Desde mayo, una fuerte lucha ha estremecido Kanaky (Nueva Caledonia), archipiélago situado en el Pacífico, a unos 1.500 kilómetros al este de Australia.
La isla, uno de los cinco territorios de ultramar de Asia Pacífico gobernados por Francia, ha estado bajo dominio colonial francés desde 1853. El pueblo indígena kanak inició este ciclo de protestas después de que el gobierno francés de Emmanuel Macron ampliara el derecho de voto en las elecciones provinciales a miles de colonxs francesxs en las islas. Los disturbios llevaron a Macron a suspender las nuevas normas mientras sometía a lxs isleñxs a una dura represión. En los últimos meses, el Gobierno francés ha impuesto el estado de emergencia y el toque de queda en las islas y ha desplegado miles de tropas francesas, que según Macron permanecerán en Nueva Caledonia “el tiempo que sea necesario”. Más de mil manifestantes han sido detenidos por las autoridades francesas, entre ellos activistas independentistas kanakos como Christian Tein, líder de la Cellule de coordination des actions de terrain [Célula de coordinación de acciones de terreno, o CCAT], algunos de ellxs enviados a Francia para ser juzgados. Los cargos contra Tein y otrxs, como el de delincuencia organizada, serían risibles si las consecuencias no fueran tan graves.
La razón por la que Francia ha reprimido tan duramente las protestas en Nueva Caledonia es porque el antiguo país imperial utiliza sus colonias no solo para explotar sus recursos (Nueva Caledonia posee la quinta reserva mundial de níquel), sino también para expandir su alcance político en el mundo. En este caso, para tener una huella militar en las proximidades de China. No se trata de una historia nueva: entre 1966 y 1996, Francia utilizó islas en el sur del Pacífico para realizar pruebas nucleares. Una de estas pruebas, la Operación Centauro (julio de 1974), afectó a 110.000 habitantes del atolón de Mururoa de la Polinesia Francesa. La lucha de los pueblos indígenas kanaks de Nueva Caledonia no sólo tiene que ver con la liberación del colonialismo, sino también con la terrible violencia militar infligida en estas tierras y aguas por el Norte Global. La violencia ejercida entre 1966 y 1996 refleja el desprecio que lxs francesxs siguen sintiendo por lxs isleñxs, a los que tratan como meros desechos, como si hubieran naufragado en estas tierras.
En el trasfondo de los recientes enfrentamientos en Nueva Caledonia está el aumento de la militarización del Pacífico por parte del Norte Global, con Estados Unidos a la cabeza. Actualmente, 25.000 militares de 29 países están llevando a cabo en la Cuenca del Pacífico (RIMPAC por su sigla en inglés), ejercicios militares que se extienden desde Hawái hasta el borde del continente asiático. El Instituto Tricontinental de Investigación Social ha colaborado con diversas organizaciones, algunas de ellas de los océanos Pacífico e Índico, para redactar la Alerta roja nº 18 sobre este peligroso acontecimiento. Sus nombres figuran a continuación.
Están volviendo peligrosas a las aguas del Pacífico
¿Qué es RIMPAC?
Estados Unidos y sus aliados llevan realizando Ejercicios RIMPAC desde 1971. Los socios iniciales de este proyecto militar fueron Australia, Canadá, Nueva Zelanda (Aotearoa), el Reino Unido y Estados Unidos, que son también los miembros originales de la red de inteligencia 5 Ojos (hoy 14 ojos) creada para compartir información y realizar ejercicios conjuntos de vigilancia. Se trata de los principales países anglófonos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN, creada en 1949) y también miembros del tratado estratégico Australia-Nueva Zelanda, Estados Unidos ANZUS, firmado en 1951. Los RIMPAC se han convertido en importantes ejercicios militares bienales que han atraído a varios países con diversas formas de lealtad al Norte Global (Alemania, Bélgica, Brasil, Brunei, Chile, Colombia, Ecuador, Filipinas, Francia, India, Indonesia, Israel, Italia, Japón, Malasia, México, Países Bajos, Perú, República de Corea, Singapur, Sri Lanka, Tailandia y Tonga).
Los Ejercicios RIMPAC 2024 comenzaron el 28 de junio y se prolongarán hasta el 2 de agosto. Se están desarrollando en Hawái, territorio ilegalmente ocupado por Estados Unidos. El movimiento independentista hawaiano tiene una historia de resistencia a los ejercicios RIMPAC, entendidos como parte de la ocupación estadounidense de tierras hawaianas soberanas. En las maniobras participan más de 150 aviones, 40 buques de superficie, 3 submarinos, 14 fuerzas terrestres nacionales y otros equipos militares de 29 países, aunque el grueso de la flota procede de Estados Unidos. El objetivo de los ejercicios es la “interoperabilidad”, que en la práctica significa integrar las fuerzas militares (principalmente navales) de otros países con las de Estados Unidos. El mando y control principal de los ejercicios lo gestiona Estados Unidos, que es el corazón y el alma de RIMPAC.
Fatu Feu’u (Samoa), Mata Sogia, 2009.
¿Por qué son tan peligrosos los ejercicios RIMPAC?
Los documentos relacionados con RIMPAC y las declaraciones oficiales indican que los ejercicios permiten a estas armadas entrenarse “para una amplia gama de posibles operaciones en todo el mundo”. Sin embargo, tanto de los documentos estratégicos estadounidenses como del comportamiento de lxs funcionarixs estadounidenses que dirigen RIMPAC se desprende claramente que el foco de atención es China. Los documentos estratégicos demuestran también claramente que Estados Unidos considera a China una gran amenaza, incluso la principal, para el dominio estadounidense y cree que debe ser contenida.
Esta contención ha llegado a través de la guerra comercial contra China, pero más concretamente a través de una red de maniobras militares por parte de Estados Unidos. Esto incluye el establecimiento de más bases militares estadounidenses en territorios y países que rodean a China; el uso de buques militares estadounidenses y aliados para provocar a China mediante maniobras de libertad de navegación; la amenaza de posicionar misiles nucleares estadounidenses de corto alcance en países y territorios aliados de Estados Unidos, incluido Taiwán; la ampliación del aeródromo de Darwin, Australia, para posicionar aviones estadounidenses con misiles nucleares; la mejora de la cooperación militar con los aliados de Estados Unidos en Asia Oriental con un lenguaje que muestra precisamente que el objetivo es intimidar a China; y la celebración de maniobras RIMPAC, especialmente en los últimos años. Si bien China fue invitada a participar en RIMPAC 2014 y 2016, cuando los niveles de tensión no eran tan altos, ha sido excluida desde RIMPAC 2018.
Aunque los documentos de RIMPAC sugieren que los ejercicios militares se realizan con fines humanitarios, se trata de un Caballo de Troya. Esto se puso de manifiesto, por ejemplo, en RIMPAC 2000, cuando los ejércitos llevaron a cabo la maniobra de entrenamiento internacional de respuesta humanitaria Strong Angel [Ángel Fuerte]. En 2013, Estados Unidos y Filipinas cooperaron proporcionando ayuda humanitaria tras el devastador tifón Haiyan. Poco después de esa cooperación, Estados Unidos y Filipinas firmaron el Acuerdo de Cooperación Reforzada en materia de Defensa (2014), que permite a Estados Unidos acceder a bases del ejército filipino para mantener sus depósitos de armas y tropas. En otras palabras, las operaciones humanitarias abrieron la puerta a una cooperación militar más profunda.
Los RIMPAC son ejercicios militares con fuego real. Su parte más espectacular se denomina Ejercicio de hundimiento (SINKEX), un simulacro en el que se hunden buques de guerra retirados del servicio frente a las costas de Hawái. El buque objetivo de RIMPAC 2024 será el decomisado USS Tarawa, un buque de asalto anfibio de 40.000 toneladas que fue uno de los más grandes durante su periodo de servicio. No existe ningún estudio sobre el impacto medioambiental del hundimiento regular de estos buques en aguas cercanas a naciones insulares, ni tampoco sobre el impacto medioambiental de acoger estos vastos ejercicios militares no sólo en el Pacífico, sino en otras partes del mundo.
Los RIMPAC forman parte de la Nueva Guerra Fría contra China que Estados Unidos impone en la región. Están diseñados para provocar conflictos y eso los convierte en ejercicios muy peligrosos.
Kelcy Taratoa (Aotearoa), Episode 0010 from the series Who Am I? Episodes, [Episodio 0010 de la serie ¿Quién soy? Episodios], 2004.
¿Cuál es el papel de Israel en los RIMPAC?
Israel, que no es un país con costa en el Océano Pacífico, participó por primera vez en RIMPAC 2018, y luego en 2022 y 2024. Aunque Israel no cuenta con aviones ni buques en el ejercicio militar, participa en su componente de “interoperabilidad”, que incluye el establecimiento de un mando y control integrados, además de colaborar en la inteligencia y la parte logística del ejercicio. Israel participa en RIMPAC 2024 al mismo tiempo que lleva a cabo un genocidio contra lxs palestinxs en Gaza. Aunque varios de los Estados observadores participantes en RIMPAC 2024 (como Chile y Colombia) han condenado abiertamente el genocidio, siguen participando junto con el ejército de Israel. No ha habido ninguna indicación pública de sus dudas sobre la participación de Israel en estas peligrosas maniobras militares conjuntas.
Israel es un país colonizador que continúa su apartheid asesino y su genocidio contra el pueblo palestino. En todo el Pacífico, las comunidades indígenas, desde Aotearoa (Nueva Zelanda) hasta Hawái, han encabezado las protestas contra RIMPAC a lo largo de los últimos 50 años. Afirman que estas maniobras se realizan en tierras y aguas robadas, que no tienen en cuenta el impacto negativo sobre las comunidades nativas en cuyas tierras y aguas se llevan a cabo los ejercicios con fuego real (incluidas zonas donde anteriormente se realizaron pruebas nucleares atmosféricas), y que contribuyen al desastre climático que eleva las aguas y amenaza la existencia de las comunidades isleñas. Aunque la participación de Israel no es sorprendente, el problema no es sólo su participación en RIMPAC, sino la existencia del propio RIMPAC. Israel es un estado de apartheid que está llevando a cabo un genocidio, y RIMPAC es un proyecto colonial que amenaza con una guerra aniquiladora contra los pueblos del Pacífico y China.
Ralph Ako (Islas Salomón), Toto Isu, 2015.
Te Kuaka (Aotearoa)
Red Ant (Australia)
Workers Party of Bangladesh (Bangladesh)
Coordinadora por Palestina (Chile)
Judíxs Antisionistas contra la Ocupación y el Apartheid (Chile)
Congreso de los Pueblos (Colombia)
Coordinación Política y Social, Marcha Patriótica (Colombia)
Partido Comunes (Colombia)
Hui Aloha ʻĀina (Hawái)
Communist Party of India (Marxist–Leninist) Liberation (India)
Federasi Serikat Buruh Demokratik Kerakyatan (Indonesia)
Federasi Serikat Buruh Militan (Indonesia)
Federasi Serikat Buruh Perkebunan Patriotik (Indonesia)
Pusat Perjuangan Mahasiswa untuk Pembebasan Nasional (Indonesia)
Solidaritas.net (Indonesia)
Gegar Amerika (Malasia)
Parti Sosialis Malaysia (Malasia)
No Cold War
Awami Workers Party (Pakistán)
Haqooq-e-Khalq Party (Pakistán)
Mazdoor Kissan Party (Pakistán)
Partido Manggagawa (Filipinas)
Partido Sosyalista ng Pilipinas (Filipinas)
The International Strategy Center (República de Corea)
Janatha Vimukthi Peramuna (Sri Lanka)
Partido Socialista de Timor (Timor Oriental)
Tricontinental: Institute for Social Research
Communist Party of Nepal (Unified Socialist)
CODEPINK: Women for Peace (Estados Unidos)
Cuando comenzaron las protestas políticas en Nueva Caledonia en mayo, me apresuré a buscar un libro de poemas de la líder independentista kanak Déwé Gorodé (1949-2022) titulado Sous les cendres des conques [Bajo las cenizas de las conchas], 1974). En este libro, escrito el mismo año en que Gorodé se unió al grupo político marxista Foulards rouges [Bufandas Rojas], escribió el poema Zone interdite [Zona prohibida], que concluye:
Reao Vahitahi Nukutavake
Pinaki Tematangi Vanavana
Tureia Maria Marutea
Mangareva MORUROA FANGATAUFA
Zona prohibida
en algún lugar de
la llamada Polinesia Francesa.
Son los nombres de islas que ya habían sufrido el impacto de las pruebas de bombas nucleares francesas. No hay signos de puntuación entre los nombres, lo que indica dos cosas: en primer lugar, que el fin de una isla o de un país no marca el fin de la contaminación nuclear y, en segundo lugar, que las aguas que bañan las islas no dividen a los pueblos que viven a través de vastas extensiones de océano, sino que lxs unen contra el imperialismo. Este impulso llevó a Gorodé a fundar el Grupo 1878 (llamado así por la sublevación kanak de ese año) y luego el Parti de libération kanak, o PALIKA [Partido de Liberación Kanak] en 1976, que evolucionó a partir del Grupo 1878. Las autoridades encarcelaron a Gorodé en repetidas ocasiones entre 1974 y 1977 por su liderazgo en la lucha de PALIKA por la independencia de Francia.
Durante su estancia en prisión, Gorodé creó el Groupe de femmes Kanak exploitées en lutte [Grupo de Mujeres Kanaks Explotadas en Lucha] con Susanna Ounei. Cuando estas dos mujeres salieron de la cárcel, ayudaron a fundar el Front de Libération Nationale Kanak et Socialiste [Frente de Liberación Nacional Kanak y Socialista] en 1984. Gracias a una lucha concertada, Gorodé fue elegida vicepresidenta de Nueva Caledonia en 2001.
Stéphane Foucaud (Nueva Caledonia), ¡MAOW! (2023).
En 1985, 13 países del Pacífico Sur firmaron el Tratado de Rarotonga, que establecía una zona desnuclearizada desde la costa este de Australia hasta la costa oeste de Sudamérica. Como colonia francesa, Nueva Caledonia no lo firmó, pero otros sí, entre ellos las Islas Salomón y Kūki ‘Airani (Islas Cook). Gorodé ha muerto y las armas nucleares estadounidenses están a punto de entrar en el norte de Australia, violando el tratado. Pero la lucha no cesa.
Las carreteras siguen bloqueadas. Los corazones siguen abiertos.
Fuente: https://thetricontinental.org/es/newsletterissue/nueva-caledonia-rimpac/