La figura del Caballo en la guerra de Troya, según contaba Homero, el historiador griego de la Antigüedad, era una farsa, un ardid del ejercito griego para ocupar Troya hace más de 3,200 años.Esta guerra, que algunos sitúan entre lo mítico y lo histórico, pasa a la realidad con más dramatismo. Hoy la globalización neoliberal, […]
La figura del Caballo en la guerra de Troya, según contaba Homero, el historiador griego de la Antigüedad, era una farsa, un ardid del ejercito griego para ocupar Troya hace más de 3,200 años.Esta guerra, que algunos sitúan entre lo mítico y lo histórico, pasa a la realidad con más dramatismo.
Hoy la globalización neoliberal, no sólo ocupa un Caballo de Troya, usa todo un arsenal para convertir el modelo en un tratado supranacional por encima de la sociedad Latinoamericana.
Los panelistas, miembros de la Alianza Social Continental, plantearon las siguientes apreciaciones:
Los países de América Latina no deben centrar sus energías en disputar cuotas de acceso comercial, debido a que éste estas son inexistentes y el propósito del gobierno de los Estados Unidos es la posición geopolítica, es institucionalizar su área de influencia.
En consecuencia lo que está en juego es la Soberanía Nacional, por la pérdida de la biodiversidad y los recursos genéticos.
En esta propuesta del modelo neoliberal, los sectores indígenas y campesinos son desplazados y expulsados de sus lugares de origen, destinados a emigrar y, en el menor de los casos, a realizar trabajos en las maquilas (zonas francas) en condiciones de precariedad laboral.
Este «libre» comercio, ni es libre ni mucho menos comercial, es por lo tanto político y la principal divisa del modelo neoliberal.
Estamos ante una nueva etapa de la globalización con dos características: La firma de tratados de libre comercio y la imposición de métodos militares la ampliación de bases y la guerra misma.
En esta dinámica, la estrategia neoliberal tiene diferentes formas: que van desde los acuerdos ministeriales de la Organización Mundial de Comercio (OMC), las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas y las firmas de los Tratados de Libre Comercio binacionales y regionales, en los que el contenido es el mismo, sean estos con los Estados Unidos, la Unión Europea y las potencias asiáticas.
¿Cuál es el verdadero impacto de la firma de los Tratados de Libre Comercio?
Desde 1994 en que se firmó el Tratado de Libre Comercio de los Estados Unidos con Canadá y México, éste último bajó sus ingresos en un 30%, no hay más empleos, mientras los negociadores decían que llegarían a convertirse en el primer mundo. México sigue en el Tercer Mundo con más pobreza y exclusión social.
El dominio del capital industrial transnacional margina a los campesinos e indígenas, el dumping abarató los precios de los productos, de esta manera los campesinos e indígenas han perdido su rol de producir sus propios alimentos.
América Latina se caracteriza por tener una economía de crecimiento negativo, sin aplicación de políticas públicas que beneficien el agro, los ingresos en las últimas décadas son a través de las remesas familiares.
Con este panorama la concretización de los acuerdos de «libre comercio» tendrá resultados dramáticos para los países de América latina.
Ante esa difícil realidad, el movimiento social organizado se plantea los siguientes retos:
1.- Rechazar las firmas de los Tratados de Libre Comercio 2.-Generar alternativas locales, nacionales y globales que prioricen una agricultura con campesinos y la protección de la biodiversidad. 3.-Establecer la Soberanía Alimentaria que involucre una cosmovisión del mundo en los saberes, la Reforma Agraria, la producción limpia, el rescate de la cultura y la recuperación de las semillas criollas.
4.-Rechazar el modelo neoliberal y establecer un nuevo modelo que se base en un nuevo contrato social de toda la sociedad recuperando la real y verdadera utilidad del Estado en beneficio del bien común.
5.-Tomar el poder, para desde esa posición tener la dignidad de no firmar y crear un proyecto popular.
Todo esto pasa primeramente por la resistencia a esta ofensiva del neoliberalismo.
2004-07-27