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Queda una importante experiencia en la historia de las luchas estudiantiles de Canadá

La huelga estudiantil de Québec, Canadá, está muriendo

Fuentes: Rebelión

Después de un mes y medio de lucha intensa, el más grande movimiento de huelga nunca antes visto en la provincia de Québec está a punto de acabarse. De hecho, hasta el lunes 11 de abril, de los 180 000 huelguistas que protestaban contra los recortes de 103 millones (de dólares canadienses) en el sistema […]

Después de un mes y medio de lucha intensa, el más grande movimiento de huelga nunca antes visto en la provincia de Québec está a punto de acabarse.

De hecho, hasta el lunes 11 de abril, de los 180 000 huelguistas que protestaban contra los recortes de 103 millones (de dólares canadienses) en el sistema de becas publicas, sólo quedan menos de 20 000 estudiantes en huelga efectiva.

La semana pasada, el movimiento estudiantil en asambleas generales debía decidir si aceptaba o no el acuerdo que el ministro había llevado a cabo con las federaciones estudiantiles. Esas federaciones (universitarias y colegiales), moderadas y cercana del gobierno, negociaron un acuerdo en el cual los 103 M$ se restituirán dentro de una escala de 2 años, y no este mismo ciclo como era la demanda original. Además, el gobierno de Québec no invertirá ni un dólar más en educación, porqué lograron conseguir más dinero del gobierno federal canadiense a pesar que sea anticonstitucional (la educación es de responsabilidad provincial)

La parte más radical y reivindicativa del movimiento, la Coalición abierta para una solidaridad sindical estudiantil (CASSEE por sus siglas en francés) había sido excluida de las negociaciones por parte del ministro, poniendo como pretexto las acciones «violentas» que ocurrieron en sus marchas y acciones políticas.

Aunque las federaciones moderadas recomendaron aceptar el acuerdo, la mayoría de las asociaciones le rechazaron argumentando que era insuficiente después de tantas movilizaciones y esfuerzos para recuperar los millones perdidos. Sin embargo, muchas de esas asociaciones rebeldes decidieron terminar la huelga y volver a las aulas.

Esa actitud fue causa de una intensa campaña de desinformación de parte de las federaciones que repitieron sin descanso en los medios de comunicación que el movimiento estaba aceptando el acuerdo, y el número de huelguistas iba disminuyendo rápidamente.

Para muchos observadores, esta campaña fue la que creó el sofocamiento del movimiento.

La CASSEE se reunió en congreso este fin de semana para decidir de si persisten o acaban la huelga. Llegaron a la conclusión de sugerir a sus miembros analizar la posibilidad de retirarse estratégicamente para hacer un balance de la huelga y prepararse para el otoño próximo. Esta proposición prudente demuestra la gran diversidad de opiniones dentro de la coalición pues sus miembros estaban divididos sobre la pertinencia de proseguir la huelga.

De lado de las federaciones, aunque una mayoría de sus miembros eligieron rechazar el acuerdo, el consejo ejecutivo sigue diciendo que la comunidad lo aceptó, pero «habrían querido más». Eso puso en descontento a muchas de sus asociaciones miembros, que ahora están pensando en desafiliarse de dichas federaciones que les traicionaron y que no les representaron bien.

Así esta terminando la huelga de 2005. Victoria para algunos, total derrota para otros, lo que es claro es que el poder estudiantil estaba en su auge y habrían podido obtener mucho más de parte del gobierno.

A pesar de eso, la huelga aclaró algunas cosas. El movimiento estudiantil no puede más poner sus intereses en las manos de oportunistas que utilizan su cargo de «representantes» como trampolín político. Además, las reivindicaciones deben ser de mayor alcance que sólo el regreso de los millones. Deben abrir un debate en la sociedad sobre como queremos que sea la educación en este nuevo milenio. Debemos conjugar las luchas estudiantiles a las sindicales, ecologistas, feministas, pues todos luchan contra la causa principal de los problemas modernos de sociedad: el neoliberalismo.

La lucha sólo esta empezando…