Traducido para Rebelión por Carlos Valladares
Cada vez que aparece en escena en los medios de comunicación estadounidenses una repentina «crisis» relacionada con Corea del Norte, su enfoque es siempre que la República Democrática de Corea (la socialista Corea del Norte) ha hecho algo totalmente irracional que la ha provocado.
Desprecian completamente los hechos en cuanto a lo que ha sucedido y en cuanto a lo que ha llevado a dicha situación, lo cual tiene la misma importancia que lo anterior.
Sí, es verdad, la República Democrática de Corea disparó proyectiles sobre la isla de Yeonpyeong el 23 de noviembre. Según fuentes oficiales surcoreanas, dos de sus soldados murieron. Pero los disparos ocurrieron a las 14:34 hora coreana. ¿Qué había pasado antes?
70.000 soldados surcoreanos habían sido movilizados para hacer «ejercicios» militares justo en la frontera marítima entre el norte y el sur, que es territorio en disputa. Los surcoreanos admiten haber disparado proyectiles en aguas que la República Democrática de Corea considera territorio suyo a las 13:00 horas, más de una hora antes que se produjera la respuesta del norte.
¿Si Corea del Sur, y su poderoso aliado, los Estados Unidos, hubieran querido evitar la confrontación con la República Democrática de Corea habrían disparado proyectiles en una área en disputa? ¿En especial cuando ya la República Democrática de Corea había declarado que las maniobras militares estaban «simulando una invasión del norte?
La provocación proviene de los Estados Unidos y del sector derechista del régimen surcoreano, no de la República Democrática de Corea.
Este «ejercicio» militar con 70.000 soldados del régimen surcoreano está programado que continué hasta el 30 de noviembre. Aunque oficialmente los Estados Unidos niegan que estén participando en él, CNN.com ha informado de que el 23 de Noviembre «fuerzas estadounidenses habían estado proporcionando cobertura a los surcoreanos en el ejercicio militar, pero no estaban en el área de disparo». Perfecto. Están formando parte de la provocación pero se colocan fuera de tiro.
De hecho, el estamento militar surcoreano está profundamente integrado con el Pentágono. En julio, los dos países hicieron unas «maniobras» conjuntas en las mismas aguas, en las cercanías de la costa occidental de la península coreana. En las maniobras participaron 200 aeronaves y 20 buques, entre ellos el portaaviones nuclear USS George Washington.
Los medios de comunicación imperialistas están diciendo ahora que la «beligerancia» de la República Democrática de Corea está colmando la paciencia de China. China ha sido aliada de Corea del Norte desde 1950, cuando fuerzas estadounidenses invadieron Corea del Norte, bombardearon todas sus ciudades, y amenazaron al nuevo gobierno revolucionario de China con una guerra nuclear.
Pero mientras China está buscando una solución pacífica a la presente crisis, no puede haber duda de que percibe la beligerancia de Estados Unidos hacia Corea del Norte como una amenaza para su propio desarrollo pacífico.
Li Jie, investigador de la academia militar naval china, escribía el 12 de julio en el China Daily acerca de los «ejercicios» surcoreano-estadounidenses programados para más adelante en ese mismo mes:
«Un ejercicio conjunto con la República de Corea (del Sur) en aguas clave cerca de sus bases asiáticas ayudará a los Estados Unidos a conseguir varios objetivos estratégicos en la región,» decía Li.
«Primero, los ejercicios ayudarán a los Estados Unidos a mantener la presión contra lo que ellos denominan el inestable régimen de la República Democrática de Corea. También puede ser una indicación explícita de la postura de EE.UU. de que la única superpotencia mundial respaldaría con firmeza a la República de Corea y Japón en caso de conflicto militar entre Pongyang y los dos tradicionales aliados asiáticos Washington.»
«Además, un ejercicio militar cuidadosamente planeado en el mar amarillo ayudará a los Estados Unidos a recoger información geográfica y militar de algunos paises asiáticos (especialmente de China) bordeando sus vastas aguas.»
» El general Ma Xiaotian, segundo jefe de la plana mayor del Ejército Popular de Liberación, ha expresado su «firme oposición» a las maniobras programadas entre los Estados Unidos y la República de Corea.»
No obstante las maniobras se realizaron.
No hay nada de «irracional» ni en la respuesta de la República Popular de Corea ni en las preocupaciones de los militares Chinos. El imperialismo estadounidense libró una horrible guerra contra la revolución coreana de 1950 a 1953, de la que resultaron millones de muertos. Desde entonces ha ocupado Corea del Sur, con una fuerza que todavía cuenta con 30.000 efectivos. Ha rechazado siquiera discutir un tratado de paz que finalizara formalmente la guerra.
¿Debería ser una sorpresa, entonces, que la Republica Democrática de Corea sepa que tiene que estar preparada en todo momento para repeler otra invasión?
¿Es sorprendente que los líderes Chinos estén alarmados cuando el imperialismo estadounidense, a la vez que haciendo dinero allí con inversiones y relaciones comerciales, no obstante trata de rodearla militarmente?
En lugar de difundir propaganda antinorcoreana en forma de psicoanálisis a sus líderes, ¿Por qué no se preguntan los medios de comunicación por qué los líderes estadounidenses hacen lo que hacen? ¿Por qué han tenido una política hostil hacia Corea del Norte por más de 60 años, desde que se produjo su revolución anticolonial y anticapitalista? ¿Por qué no firman un tratado de paz con la República Democrática de Corea para que el pueblo coreano pueda trabajar por un desarme real y por su reunificación?
Pero eso sería un reconocimiento de que los Estados Unidos están dirigidos por una clase de multimillonarios que se han engordado a sí misma con la guerra y la explotación de cada una las zonas del mundo y que tiene una larga historia de creación de excusas para su sangrienta expansión imperial. Los medios han sido parte de esta vergonzosa historia desde que los periódicos de Hearst inventaron una excusa para invadir Cuba en 1898.
No caigamos en otro «Golfo de Tonkin» u otra mentira sobre «armas de destrucción masiva». El enemigo de la clase trabajadora está ahí enfrente, en los consejos de administración y los bancos del capitalismo estadounidense, que están destruyendo todo lo que la gente ha ganado durante generaciones con lucha y trabajo duro.
¡No más agresiones contra la Corea socialista! ¡Levantad las sanciones y traed las tropas estadounidenses de vuelta a casa!
Fuente: http://www.workers.org/2010/
rCR