Desesperada por desviar la atención de las duras críticas por sus violaciones de derechos humanos, la junta birmana ha recurrido una vez más a hacer acusaciones infundadas de terrorismo contra la organización sindical clandestina del país, la FTUB.En una declaración dada a conocer en el día de la fecha en Bruselas (http://www.icftu.org/displaydocument.asp?Index=991220273&Language=EN), la CIOSL condenó […]
Desesperada por desviar la atención de las duras críticas por sus violaciones de derechos humanos, la junta birmana ha recurrido una vez más a hacer acusaciones infundadas de terrorismo contra la organización sindical clandestina del país, la FTUB.
En una declaración dada a conocer en el día de la fecha en Bruselas (http://www.icftu.org/displaydocument.asp?Index=991220273&Language=EN), la CIOSL condenó enérgicamente a la junta militar birmana por utilizar tácticas «pasadas y fallidas» consistentes en acusar a la Federación de Sindicatos de Birmania (Federation of Trade Unions – Burma (FTUB)) de haber hecho detonar explosivos la semana pasada en la capital de ese país, Rangún. La CIOSL sospecha que la junta misma fue responsable de las explosiones. Señaló otro incidente ocurrido el mes pasado, cuando la agrupación Kachin Independent Organisation, un grupo étnico armado que firmó un acuerdo de cese el fuego con la junta, devolvió a la Inteligencia Militar de la junta un agente provocador que habría admitido haber sido enviado por un oficial de policía a hacer detonar explosivos en la localidad de Ma Ja Yang, sita en la frontera entre China y Birmania.
La CIOSL dijo que los funcionarios birmanos sistemáticamente catalogaban de terrorista al Secretario General de la FTUB, Maung Maung. La misma CIOSL fue blanco de tales acusaciones de la junta, habiéndosele endilgado en 1997 -junto con su afiliada estadounidense, la AFL-CIO- la responsabilidad de los atentados cometidos con bombas contra embajadas occidentales de Rangún.
Las falsas acusaciones de la dictadura se han convertido en rutina luego de las reiteradas y serias críticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de la ONU. Nada más que en los últimos seis meses, la OIT condenó al régimen en dos oportunidades por su abrumadora situación en materia de trabajo forzoso, hechos de los cuales el más destacado tuvo lugar en la Conferencia Internacional del Trabajo anual de junio de 2004. La CIOSL declaró que las nuevas acusaciones de los militares se producían luego de que en la Conferencia del mes pasado la junta reiterara sus promesas de cooperar plenamente con la OIT en lo concerniente a erradicar ese problema.
La OIT ha venido ejerciendo presión sobre el régimen militar birmano para que éste efectúe mejoras inmediatas y urgentes en su apabullante situación de derechos humanos. Entre la serie de abusos que se cometen en Birmania se cuenta la condena a muerte de tres dirigentes y militantes de la FTUB en diciembre de 2003 por haber comunicado a la OIT casos de trabajo forzoso. A raíz de las enérgicas protestas formuladas en el Consejo de Administración de la OIT de marzo de 2004 y de numerosas condenas del hecho por parte de la CIOSL, las condenas fueron conmutadas a cadena perpetua para Shwe Man y a tres años de reclusión para los otros dos detenidos. La CIOSL dijo que tras su arresto por oficiales de la Inteligencia Militar, Shwe Man fue golpeado hasta ser dejado inconsciente y que se despertó cuando lo fotografiaban junto a una mesa llena de material para construir bombas.
La CIOSL cree que las recientes acusaciones son un intento de preparar a la comunidad internacional para el fracaso de la «Convención Nacional», que las autoridades birmanas inicialmente ensalzaban como la preparación de un sendero hacia una nueva constitución nacional.
La condena más enérgica de la CIOSL de las falsas acusaciones se produce inmediatamente después de que esta misma semana (29 de junio) esa organización diera a conocer su lista actualizada de empresas multinacionales que operan con Birmania: (http://www.icftu.org/displaydocument.asp?Index=991220263&Language=EN).