Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Miles de personas internamente desplazadas de la asolada provincia de Helmand necesitan urgentemente asistencia alimentaria, según declaraciones de funcionarios afganos a IRIN.Alrededor de 900 familias desplazadas en la capital de la provincia Lashkargah tienen escasos o ningún medio para alimentarse ellos y sus niños este invierno, según Ghulam Farouq Noorzai, director del Departamento para los Asuntos de los Desplazados y Refugiados de Helmand.
La Agencia para los Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR) confirmó que de las 3.800 familias desplazadas desde los distritos de Marjah y Nad Ali durante la importante operación de contrainsurgencia lanzada en febrero de 2010, unas 900 (300 de Nad Ali y 600 de Marjah) permanecen aún en Lashkargah.
A pesar de las seguridades alegadas por el gobierno acerca de la mejoría en la seguridad y gobernanza en Marjah y Nad Ali, los desplazados dijeron que era el problema de seguridad lo que les impedía volver. Los insurgentes talibanes acosan y asesinan a la gente que consideran que está a favor del gobierno, lanzan ataques relámpago sobre las tropas afganas y extranjeras y utilizan dispositivos explosivos improvisados que a menudo infligen daños desproporcionados sobre los civiles.
Los desplazados en Lashkargah han recibido del ACNUR ayuda no alimentaria (seis mantas, dos pliegos de plástico y cuatro garrafas de gasolina por familia), dijo su portavoz Nader Farahad.
Mientras tanto, el Programa Alimentario Mundial de la ONU (WFP, por sus siglas en inglés), declaró haber asistido a 27.000 personas internamente desplazadas en la provincia de Helmand en 2010 y haber puesto en marcha un estudio interinstitucional para evaluar las necesidades actuales.
El WFP y otras agencias de naciones Unidas no están presentes en Helmand debido a las restricciones de la seguridad pero ponen en marcha proyectos de ayuda a través de ONG locales y entidades del gobierno.
De junio de 2009 a diciembre de 2010, unas 137.000 personas se vieron obligadas a desplazarse a causa del conflicto armado que asola el país. Se estima que el número total de desplazados debe ser de unos 335.000, estando ahí incluidos muchos de los refugiados anteriores a 2002, según el ACNUR.
Las agencias dedicadas a la ayuda humanitaria están advirtiendo que una escalada del conflicto en 2011 podría desplazar a más gente y provocar mayores necesidades de protección y asistencia.
Deportados desde Irán
El problema está empeorando en Lashkargah por la veloz afluencia de deportados desde Irán que llegan a la provincia o pasan en ruta camino de sus hogares en algún lugar de Afganistán y que también están buscando refugio, protección y ayuda alimentaria.
Hay alrededor de 900.000 refugiados afganos registrados en Irán, así como cientos de miles de emigrantes afganos no reconocidos como tales. Desde 2008, Irán ha deportado alrededor de un millón de emigrantes afganos ilegales. Las Naciones Unidas y el gobierno afgano han pedido frecuentemente que las deportaciones se realicen gradualmente para poder permitir que el acosado Afganistán pueda hacer frente a la llegada de los deportados.
Docenas de personas se manifestaron frente a la embajada iraní en Kabul el 6 de enero después de que una cadena de televisión local ofreciera imágenes acerca de presuntos malos tratos a los emigrantes afganos por parte de las fuerzas de seguridad fronterizas iraníes. Ningún responsable de la embajada de Irán en Kabul quiso hacer comentario alguno sobre los hechos.
Según el ACNUR, Irán expulso durante 2010 a unos 286.000 refugiados afganos, un 11% menos que en 2009.
«Hasta que los deportados consiguen llegar a sus hogares en Helmand o en cualquier otro lugar del país necesitan alimentos, atención sanitaria y otros cuidados básicos, pero no tenemos medios para responder a sus necesidades», dijo Noorzai, el director del Departamento para los Refugiados de Helmand.