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Campaña en Suiza a favor del 0.7% para la cooperación

La pobreza es un escándalo

Fuentes:

Campaña nacional para aumentar la cooperación Una «vieja» reivindicación reactualizada. Más de sesenta ONG de desarrollo, del medioambiente, de derechos humanos, femeninas y juveniles, así como la principal unión sindical del país, toman la iniciativa en un tema sensible de la política nacional. Dispuestas a librar una nueva batalla para que Suiza aumente su presupuesto […]

Campaña nacional para aumentar la cooperación

Una «vieja» reivindicación reactualizada. Más de sesenta ONG de desarrollo, del medioambiente, de derechos humanos, femeninas y juveniles, así como la principal unión sindical del país, toman la iniciativa en un tema sensible de la política nacional. Dispuestas a librar una nueva batalla para que Suiza aumente su presupuesto para la cooperación. La campaña «0.7 %, juntos contra la pobreza», arranca en junio y durará todo un año. «Un gran desafío, un paso adelante de la sociedad civil suiza, un riesgo calculado», tal como lo señala Peter Niggli. El director de la Alianza Sur – plataforma de seis de las más importantes ONG de cooperación- analiza en entrevista exclusiva esta iniciativa que no dejará a nadie indiferente. La brecha entre el actual 0.4% y el tan deseado 0.7% es grande. El debate está abierto…

EL NORTE Y SUS COMPROMISOS

P: El objetivo de exigir un 0.7 % del Producto Nacional Bruto (PNB) de los países del norte para la cooperación al desarrollo no es nuevo. Tomó forma en la declaración de la Cumbre de Río de 1992. ¿Qué pasa hoy con este compromiso de los países industrializados?

R: Este compromiso ya había sido formulado a través de una Declaración de las Naciones Unidas en los años setenta. Actualmente, sólo cinco países europeos destinan más que el 0.7 % de sus PNB a la cooperación al desarrollo: Noruega, Suecia, Dinamarca, Holanda y Luxemburgo. Por el resto, poco ha pasado. Sin embargo, esta reivindicación tomó nuevamente actualidad después que las Naciones Unidas lanzaran la «Declaración del Milenio», que integra ocho puntos esenciales y que intenta reducir la pobreza a la mitad hasta el 2015. En ese documento los países industrializados se comprometen a aumentar sus presupuestos para la cooperación. Cinco años más tarde, en el 2005, los ministros de finanzas de la Unión Europea dieron un paso más y aceptaron el 0.7 %, en tanto cláusula obligatoria, a alcanzarse hasta el 2015.

A parte de los estados europeos, tanto Canadá como Japón, acordaron en llegar al 0.7 % pero sin indicar el plazo, precisión que tiene una gran importancia. Sólo tres los países industrializados rechazaron claramente ese objetivo: Estados Unidos de Norteamérica, Nueva Zelanda y Australia. Pero en 2005 prometieron aumentar su cooperación y, hay que reconocerlo, han dado pasos importantes en esa dirección… Y es en este marco internacional que el Gobierno suizo deberá definir su propia posición.

P: ¿Significa que existe hoy una coyuntura internacional relativamente favorable para aumentar la cooperación?

R: En cierta manera creo que sí. En un primer momento éramos muchos los que pensábamos que los Objetivos del Milenio serían un papel más…. Una declaración más de las tantas que sistemáticamente se producen en el marco de la ONU. Pero hay que reconocer que nació una dinámica interesante tanto al norte como al sur. Son numerosos los países del sur que han comenzado a destinar más recursos, por ejemplo, para la salud y la educación primaria. Esto incluso lo comprobó la UNESCO en África. Una dinámica que, aunque todavía limitada, no existía algunos años atrás…

PASAR A LA OFENSIVA

P: En cuánto a la situación interna de Suiza… ¿Porqué lanzar justamente ahora una campaña por el 0.7%?

R: Esta Campaña tiene dos objetivos: la cooperación al desarrollo suizo podría reforzar todavía más su acción para lograr los Objetivos del Milenio. Por otra parte, el Gobierno suizo – teniendo en cuenta la posición de otros estados europeos-, tendría que dar pasos adelante en lo que respecta al presupuesto destinado a la cooperación al desarrollo. ¿Cuál fue hasta ahora la posición del ejecutivo helvético? En el 2005, de cara a la asamblea de la ONU en Nueva York, Samuel Schmid, presidente en ese momento del Consejo Federal (ejecutivo colegiado), anunció que

el Gobierno va a «tratar de aumentar a partir del 2008 el porcentaje que Suiza destina a la ayuda pública al desarrollo de manera de aumentar su parte en los esfuerzos internacionales en la materia». Incluso si era una declaración un poco vaga, consistió en una promesa hecha a la comunidad internacional…

Pensamos entonces que es el momento apropiado para lanzar esta campaña. Adicionalmente, en octubre próximo habrá elecciones legislativas y podremos así presentar nuestra petición a un nuevo parlamento.

GENERALIZAR EL DEBATE

P: ¿La idea de los participantes en esta campaña consiste entonces en tomar la iniciativa en un momento donde el Gobierno deberá pronunciarse?

R: Así es. Y no hay nada de improvisación en nuestra reflexión. Venimos preparando esta propuesta desde el 2005. Hay tendencias políticas en Suiza que quisieran disminuir el presupuesto para la cooperación. Christoph Blocher, uno de los miembros del ejecutivo colegiado, aspiraría incluso cortar hasta un 30 %. En ese marco es importante tener un instrumento, es decir nuestra petición, que exige un aumento claro y que abre el debate sobre el tema. Sin duda esta campaña va a suscitar el debate público sobre la cooperación al desarrollo, si sirve para algo o no, las prioridades, las condiciones…Todo esto ocupará una parte de la escena política a partir de la segunda mitad de este año y buena parte del 2008.

P: La propuesta nace del convencimiento que los actores de la sociedad civil que auspician la campaña tienen la energía suficiente para hacerla prosperar…

R: Sí, en todo caso es nuestra apuesta. Las primeras señales son realmente interesantes. Nunca antes habíamos logrado una coalición de esta magnitud y con componentes tan diversos. Si se compara con la campaña a favor del desendeudamiento de los países del Sur – en su deuda con respecto a Suiza-, participaron entonces menos sectores que hoy. Queda por verse si esta plataforma actual más amplia tendrá la misma fuerza de movilización.

P: Es imaginable anticipar cómo se van a posicionar los diferentes actores políticos ante la campaña. Me refiero al Gobierno, la empresa privada, los partidos políticos…

R: No quisiera aventurarme a anticipar posibles comportamientos. Pienso que tanto en la economía privada como en todos los partidos políticos habrá voces favorables a nuestra iniciativa. Sin embargo, aspiramos a que el debate de fondo sea realmente pluralista y constructivo.

UNA «UTOPIA» POSIBLE

P: Una pregunta que mucha gente va a formularse en torno a la petición: económicamente hablando, sería posible destinar el 0.7 % del PNB para la cooperación. ¿O es una propuesta que se ubica en el marco de las utopías?

R: Dada la fuerza económica del país, el 0.7% podría ser implementado. Si tenemos en cuenta las condiciones políticas actuales, las presiones de la derecha etc. me parece factible imaginar un aumento de la ayuda al desarrollo. ¿En qué proporción? Será un tema a discutir… De hecho, dentro de poco tiempo, con un nuevo poder legislativo elegido, vamos a comenzar a hablar con unos y otros sobre lo que cada uno entiende como posible en esta esfera. Trataremos de identificar el consenso y lo que puede prosperar como posición de mayoría. En todo caso tendremos una petición en la mano. Y ante ese instrumento cada actor político deberá posicionarse.

P: Toda ofensiva, en política, implica correr un riesgo. Esta petición y la campaña en general es una carta delicada. ¿Qué pasaría, por ejemplo, si los promotores no logran recolectar un número suficiente de firmas? ¿No se corre el riesgo que el mundo de la cooperación al desarrollo, en ese escenario, se encontrara más a la defensiva que actualmente?

R: El riesgo existe pero estamos muy confiados para alcanzar una cantidad de firmas y un apoyo público que tenga una marcada relevancia. Estoy convencido que abriremos el debate, lograremos una movilización consistente, juntaremos muchas firmas. Y, especialmente, sabemos que debemos actuar… Vale la pena correr riesgos.

www.ensemblecontrelapauvrete.ch
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LA SOCIEDAD CIVIL SUIZA SE MOVILIZA

«La pobreza es un escándalo». Tras esa definición, numerosos actores de la sociedad civil suiza promueven la campaña a favor de un aumento considerable de la ayuda helvética para la cooperación al desarrollo. La petición, que los promotores de la Campaña van a distribuir en 1 millón 300 mil ejemplares, solicita a los poderes ejecutivo y legislativo comprometerse más activamente para cumplir los Objetivos del Milenio y reducir a mitad la pobreza hasta el 2015. Demanda que esa cooperación llegue al 0.7 % del producto nacional bruto hasta entonces y reclama que se utilicen medios suplementarios a favor de los más pobres y de la protección del medio ambiente.

La campaña ganará el centro político del país en una acción simbólica el 07.07.07 -sábado 7 de julio – que se realizará en la plaza federal, frente a la sede del Gobierno nacional. Consistirá en una manifestación político-cultural el mismo día que se cumpla la mitad del camino de los Objetivos del Milenio, suscritos en el 2000 y previstos a cumplirse en el 2.015.

Además de la recolección de firmas se realizarán actividades en todo el país durante los próximos doce meses: desde acciones en iglesias hasta conferencias públicas, pasando por jornadas de reflexión-debate, manifestaciones culturales, animaciones de calle etc. A mediados del 2008 las peticiones serán oficialmente entregadas al Gobierno y al parlamento. Más de 60 organizaciones de cooperación, ambientalistas, de mujeres, jóvenes y sindicales se encuentran entre los promotores de la iniciativa.

Elemento importante de la campaña: la posibilidad de firmar electrónicamente, no sólo los suizos -en Suiza y en el extranjero- sino también todas aquellas personas que se identifiquen con los términos de la declaración «0.7 % para nosotros es poco, para otros es mucho».

* Sergio Ferrari. Colaboración de UNITE, Plataforma de ONG de intercambio de personas N-S-N. Distribuido por el servicio de prensa de E-CHANGER.

Unité, plataforma helvética para el intercambio de personas en la cooperación internacional, apoya esta campaña. De sus 25 miembros, catorce la sostienen: Aiuto Medico al Centro America, Bethlehem Mission Immensee, DM-échange et mission, E-changer, Eirene, Groupe Volontaires Outre-mer, Inter-Agire, Interteam, Mission 21, SolidarMed. Otras cuatro, Ejército de Salvación, Interserve, Service Missionaire Evangélique y Schweizerische Mennonitische Mission, adhieren a través de la iniciativa StopArmut2015/StopPauvreté2015.