Traducido para Rebelión por Susana Merino
El Foro Social Mundial se halla organizado según tres temas: la coyuntura global y la crisis la situación de los movimientos cívicos y sociales y el desarrollo del Foro Social Mundial. El Foro Social Mundial de Dakar deberá debatir también el carácter incompleto de la descolonización y el devenir de una nueva fase de descolonización. Otra cuestión fundamental será abordada la del alcance político de las movilizaciones sociales y de la ciudadanía, tema que conduce al de la expresión política de los movimientos sociales y al de su relación con los gobiernos.
La coyuntura global y la crisis
La situación global está marcada por la profundización de la crisis estructural de la globalización capitalista. Las cuatro dimensiones de la crisis (social geopolítica, ambiental e ideológica) serán abordadas en Dakar. La crisis social será enfrentada especialmente desde el punto de vista de las desigualdades, de la pobreza y de la discriminación, la crisis geopolítica será discutida desde la perspectiva de la guerra y del conflicto político, del acceso a las materias primas y de la emergencia de nuevas potencias. La crisis ambiental será tratada especialmente desde la perspectiva del cambio climático y en cuanto a la crisis ideológica se discutirá desde la perspectiva de las ideologías seguras, sobre el tema de las libertades, la democracia y la cultura, presentes desde el Foro Social Mundial de Belém y se analizarán en profundidad.
La evolución de la crisis echa luz sobre una situación contradictoria. Los análisis del movimiento altermundista están siendo aceptados y reconocidos y contribuyen a la crisis del neoliberalismo. Las propuestas de los movimientos son aceptadas como base, por ejemplo, para el monitoreo de los sectores financieros y bancarios y la eliminación de los paraísos fiscales, de los impuestos internacionales para la seguridad alimentaria, considerados anteriormente como herejías, se encuentran actualmente en las agendas del G8 y del G20. Y aún así no se han traducido todavía en políticas concretas: tales propuestas han sido consideradas pero no se efectivizan debido a la arrogancia de las clases dominantes confiadas en su poder.
La validación en esas agendas transforma las palabras básicas de los movimientos en lugares comunes. Es preciso afinar las perspectivas y conceder más atención al debate estratégico y a la articulación entre resistencia de corto y de mediano plazo y los cambios en curso sobre la superficie de los acontecimientos. La situación ilumina la naturaleza dual de la crisis tensionada entre la crisis del neoliberalismo en su fase de globalización capitalista y la crisis de la propia globalización capitalista: una crisis del sistema que puede ser analizada como una crisis de la civilización occidental establecida desde principios del siglo XV.
En ese contexto las alianzas estratégicas deben someterse a dos exigencias. La primera se halla vinculada a la lucha contra la pobreza, la miseria y las desigualdades, la existencia del trabajo precario y la violación de las libertades en el mundo, para mejorar las condiciones de vida y la expresión de la clase trabajadora, directamente afectada por la economía dominante y por las políticas públicas. La segunda exigencia prioriza el hecho de que otro mundo es posible, un mundo que necesariamente involucra la ruptura definitiva con las formas de producción y de consumo de la economía y de la sociedad, tanto como la redistribución ambiental, el equilibrio geopolítico del poder establecido en las décadas recientes en los modelos democráticos prominentes de occidente.
Surgen tres propuestas como respuesta a la crisis: el neoconservadorismo que propone la continuación del patrón dominante actual y los privilegios que los acompañan a costa de las libertades, de la continuidad de las desigualdades, la extensión de los conflictos y de las guerras; una reestructuración profunda del capitalismo defendido por los militantes del New Deal que propone la regulación global, la distribución relativa y una promoción voluntaria de las Economías «verdes»; y una alternativa social, radical, correspondiente a una superación del sistema dominante. El Foro Social Mundial reúne a todos los que rechazan la opción neoconservadora y la continuación del neoliberalismo, conformando un Foro para el cambio y la discusión entre los movimientos que forman parte de un avance de un Nuevo Deal verde y los que defienden la necesidad de alternativas radicales.
La referencia al contexto africano
El Foro Social Mundial de Dakar va a poner el acento en algunas cuestiones fundamentales que aparecen más nítidamente en el contexto africano. El énfasis se pondrá sobre el lugar de Africa en el mundo y en la crisis. Africa es el objeto privilegiado de análisis, ejemplificando al mismo tiempo la situación global. No es pobre ha sido empobrecida. Africa no está marginada está explorada. Con sus materias primas y sus recursos humanos codiciados por los países del norte y por las potencias emergentes y con la activa complicidad de los líderes de algunos estados africanos, Africa es indispensable para la economía global y el equilibrio ambiental del planeta
También se pondrá énfasis en la descolonización como proceso histórico incompleto. La crisis del neoliberalismo y la crisis de la hegemonía de los EE.UU. son indicadores de una nueva fase de la descolonización y del debilitamiento de las potencias coloniales europeas.
La relación Norte-Sur, está cambiando, una situación que no elimina la realidad geopolítica y las contradicciones entre el norte y el sur.
El Foro otorgará prioridad a las diásporas y a las migraciones como cuestiones centrales de la globalización. El tema será abordado sobre la base de la actual situación de los migrantes y de sus derechos, en un análisis de largo plazo, con el comercio de esclavos puesto en la perspectiva del crecimiento del papel de las diásporas culturales y económicas.
El Foro debatirá los cambios en el sistema internacional, en las instituciones multilaterales y en las negociaciones internacionales. Enfocará especialmente aquellos temas que muestran claramente la necesidad de una regulación global: equilibrio ambiental, migraciones y diásporas, conflictos y guerras.
La situación de los movimientos sociales y comunitarios
La convergencia de Foros que conforman el Foro Social Mundial se halla comprometida con la resistencia ambiental y democrática. Con las luchas sociales presentes en las luchas cívicas por la libertad y contra la discriminación. La resistencia es inseparable de las prácticas emancipadoras específicas llevadas a cabo por los movimientos.
La dirección estratégica de los movimientos se halla dirigida hacia la accesibilidad universal al derecho, a la igualdad de derechos y al imperativo democrático. Los movimientos llevan consigo un movimiento histórico de emancipación que es extensión y renovación de movimientos anteriores. Un nuevo período de emancipación será posible a través de la definición, la implementación y la garantía de los derechos. Esa definición exige que esas concepciones de diferentes generaciones de derechos sean revisadas: derechos políticos y civiles surgidos de las revoluciones del siglo XVIII, reafirmados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, complementados por los desafíos de los totalitarismo de los años 60; los derechos de los pueblos que promovió el movimiento de descolonización , sobre la base del derecho a la autodeterminación, al control de los recursos naturales, al derecho al desarrollo y a la democracia; derechos sociales, económicos y culturales especificados en la Declaración Universal y precisados en el Protocolo adicional aprobado por las Naciones Unidas en la Asamblea General en el 2000.
Una nueva generación de derechos está en gestación
Una nueva generación de derechos está en gestación. Derechos que se corresponden con la dimensión global y derechos definidos con relación a un mundo diferente del de la globalización dominante. A partir de ese punto de vista habrá dos cuestiones preponderantes en Dakar: los derechos ambientales para la preservación del planeta y los derechos de los migrantes y de las migraciones que cuestionen el papel de las fronteras como parte de la organización del mundo.
El Foro Social Mundial de Belem puso el acento en lo beneficioso que sería para los movimientos incluir la agenda ambiental en todas sus dimensiones, desde el clima hasta la destrucción de los recursos naturales y de la biodiversidad, la preservación del agua, de la tierra y de sus materias primas.
El FSM de Dakar priorizará un nuevo tratamiento del problema de las migraciones, asociando migraciones y diásporas y la Carta Mundial de los Migrantes.
En el FSM de Dakar habrá llegado también el momento de debatir el carácter incompleto de la descolonización y el vivir una nueva fase de descolonización. En este contexto la relación Norte-Sur está cambiando. Considerando que la relación entre el Norte y el Sur está cambiando en la perspectiva de las estructuras sociales, hay un Norte en el Sur y un Sur en el Norte. La emergencia del poder de los grandes estados está trasladándose a la economía global y al equilibrio de las fuerzas geopolíticas y se halla fortalecido por el crecimiento de más de treinta estados que pueden llamarse economías emergentes.
Sin embargo las formas de dominación continúan siendo cruciales en el orden global. El concepto de Sur permanece siendo relevante. El Foro Social Mundial pone el acento en un nuevo tema, el papel histórico y estratégico de los movimientos sociales en los países emergentes como un todo en relación a esos estados y al futuro papel de esos países en el mundo. Este tema que ya se destacó en los Foros en los que se debatió el papel que han jugado los movimientos en Brasil y en la India asume una importancia particularmente estratégica con el cambio de la geopolítica asociada a la crisis
El Foro Social Mundial es el punto de encuentro para diferentes tipos de movimientos y para diferentes partes del mundo. Esos movimientos ya han comenzado a encontrarse en redes que unen a los diferentes movimientos nacionales. El proceso del Foro revela dos cambios. El primero es el de las vinculaciones entre movimientos de acuerdo con regiones, características y contextos específicos que unifican los movimientos de América Latina América del Norte y Sur de Asia (en especial la India) el Sureste de Asia, Japón, Europa y Rusia. El Foro social Mundial de Dakar producirá dos importantes impactos. El año 2010 y los preparativos para Dakar estuvieron marcados por la nueva importancia lograda por los movimientos de la región del Magreb.
El vigor de los movimientos sociales africanos será visible en Dakar, a través de los movimientos campesinos, los sindicatos, los grupos feministas, de la juventud, de los habitantes locales, de los grupos de inmigrantes reprimidos, los grupos indígenas y culturales, los comités contra la pobreza y contra la deuda, la economía informal y la economía solidaria, etc. Esos movimientos son ya visibles en su convergencia en la diversidad en las subregiones africanas: en el Norte de Africa y especialmente en el Magreb, en el Oeste y en Africa Central, en Africa del este y en el Sur.
En el Foro Social Mundial de Dakar será cuestión fundamental el alcance político de las movilizaciones sociales y ciudadanas. Este tema conduce al de la expresión política de los movimientos y a la extensión de los movimientos en relación a las instituciones, al escenario político y a los gobiernos de los estados. Con relación a los movimientos como un todo, el análisis avanzará sobre la importancia de las especificidades, por el camino de la invención de una nueva cultura política, de las relaciones entre el poder y la política. El proceso del FSM plantea el escenario para esa nueva cultura política (horizontalidad, diversidad, convergencia de las redes de ciudadanos y de los movimientos sociales, actividades autogestionadas, etc.) pero todavía debe innovar más en las dificultades relacionadas con la política y el poder, para poder superar una cultura política caduca, que todavía es dominante para las mayorías. Además la traducción política de los avances y de las movilizaciones depende de las instituciones y de las representaciones. En el nivel local, con la posibilidad de influir en ls decisiones de las autoridades locales; en el nivel nacional e internacional con los gobiernos de los estados, los regímenes políticos y las instituciones multilaterales en los niveles regional y global, con alianzas geoeconómicas y geoculturales y con la construcción de una opinión pública global y una conciencia universal.
El proceso de los Foros Sociales Mundiales
Luego de que en el Foro Social Mundial de Belem, el año 2010 fuera considerado como el año de la acción global, más de cuarenta acontecimientos mostraron la fuerza de este proceso. Incluyeron las actividades relacionadas con los 10 años del FSM en Porto Alegre, el Foro Social Mundial de los EE.UU., el Foro social de México, el Foro de las Américas, varios Foros en Asia, el Foro Social Mundial de la Educación en Palestina, más de ocho Foros en el Magreb,etc.
Cada acontecimiento asociado surgió por iniciativa de un comité local. Un comité referenciado a la Carta de Principios del Foro Social Mundial que plantea una metodología que privilegia las actividades autogestionadas y comunica su iniciativa al Consejo Internacional del FSM. Dicha multiplicación de acontecimientos abre nuevos espacios para ampliar el proceso de los Foros, asumiento la forma de un «foro ampliado» que consiste en la utilización de internet para vincular las iniciativas locales de diferentes países con un Foro en cada uno. De tal modo que cuando se desarrollaba el Foro Mundial de Educación en Palestina, otras cuarenta iniciativas se hallaban en curso en Ramallah. Las iniciativas asociadas a un «Dakar ampliado» innovará en el proceso de los Foros.
La preparación del FSM de Dakar se basó en los eventos de acción global del 2010, como también en una serie dde iniciativas que asegurarán la convergencia de las acciones y permitirán explorar nuevos caminos en términos de organización y de metodología de los Foros. Ya tenemos las caravanas que convergen en Dakar, los Foros de mujeres en Kaolack, de las migraciones y las diásporas, de los encuentros para la convergencia de acciones, de los foros asociados (Asamblea Mundial de los Pueblos, foros para la ciencia y la democracia, sindicatos, autoridades locales y de la periferia, parlamentarios, teología de la liberación, etc.) Después de Dakar comenzará un nuevo ciclo en la marcha de los Foros. El fortalecimiento de los foros sociales mundiables podría producirse en ocasión de grandes acontecimientos como el de Rio+G20, G8, G20, y otras cumbres en que podrían ponerse de acuerdo. Serían reconocidos así como eventos asociados al Foro, estableciendo un parecido con los acontecimientos de Seattle en 199 que contribuyeron a la creación del FSM.
Gustave Massiah y Nathalie Péré-Marzano, representantes del Research and Information Centre for Development (CRID – France) en el Consejo Internacional del Fórum Social Mundial.
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