que trataban sobre la persecución de la homosexualidad en Cuba. Dichas jornadas fueron subvencionadas por la Comunidad de Madrid, que preside la ultra, Esperanza Aguirre, y bendecidas por el partido, de extrema derecha, Partido Popular (PP). No se de qué hablarían, pues el Gobierno cubano firmó en su día, la Declaración de las Naciones Unidas que condena la discriminación hacia personas homosexuales y transexuales, y en la isla se practica la cirugía necesaria para el cambio de sexo. ¿Veremos a COLEGAS con Esperanza Aguirre, el PP y grupos neonazis manifestándose contra EEUU, por violar los derechos de los homosexuales californianos?
La discriminación arbitraria que hubo en Cuba hacia ese colectivo social (y también en los países del antiguo campo socialista), fue consecuencia de años de recelos e incomprensiones heredados de la vieja burguesía; por tanto se necesita más tiempo para que esos prejuicios desaparezcan por completo. Pero eso sólo se conseguirá dentro del marco de una sociedad nueva, que no será la de los países llamados «libres» pues aquella está basada en la barbarie, la ignorancia, el machismo, la superioridad racial y la alienación de masas. Para cambiar la sociedad, además de ser homo o heterosexual, hay que tener conciencia de clase. A ver si se enteran en COLEGAS.