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Reunión extraordinaria de los partidos comunistas y obreros de los países mediterráneos del Sur y del Este, de la región del Golfo y del Mar Rojo (Atenas, 19 y 20 de agosto de 2006)

Las políticas de Estados Unidos, y las de otras potencias imperialistas, son la causa real de los conflictos y de la inestabilidad en el Magreb y Oriente Medio

Fuentes: CSCAweb/Rebelión

Una reunión extraordinaria de los partidos comunistas y obreros de los países mediterráneos del Sur y del Este, de la región del Golfo y del Mar Rojo, internacional, ha tenido lugar en Atenas los días 19 y 20 de agosto de 2006, a invitación del Partido Comunista de Grecia. En esta reunión han participado «Progressive […]

Una reunión extraordinaria de los partidos comunistas y obreros de los países mediterráneos del Sur y del Este, de la región del Golfo y del Mar Rojo, internacional, ha tenido lugar en Atenas los días 19 y 20 de agosto de 2006, a invitación del Partido Comunista de Grecia. En esta reunión han participado «Progressive Democratic Tribune» de Bahrain, el Partido Tudeh d’Iran, el Partido Comunista de Israel, el Partido Comunista Jordano, el Partido Comunista Libanés, el Partido del Pueblo Palestino, el Partido Comunista Sudanés y el Partido Comunista Sirio.

En esta reunión estaban igualmente presentes el Partido Comunista de Cuba, AKEL-Chipre, el Partido Comunista Unificado de Georgia, le Partido Comunista Portugués, le Partido Comunista de la Federación Rusa y el Partido Comunista de Turquía, mientras que otra serie de partidos que no pudieron estar presentes han expresado su apoyo enviando mensajes.

Las y los participantes han denunciado las políticas de Estados Unidos y las de otras potencias imperialistas, políticas basadas sobre la explotación, la opresión y la violación de los derechos democráticos y civiles fundamentales. Estas políticas son la causa real de los conflictos y de la inestabilidad en la región. Los comunistas y otras fuerzas antiimperialistas se oponen firmemente a estas políticas luchando contra la guerra y la explotación imperialista, por los derechos de las trabajadoras y trabajadores, la paz, la democracia y el socialismo.

La reunión ha nacido del deseo de informarse sobre la situación, cambiar puntos de vista y de tomar medidas que permitan expresar solidaridad hacia los pueblos de Líbano y de Palestina, así como hacia los otros países de la región que luchan contra las operaciones militares injustas y agresivas de Israel y contra las tentativas de puesta en acción del plan de los Estados Unidos-OTAN de establecer el «Gran Oriente Medio». Las y los participantes han señalado y denunciado la agresión israelí perpetrada contra El Líbano el 19 de agosto y las violaciones del espacio aéreo libanés, hechos que prueban que la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas envalentona la agresividad de Israel.

Las y los representantes han rendido homenaje a la resistencia y a la lucha heroica del pueblo libanés, así como la heroica posición del Partido Comunista de Israel y de otras fuerzas progresistas favorables a la paz en ese país. Han manifestado su reconocimiento hacia el Partido Comunista libanés y sus sacrificios en el seno de la Resistencia nacional libanesa. Han saludado también la lucha del pueblo palestino y la contribución del Partido del Pueblo Palestino en el seno de ésta.

Han rendido homenaje al importante movimiento internacional de solidaridad y protesta y han señalado la importancia internacional de la declaración conjunta de 71 Partidos comunistas y obreros en solidaridad con los pueblos que sufren de Palestina y de El Líbano, emitida el 20 de julio de 2006. Las y los participantes han hecho resaltar la responsabilidad de los Estados Unidos y de otras potencias imperialistas que, por sus posiciones, han envalentonado las acciones criminales del ejército israelí.

El hecho de que el Gobierno israelí y sus aliados no hayan sido capaces de alcanzar sus objetivos en el curso de esta guerra demuestra las posibilidades considerables de la resistencia popular, pese el desequilibrio de las fuerzas en el plano militar, que les era desfavorable.

Ellos han denunciado la posición de las fuerzas que se dicen ‘imparciales’ que han favorecido la agresión. Las y los participantes se han alegrado de la posición antiimperialista adoptada por Siria. Han subrayaron la responsabilidad de los gobiernos que no condenaron esta situación y no tomaron medidas decisivas para poner fin a los ataques, como habrían debido hacerlo en virtud de los tratados internacionales y en virtud del derecho internacional.

Destacaron el hecho de que los Estados Unidos y las principales potencias imperialistas sacan provecho de la actual desfavorable correlación de fuerzas que existe en el seno de las Naciones Unidas para legitimar sus intervenciones, para imponer el derecho de la fuerza y para promover sus planes y sus intereses a costa de los pueblos.

Las y los participantes rechazaron, como todos los progresistas, el argumento de los invasores que justificaron sus ataques invocando su derecho pretendido a la «legítima defensa». Se ha señalado que en este momento, la mayoría de las defunciones era de civiles, y que hospitales y viviendas han sido bombardeados, y que millares de presos políticos, entre otros ministros y representantes elegidos del pueblo palestino han estado detenidos ilegalmente.

Este ataque, la guerra injusta contra el pueblo iraquí y las amenazas de los Estados Unidos y de sus aliados contra otros pueblos de la región, tales como los pueblos de Irán y de Siria, pretenden vencer la resistencia de todos los pueblos que luchan legítimamente contra invasiones extrañas y contra fuerzas de ocupación, por el derecho inalienable del pueblo que es dueño de sus propios destinos, de defender la libertad, la independencia y la integridad territorial de su país, de efectuar cambios sociales y políticos en su país y de dirigirse hacia el socialismo. Es evidente que la orientación de las luchas hacia una dirección antiimperialista coherente exije la existencia de fuerzas políticas populares, progresistas y democráticas capaces de asumir una posición dominante. La reunión también reconoció la necesidad de reforzar los Partidos comunistas y obreros, para que estos últimos sean capaces de dirigir frentes de resistencia más extendidas contra el imperialismo, la explotación y la opresión. Es sólo así como la lucha de los pueblos podrá ser coronada de éxito a los niveles nacionales, regionales e internacionales.

Las y los participantes de la reunión denunciaron todos los esfuerzos que han sido emprendidos para retrasar la elaboración de la Resolución del Consejo de Seguridad. Expresaron su desacuerdo sobre las disposiciones de la Resolución 1701/2006 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas porque ésta constituye un esfuerzo de los Estados Unidos que pretende dar a Israel lo que no pudo obtener en el curso de su agresión. También subrayaron que la Resolución daba a Israel el derecho a la supuesta «legítima defensa» y le permite continuar interviniendo en los asuntos internos de El Líbano sobre la cuestión del desarme, a pesar del hecho de que el pueblo libanés, las fuerzas políticas y el gobierno de El Líbano consideran que esta cuestión concierne al diálogo nacional interno.

Las y los participantes también rechazaron la formulación relativa al despliegue de la fuerza internacional y a su mandato, particularmente porque da el derecho a realizar los objetivos establecidos por Israel. Las y los participantes lanzan un llamamiento de rechazo a la contribución con tropas bajo este mandato.

Las y los participantes subrayan que el largo proceso que condujo a la adopción de esa resolución muestra de forma bastante clara la acentuación de la competitividad entre las grandes potencias imperialistas para la conquista de esferas de influencia y de dominación. Las y los participantes insistieron en la necesidad de trabajar activamente para la creación de un frente unitario social y política en la región, que reciba el apoyo internacional de otros partidos, movimientos y organizaciones contra el plan imperialista de un «Gran Oriente Medio» y contra una supuesta «democratización». Los comunistas se ponen en primera fila por la lucha por la democracia y para la promoción de los intereses del pueblo y se oponen a las fuerzas políticas que tratan de sacar provecho de la situación y que tratan de hacerse pasar por partidarios y «protectores» del pueblo, pero que son motivados, en verdad, no en función de los intereses de aquellos y sí en relación a sus propios intereses y por su competitividad con los Estados Unidos.

Las y los participantes, a la luz de los acontecimientos recientes, manifestaron su inquietud respecto a una escalada más grande de la agresión israelí contra las y los Palestinas y palestinos y contra otros pueblos de la región.

Frente a esta situación, las y los participantes consideraron que el movimiento internacional de solidaridad hacia los pueblos de Líbano, de Palestina y los pueblos de toda la región, así como el apoyo a las fuerzas democráticas y progresistas de la región con vistas a la democracia, con vistas a la libertad y con vistas a la justicia social debían de ser reforzados.

Las y los participantes subrayaron la necesidad de intensificarse la lucha por la defensa de la independencia nacional y de la integridad territorial de cada país contra toda intervención imperialista sea bajo cualesquiera pretexto.

Las y los participantes exigieron:

* El alto el fuego inmediato y la retirada inmediata de todas las fuerzas armadas israelíes del territorio libanés, incluido las Granjas de Sebaa, así como la liberación de los presos libaneses. También denunciaron la violación del espacio aéreo, fronteras terrestres y marítimas de El Líbano y exigen que Israel ponga fin al bloqueo aéreo, terrestre y marítimo de El Líbano;

* La retirada del ejército israelí de todos los territorios palestinos, libaneses y sirios que ocupó desde el 1967, el desmantelamiento completo de las colonias, la demolición del Muro israelí así como la creación de un Estado palestino que tendría por Jerusalén Este como capital, al lado de Israel. La solución de la cuestión de las y los refugiadas/os. El retorno de las y los refugiadas/os palestinas/os conforme a la Resolución 194 de la Asamblea de las Naciones Unidas y a las Resoluciones correspondientes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas;

* La liberación inmediata por Israel de todos los presos políticos libaneses, palestinos y de otros países árabes, así como el levantamiento inmediato del asedio y del bloqueo de los territorios palestinos;

* La liberación inmediata del presidente del Parlamento palestino y de todos los parlamentarios y ministros que han sido secuestrados por Israel;

* La eliminación de las armas nucleares en Oriente Medio;

La reunión aprobó una serie de iniciativas y de acciones conjuntas, que comprenden entre otras cosas:

* La constitución de delegaciones conjuntas de representantes de los Partidos comunistas y obreros de Líbano, de Palestina y de Israel;

* La coordinación de nuestros Partidos en el seno del Parlamento europeo y en el seno de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. La invitación de representantes del Parlamento europeo a los Partidos comunistas y obreros de la región, particularmente a los de El Líbano, Palestina e Israel, para que participen en las sesiones;

* La organización conjunta de acciones y de movilizaciones por los Partidos a mediados de septiembre. La utilización de eventos de masas, festivales y de otros tipos de actividades para expresar la solidaridad hacia la lucha de los pueblos de la región;

* El ejercicio de presiones sobre cada gobierno que no condene la agresión israelí;

* La reclamación de reparaciones a Israel y la condena de los responsables de crímenes de guerra utilizando de todos los medios legales y otros dsiponibles;

* Un mayor impulso a la solidaridad y de acciones conjuntas entre otras acciones con ocasión del Encuentro Internacional de los Partidos comunistas y obreros, que será organizado por el Partido Comunista portugués en Lisboa, del 10 al 12 de noviembre 2006;

* El estímulo de la cooperación de las organizaciones de juventud de nuestros Partidos con vistas a la condena de las intervenciones y de las guerras imperialistas por medio de actividades conjuntas, por medio de acciones especiales, entre otras cosas. La organización de un Campo Internacional de la Juventud en el Sur de Líbano y la participación en los esfuerzos de reconstrucción.

* El apoyo a los esfuerzos de abastecimiento de ayuda humanitaria y de desarrollo de la solidaridad en cooperación y en coordinación con el Partido comunista libanés;

* La promoción de manifestaciones, las movilizaciones y las acciones de solidaridad;

* El apoyo a las iniciativas de solidaridad de las organizaciones de masas, movimientos, sindicatos, organizaciones de juventud contra la guerra imperialista que hace furor en Líbano, en Palestina y en Israel;

* El apoyo a las actividades y a las iniciativas concretas de los movimientos de masa y de las organizaciones internacionales tales como el Congreso Mundial por la Paz, la Federación Mundial de las juventudes democráticas, la Federación Mundial de los sindicatos, la Federación Internacional democrática de las mujeres, entre otras cosas.