En 1819, en el Congreso de Angostura, Simón Bolívar acordó la unión de Venezuela, Nueva Granada y Quito en un solo estado que se llamó la Gran Colombia. En 1826 convocó el Congreso Anfictiónico de Panamá con el objetivo de crear un estado federativo, con un ejército y una marina comunes, y un congreso que […]
En 1819, en el Congreso de Angostura, Simón Bolívar acordó la unión de Venezuela, Nueva Granada y Quito en un solo estado que se llamó la Gran Colombia. En 1826 convocó el Congreso Anfictiónico de Panamá con el objetivo de crear un estado federativo, con un ejército y una marina comunes, y un congreso que se reuniría bienalmente. La iniciativa de una América unida en estados que conciliarían sus intereses mediante el arbitraje no tuvo lugar pero dejó sentadas las bases de una idea que seguiría avanzando a lo largo de los años pero nunca lograría su materialización por la interferencia interesada de Estados Unidos que siempre se benefició de la desunión y las rivalidades.
Cuando la revolución cubana tomó el poder Fidel Casto hizo patente, desde los primeros, tiempos, que Cuba debía considerarse solamente una provincia de una nación mayor: América Latina. Ahora, la presidencia de Hugo Chávez ha acercado la posibilidad de cumplir el viejo sueño de Bolívar y Martí.
La reciente Cumbre energética del Caribe, con el apoyo de Venezuela y Cuba, ha sido un paso importante para el proceso de integración latinoamericano. El alto costo del petróleo ha provocado una crisis del hidrocarburo en el mundo. El agotamiento cada día mayor de las reservas mundiales de combustible ha propiciado un alza insólita en sus precios. Venezuela ha creado Petrocaribe para responder a la necesidad de paliar, en alguna medida, esta crisis.
Estados Unidos representa el 4% de la población mundial y consume más del 25% de la energía de este planeta. El irracional despilfarro de la economía de mercado y a voracidad en el derroche de energía eléctrica, en aquél país, acentúa la crisis. Chávez ha dicho que si todos los países del mundo asumieran el modelo consumista norteamericano harían falta los recursos de siete u ocho planetas Tierra para abastecernos.
El encuentro Jefes de Estado del Caribe logró un acuerdo de cooperación para contribuir a la seguridad energética, el desarrollo económico y la integración de los países del Caribe mediante el empleo soberano de sus recursos. Ese pacto fortaleció en la Alternativa Bolivariana de las Américas opuesta al ALCA anexionista de los norteamericanos.
En el convenio se enfatizan la cooperación, la solidaridad y la voluntad común de alcanzar un nivel mayor de desarrollo, así como promover la eliminación de la desigualdad social y auspiciar una calidad de vida superior. Petrocaribe nació como órgano regulador de políticas y planes energéticos. Para ello es necesario lograr fletes al costo, eliminando costosos intermediarios, organizar una red logística de buques y una capacidad de almacenaje y de terminales. También se establecerán nuevas capacidades de refinación donde sea posible. Además se estableció un pago diferido en condiciones de crédito excepcionales con precios preferenciales. Cuando el precio exceda de 40 dólares por barril el período de pago se extenderá hasta 25 años y el pago podrá hacerse con bienes y servicios. El acuerdo incluye la instalación de una refinería en Cuba, mediante un acuerdo de PDVSA y CUPET, la compañía cubana del petróleo y la brasileña PETROBRAS.
Durante la última visita de Chávez a Cuba se realizó una feria de productos venezolanos. Como resultado de estos contratos Cuba comprará más de 400 millones de dólares en productos venezolanos. Se firmaron cuarenta y nueve acuerdos en dos días con la participación de 170 empresarios. Hugo Chávez y Fidel Castro están demostrando la posibilidad de una América Latina unida
Venezuela es el quinto exportador mundial de petróleo hacia Estados Unidos. Compañías como la Exxon Mobil y la Chevron Texaco mantienen fuertes inversiones allí. El único camino viable para la pandilla de Cheney-Condoleezza-Rumsfeld es reconstruir sus relaciones con Venezuela y partir de nuevas bases para un mejor entendimiento, pero es evidente que no lo harán.
Es indiscutible que Venezuela entra en una etapa de boom económico que le permitirá volcar, aún más en su pueblo la política chavista de beneficios sociales, por tanto la oposición burguesa y pequeño-burguesa verá contraída su base de arraigo y disminuirá su capacidad de desestabilización.
Chávez ha llegado al ápice de su consolidación tras un tormentoso período de confrontaciones. La coyuntura histórica favorece la consolidación de un régimen de auténtica democracia y de impetuoso desarrollo económico. El pueblo venezolano ha comprendido ya de qué lado está la razón y sus posibilidades de progreso. Chávez se ha colocado junto a los líderes del nuevo renacimiento Latinoamericano. El sueño de Bolívar halló a dos ejecutores audaces y visionarios que pueden adelantar sus fines.