Contra la Cumbre de las Américas y la presencia de Bush en Argentina, hay anunciados paros, piquetes, actividades y marchas de repudio en todo el país. Mar del Plata no será el único escenario, aunque sí el de mayor densidad política, por la presencia de Bush en la ciudad. Allí, una movilización impulsada por el […]
Contra la Cumbre de las Américas y la presencia de Bush en Argentina, hay anunciados paros, piquetes, actividades y marchas de repudio en todo el país. Mar del Plata no será el único escenario, aunque sí el de mayor densidad política, por la presencia de Bush en la ciudad. Allí, una movilización impulsada por el gobierno se alejará de la zona de la Cumbre para escuchar al cantante Silvio Rodríguez y al presidente venezolano Hugo Chávez en el Estadio mundialista. Otros descartan esa opción e intentarán hacer oír sus voces yendo hasta los vallados que rodean la cumbre. Y habrá también quienes se propongan marchar hacia donde estén los presidentes, pero manifestando antes en el Estadio mundialista su adhesión al proceso bolivariano que protagoniza en pueblo venezolano. También en Capital Federal habrá una multitudinaria movilización de repudio a Bush y crítica con el gobierno argentino.
Se estima que en Mar del Plata se congregarán más de 50.000 personas, una cifra similar en Buenos Aires, y que se realizarán decenas de movilizaciones en el interior del país . Hasta hace una semana, la principal convocatoria en la ciudad que alberga la Cumbre de las Américas era la impulsada desde la Cumbre de los Pueblos, espacio que reune a un amplio abanico de más de 500 organizaciones sociales, sindicales y políticas, donde confluyen tras el repudio a Bush y al ALCA sectores criticos con del gobierno nacional y otros que lo apoyan. La marcha prevista desde ese espacio iba a partir desde el Estadio mundialista y llegar hasta la zona donde se realizará la Cumbre de los presidentes, para expresar su repudio. Desde ese espacio se había establecido un diálogo con algunas organizaciones que proponían avanzar más allá de las vallas, y se había llegado a un acuerdo de compartir la mayor parte del trayecto en forma unitaria y pacífica.
Pero en los últimos días, tras la fuerte repercusión que logró el anuncio de que Maradona estaría presente en las protestas por pedido de su amigo Fidel Castro, el gobierno lanzó, a través del diputado Miguel Bonasso y el dirigente de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) Luis D’Elía, una marcha que se propone hacer el recorrido contrario al que estaba previsto: desde el centro marplatense hasta el estadio mundialista, unas 50 cuadras alejado del lugar donde estará Bush y el resto de los presidentes. La principal atracción de esta convocatoria, más allá de la participación de Maradona y otras figuras, será la presencia del presidente venezolano Hugo Chávez como orador. Convocada para las 7 de la mañana, en el gobierno coinciden en que esta movilización ‘hacia atrás’, totalmente regulada, ayudará a quitar fuerza a quienes pretendan marchar a repudiar la presencia de Bush lo más cerca posible de la zona de exclusión, y evitar así una incómoda presión para Kirchner en la Cumbre de presidentes.
Las organizaciones que impulsaron la Cumbre de los Pueblos se mostraron, al principio, confundidas al enterarse de la operación oficial para alejar la protesta de la zona de los presidentes, aunque, finalmente, según adelantaron fuentes de la CTA, al menos las organizaciones que ellos dirigen optarían por quedarse en el Estadio donde hablará Hugo Chavez, desistiendo de la convocatoria original. También entre los organizadores de la Cumbre de los Pueblos, otros sectores que se mantienen independientes de los humores oficiales, como el MOCASE, aun no han definido la modalidad de su participación.
Algunas organizaciones de izquierda sostienen la intención de llegar lo más cerca posible de donde esté Bush. Estos sectores, entre los que se destacan el Partido Obrero, el Frente de Trabajadores Combativos, el Movimiento Teresa Rodríguez, expresaron en un comunicado el objetivo de organizar una «manifestación antimperialista de masas», al margen de la convocatoria en el Estadio mundialista, a la que consideran «un inmenso operativo con fondos del Estado, movilizando personalidades artísticas y populares para intentar contener la protesta».
Por último, otros sectores apuestan a que la movilización hacia la zona donde se reunirán los presidentes sea masiva, pero sin que aparezca como contrapuesta a la convocatoria a escuchar a Chávez en el mundialista. Son organizaciones que vienen manifestando su apoyo al proceso venezolano, pero que consideran un engaño que se pretenda equiparar al gobierno de Chávez con el de Kirchner. Hasta anoche, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), que fletó varias decenas de micros para llegar a Mar del Plata, tendría previsto que una delegación de su organización vaya al mundialista, pero pondrían el acento en movilizar al lugar donde se realice la Cumbre de las Américas. Otras organizaciones acompañarán la presencia de Chávez y luego marcharán hasta la zona donde se encuentran los presidentes. Entre ellos, el Frente Popular Darío Santillán, que evaluó que «en Argentina hay un modelo antipopular que en esencia es continuidad de las políticas económicas de los ´90», por lo que no quieren ser parte de la convocatoria oficialista: «ir a escuchar a Chávez, no justifica de forma alguna dejar de movilizarse hasta donde esté Bush».
Lo seguro es que el rechazo activo al proyecto del ALCA y a la presencia de Bush será masivo y se hará escuchar en todo el país.