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Discurso de chávez genera acalorados debates

Los ecos del poliedro

Fuentes: ipsterraviva

Reacciones de todas partes comenzaron a sentirse un día después que el mandatario venezolano urgiera al FSM a radicalizar su rumbo en el espíritu de «socialismo o muerte». Ya anoche una reunión informal del Comité Internacional comenzó a ver el tema.


Estoy segura que este discurso va a tener consecuencias a lo interno del Foro, pero siento que el Foro tiene que definirse, no hay ambigüedades en esto: o estamos de un lado o estamos de otro».

Sobre el contenido estoy decepcionado, porque Chávez nos había acostumbrado a decir que son los pueblos los que pueden incidir en las decisiones y que en la historia son determinantes las acciones de los pueblos. Ellos son los que deben movilizarse para presionar».

Lo que un diario caraqueño describió como «viejos versos», le puso la piel de gallina a muchos la noche del jueves en el Poliedro de Caracas: el himno «La Internacional». Fue una señal política que anunciaba lo que venía, de boca del presidente Hugo Chávez: o el Foro se convierte en un ariete político eficaz para derrotar al imperialismo, o no tiene razón de ser. O lucha por el socialismo, o se convierte en festival turístico.

Y aunque la mayoría aplaude, no todos concuerdan. Sin duda el potente grupo brasileño del Comité Internacional, encabezado por Cándido Grzybowsky, resistirá la propuesta, como lo hace desde hace dos años, convencidos de que el Foro, convertido en una especie de Quinta Internacional, está destinado a correr la misma suerte que los otros cuatro intentos de organizar un partido mundial. Ya ayer, el corrillo político había comenzado.

Chávez habló fuera de programa, y, en rigor, sus opiniones no cuentan. Pero una cosa es el reglamento y otra las pasiones que despierta el venezolano triunfador. El equipo periodístico de TerraViva conversó con algunos de los organizadores y delegados asistentes a esta reunión para conocer sus reacciones.

Por qué sí, por qué no

Blanca Chancoso, dirigente de los pueblos originarios del Foro Social Ecuador, manifiesta que el discurso de Chávez confirma la presencia de un líder que apoya la construcción de otro mundo y otra América posibles. «Creo que Chávez ha expresado unas respuestas a las preocupaciones que todos habíamos tenido como movimientos sociales y ha dado muestras de compartir todo este proceso de resistencia al modelo imperialista. Además es un compromiso más para todos los asistentes ha que responsablemente profundicemos la lucha».

El presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo, Eric Toussaint, consideró importante oír la opinión del jefe de Gobierno como una actividad paralela al FSM, pero «sobre el contenido estoy decepcionado, porque Chávez nos había acostumbrado a decir que son los pueblos los que pueden incidir en las decisiones y que en la historia son determinantes las acciones de los pueblos. Ellos son los que deben movilizarse para presionar incluso sobre su Gobierno, porque sin la movilización del pueblo no se hace nada».

«Si Chávez es todavía presidente es porque el pueblo salió a la calle el 12 de abril (2002) para defenderlo. Y me extrañó que no hiciera énfasis sobre esta materia, y más bien se concentró en la lucha antiimperialista», agregó.

Richard Gott, corresponsal del diario «The Guardian» y autor de «A la sombra del Libertador», un libro que describe los primeros años de la revolución Bolivariana, comentó: «Creo necesario, si juntas a mucha gente de todas partes del mundo, hacer una conclusión política para unir a todas estas personas, para que no sean sólo grupos dispersos. Chávez quiso resaltar la importancia política del Foro, además me gustó su énfasis en los afrolatinos, temas pocos discutidos».

«En el pasado Chávez fue reacio a hacer una definición de sus ideas políticas, pero ahora es obvio que está llegando a una nueva etapa de la revolución bolivariana y el socialismo, es una palabra útil para el proceso venezolano. El problema es que el socialismo está desprestigiado después de la caída del Muro de Berlín. En América Latina estamos entrando en una nueva fase donde los partidos y los grupos de la izquierda están tratando de recuperar la memoria del socialismo del siglo. No creo que Chávez tenga mucho peso sobre el futuro de este encuentro mundial. El Foro seguirá adelante».

Juana Vásquez, indígena guatemalteca dirigente de la organización Corazón del Pueblo Maya, dice: «lo que más me gustó del discurso de Chávez del viernes es que él dice que la revolución tiene no sólo cara bolivariana sino también indigenista. Yo creo que si lo cumple, será una semilla muy importante para nuestros pueblos».

Joel Suárez, del Centro memorial Martín Luther King e integrante cubano del Consejo Hemisférico del Foro Social, considera que fue un discurso interesante, que intentó colocarse en algunos de los debates que se dan al interior del foro como el carácter y los destinos del encuentro. «Evidentemente Chávez pudiera tener una percepción del Foro solamente como evento y quizás necesitaría conocer más la dimensión del proceso del Foro, con sus reuniones previas y ulteriores».

«Difiero de Chávez en algunas cosas. Creo que no es malo que el Foro sea una feria. Por suerte vamos a tener otro debate con él. En definitiva, su opinión es parte de esta diversidad que es el foro también» concluyó.

Gustavo Codas, de la Central Única de Trabajadores de Brasil, explicó que «Chávez expresó sus opiniones con autonomía, respetando las autónomas opiniones de los otros. Asimismo, él planteó sus preocupaciones. Varias de ellas también están presentes dentro de los movimientos: la necesidad de construir unidad, convergencia, plataformas comunes, planes de acción común».

Para Codas, las divergencias internas en cuanto a la naturaleza y rumbo del foro son necesarias. Sin embargo considera ficticia la idea de que existen dos posiciones encontradas, por un lado la de las organizaciones de Brasil y por otro las de India.

«Si tú le preguntas a la gente que participa en el Foro, me da la impresión de que no va a entender cuál es el punto. Siento que es una cuestión más de la prensa que se ha involucrado en ese debate. Creo que en realidad estamos haciendo las dos cosas. Por un lado pugnamos para mantener el Foro como un espacio abierto y al mismo tiempo, sin afectar su apertura, venimos trabajando desde 2001 para construir plataformas, acuerdos, asambleas, convergencias. Entonces para nosotros no hay contradicción entre los dos puntos de vista, sino una complementación», agregó.

Por su parte, el director de Telesur, Aram Aharoniam, puso en evidencia que existen dos posiciones enfrentadas sobre la naturaleza y objetivos de este encuentro alternativo. La primera plantea que dentro del Foro salgan conclusiones con vías de acción y la otra, «la más tradicional», que se mantenga como una lugar de reunión, de articulación, de presentación de nuevas ideas. «Esas posiciones se están dando desde hace dos foros y en este momento una de ellas recibió el respaldo del presidente Chávez junto con otra gente como Ignacio Ramonet, Richard Gott, Ricardo Alarcón. La respuesta a este debate no se va a tomar en este momento, pero se seguirá discutiendo si el Foro seguirá siendo lo que ha sido hasta ahora o nace otro tipo de foro».

Geraldo Fontes de la Coordinación del Movimiento de los Sin Tierra de Brasil considera que fue un buen discurso, que puso en el centro del debate elementos centrales para el destino del foro. «Fue un llamado a todos los movimientos sociales a que profundicemos la lucha contra el imperialismo, a la construcción de un modelo alternativo frente al sistema neoliberal.»

Lucila Torres, del sindicato de la Salud de Colombia, considera que el mensaje del presidente hizo referencia a la problemática social que vive el mundo. «Creo que fue pertinente, me gustó que hizo alusión a nuestro pasado, nuestras raíces. Creo que fue coherente. Estoy segura que este discurso va a tener consecuencias a lo interno del Foro, pero siento que el Foro tiene que definirse, no hay ambigüedades en esto: o estamos de un lado o estamos de otro».