La vida te da sorpresas. Mayúsculas. Molúsculas. El animal más viejo del mundo es una almeja, una «Arctica islandica». Científicos británicos han descubierto un ejemplar que lleva empadronado entre 405 y 410 años en las gélidas aguas de la costa norte de Islandia. Su estudio puede ayudarnos a entender, y extender, el proceso de envejecimiento […]
La vida te da sorpresas. Mayúsculas. Molúsculas. El animal más viejo del mundo es una almeja, una «Arctica islandica». Científicos británicos han descubierto un ejemplar que lleva empadronado entre 405 y 410 años en las gélidas aguas de la costa norte de Islandia. Su estudio puede ayudarnos a entender, y extender, el proceso de envejecimiento humano. Quien sabe, quizás pronto los médicos nos recomienden llevar también concha. Quien sabe, quizás así, protegidos por un caparazón, acorazados, nos garanticen que viviremos varias centurias.
La vida te da años. Nuestros bisabuelos, allá por 1901, se consideraban afortunados si superaban los 35 años. Nuestros abuelos, medio siglo después, son supervivientes con pasar de los 62. Hoy, por primera vez en la historia, nuestra esperanza de vida al nacer supera los 80 años. Una eternidad. Un abuso. Para la Tía Isabel, tía de la escritora Ángeles Mastretta, hacerse tan mayor tiene sus desventajas. «El amor para toda la vida se inventó cuando el promedio de vida era treinta años. Ahora que es de setenta, ¿qué se hace con los otros 40?
La vida te da esperanza. A veces, negativa. Se lo escuchó Manuel Rivas a un marinero gallego al que le había desaparecido un pariente. «Tenemos que tener esperanzas, pero tenemos una esperanza algo negativa». Me lo recordó, hace un par de días, un gran amigo que trabaja de cooperante en Palestina en un terrible mensaje al móvil. «Estoy en Gaza, escuchando el mar. Tiene que haber esperanza, aunque sé que no…».
La vida te da oportunidades. La esperanza de vida en África ha retrocedido cuatro años en la última década. Ahora sobreviven, de media, 46 años. Algunos países subsaharianos apenas superan los 30. «Cuando no hay ancianos, el pueblo se echa a perder», dice un proverbio yoruba. En África, están perdidos. Imposible morirse de viejo. Aquí, en cambio, nos sobran años y ancianos. En 2050, seremos el país más viejo, con más viejos, del mundo. ¡Compartamos la esperanza de vida! ¡Ayudemos a África! ¡Exportemos a nuestros mayores!