La creación hace 10 años de la Escuela Latinoamericana de Medicina, significa una importante contribución a los sueños de integración de Nuestra América, y constituye una alta expresión de humanidad y solidaridad.
La idea fue concebida por el Comandante en Jefe Fidel Castro para dar respuesta a dos terribles huracanes, George y Match, que azotaron Centroamérica.
Tras la llegada el 27 de febrero de 1999 de los primeros estudiantes procedentes de Nicaragua, en solo dos meses y medio las instalaciones de la otrora Academia Naval Granma, al oeste de la capital, fueron transformadas en la ELAM.
Su inauguración oficial por Fidel, en unión de varios mandatarios, ocurrió el 15 de noviembre de ese año, en ocasión de celebrarse en La Habana la IX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
El proyecto se extiende a todas las universidades médicas cubanas, de las cuales en las cinco graduaciones han egresado siete mil 256 profesionales de la salud, la mayoría médicos de unos 30 países, incluidos 33 jóvenes de Estados Unidos, dijo a la AIN el doctor Juan Carrizo, rector fundador del centro.
Actualmente se forman en Cuba más de 21 mil 300 estudiantes de un centenar de naciones, en pregrado, que incluyen los del nuevo programa de formación, mientras más de dos mil 500 de los egresados en esta primera década hacen una especialidad en la isla, precisó el entrevistado.
Único de su tipo en el mundo, el proyecto ELAM contempla una elevada preparación científica, humanista, ética y solidaria que permite estar al servicio de los sectores más necesitados en sus naciones, y la mayoría de los becarios son hijos de obreros y campesinos, aseveró.
Por ello deben retornar a sus comunidades para brindar atención primaria de salud, y continuar el trabajo de promoción y prevención de las brigadas cooperantes de médicos cubanos.
Actualmente hay alumnos en los seis años de la especialidad y en todas las provincias, subrayó el rector de la ELAM, quien elogió su dedicación y entrega al estudio, la labor de los profesores y la importancia de las jornadas científicas, en la formación integral de los educandos.
Otra contribución a este empeño fue la creación de un Departamento de Historia, que desarrolló una investigación de los más de un centenar de grupos étnicos que conviven en la escuela, para integrar ese conocimiento al trabajo educativo del colectivo docente.
Desde su fundación, la ELAM ha efectuado encuentros de las asociaciones de padres y familiares de los estudiantes, mediante los cuales se les informa de los planes y resultados integrales de la formación médica de sus hijos.
Para el doctor Carrizo la ELAM es la expresión más alta de humanismo y solidaridad con los pueblos, y por ello las graduaciones constituyen un acontecimiento en la historia de la salud de las naciones desprotegidas.
En materia de salud, Cuba aporta un concepto nuevo, profundamente revolucionario y humano, de lo que deben ser los servicios médicos en el mundo, y justamente este proyecto se sustenta en esa misma concepción.